La integraci¨®n tambi¨¦n se cocina

El chef Luis Veira se siente en deuda con su ciudad, A Coru?a, y por eso cuando mont¨® su propio restaurante hace unos meses empez¨® a pensar en como devolverle algo de lo que le ha dado. La primera de esas ¡°peque?as dosis¡± ha tomado cuerpo, tras contactar con la asociaci¨®n Down Coru?a, con la realizaci¨®n en su propio local de un curso de auxiliar de alta cocina para diez personas en paro, ocho de ellas con s¨ªndrome de Down. Desde finales de marzo y hasta agosto, los alumnos recibir¨¢n la formaci¨®n necesaria para poder desempe?ar este trabajo, con el objetivo de poder insertarse en el mercado laboral.

Con lo que no contaba Veira era con que, a fin de cuentas, quiz¨¢s la deuda no se acorte. Porque mientras ¨¦l ense?a como elegir un buen pescado, a trocear una hortaliza o preparar un jugo, aprende de sus alumnos ¡°a valorar cosas que se van perdiendo¡± con los a?os y la rutina. ¡°Se emocionan viendo hacer el pan; ?C¨®mo no te vas a emocionar, si est¨¢s creando algo de un poco de harina!¡±, cuenta. Tambi¨¦n ha pasado alg¨²n apuro por la honestidad brutal de uno de sus pupilos, que le hizo saber a una pescadera de la plaza que una de sus piezas ol¨ªa mal. Una situaci¨®n que alguien sin esta discapacidad resolver¨ªa de manera m¨¢s convencional, y tambi¨¦n m¨¢s hip¨®crita. ¡°Lo importante es que se dio cuenta de que el pescado no serv¨ªa¡±, apunta.

En todo caso, el cocinero se?ala que todos van aprendiendo a hacer las mismas tareas que realiza el personal de su restaurante, ?rbore da Veira. Lo ¨²nico que se les resiste de momento son las labores que exigen m¨¢xima precisi¨®n. Est¨¢n divididos en dos grupos de cinco, por lo que a cada uno de los alumnos le corresponde un profesional del equipo, un aprendizaje totalmente personalizado. Van narrando la experiencia en un blog. La etapa formativa se cerrar¨¢ con la elaboraci¨®n de un catering para un evento organizado por el ayuntamiento, que tambi¨¦n colabora en la iniciativa. La idea es demostrar lo aprendido ante empresas del sector hostelero para facilitar posibles contrataciones. Por su parte, Veira se compromete a contratar al menos uno de sus alumnos, y tampoco se descarta que de este germen nazca alg¨²n proyecto emprendedor.

Pepe Rodr¨ªguez, gerente de Down Coru?a, explica que esta iniciativa encaja en su modelo de inserci¨®n laboral, en empresas ordinarias y no en centros especializados. Se trata de una f¨®rmula que comienza con el apoyo constante al trabajador, para irse retirando poco a poco hasta que puede cumplir sus tareas sin ayuda externa. En 2012, 158 personas conformaban el plan de empleo de Down Galicia, y se firmaron un total de 82 contratos. Los ¨²ltimos datos disponibles, de 2011, se?alaban que en el Estado espa?ol las personas con s¨ªndrome de Down padecen una tasa de paro del 95%. Unos 23.000 desempleados buscaban trabajo. En A Coru?a, al menos ocho de ellos estar¨¢n m¨¢s preparados para buscar su oportunidad.