El 60% de las licencias de caza dadas en A Coru?a desde 2010 son falsas
El jefe de Conservaci¨®n da Natureza tambi¨¦n ten¨ªa un permiso ilegal a su nombre
Los cazadores han terminado siendo cazados en A Coru?a. La Operaci¨®n Elmer, bautizada con el nombre del cenizo perseguidor de Bugs Bunny y el pato Lucas, ha sacado a la luz una trama de falsificaci¨®n de licencias de caza en A Coru?a y ha logrado determinar que el 60% de las otorgadas por la Xunta en esta provincia en los tres ¨²ltimos a?os, entre 2010 y 2012, son ilegales. En total, se cuentan unos 200 permisos que est¨¢n bajo sospecha. De estos, 147 se han identificado como ¡°ilegales¡± y otros 60 son ¡°dudosos¡±, seg¨²n explican personas vinculadas con el caso, porque podr¨ªan haberse conseguido por otras v¨ªas, como el canje de una autorizaci¨®n obtenida en otra comunidad aut¨®noma. Las 147 claramente il¨ªcitas fueron expedidas en la delegaci¨®n coru?esa de la Direcci¨®n Xeral de Conservaci¨®n da Natureza, adscrita a la Conseller¨ªa de Medio Ambiente. Y aunque el principal imputado es un funcionario de categor¨ªa C, seg¨²n las mismas fuentes ¡°en el centro de las sospechas¡± se encuentran tambi¨¦n varios de sus superiores, incluido el propio jefe de Conservaci¨®n da Natureza en la provincia, Carlos Mu?oz, en posesi¨®n de una de las licencias de caza falsas que se interceptaron.
Durante la investigaci¨®n, llevada a cabo desde el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado por el fiscal de medio ambiente, ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, y el Seprona, fueron llamadas a declarar como imputadas m¨¢s de 150 personas. El grueso eran titulares de estas licencias falsas, obtenidas sin el preceptivo examen que entr¨® en vigor en 2007, y el resto, jefes de la conseller¨ªa que dirige Agust¨ªn Hern¨¢ndez, funcionarios y due?os de negocios que supuestamente actuaban como intermediarios, captando clientes para la trama. Adem¨¢s de un agente forestal, despu¨¦s de peinar las empresas del sector en la provincia resultaron imputados los responsables de la Armer¨ªa R¨²a, enclavada en el coraz¨®n de Melide, y de Coframa Asesores, una gestor¨ªa de Santa Comba. El funcionario J.M.S.G., m¨¢s conocido en la delegaci¨®n por su alias, El Kubala, se encargaba presumiblemente de librar a los aspirantes a cazador de todos los tr¨¢mites, incluido el examen obligatorio, a cambio de cantidades de dinero variables. La tarifa depend¨ªa de muchas cosas. En principio, a algunos clientes no les habr¨ªa cobrado m¨¢s que 30 euros; a otros, 50 o 70; pero cuando el negocio lleg¨® a su apogeo la tasa por licencia de caza ilegal se puso en 150 euros. Hay, tambi¨¦n, quien ha reconocido a los investigadores no haber pagado nada en met¨¢lico: en estos casos, las cuentas se saldaron con un favor o un regalo.
¡°Un aut¨¦ntico desmadre
La liebre la levantaron grupos ecologistas que transmitieron sus sospechas a la fiscal¨ªa y pusieron sobre la pista a los agentes. No fue, como pretendi¨® difundir en octubre de 2012 (al trascender que la Guardia Civil hab¨ªa registrado la delegaci¨®n), la propia Conseller¨ªa de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas. Bastante antes de que, a un mes de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, Conservaci¨®n da Natureza presentase la denuncia contra su propio funcionario, los investigadores ya tiraban del hilo.
Los ecologistas defin¨ªan la delirante situaci¨®n a la que se hab¨ªa llegado en la delegaci¨®n de A Coru?a como ¡°un aut¨¦ntico desmadre¡±, pero quiz¨¢s no pod¨ªan imaginar que el 60% de todas las licencias concedidas eran espurias. La comprobaci¨®n, una vez abiertas diligencias, fue f¨¢cil: no hubo m¨¢s que comparar, nombre a nombre, los permisos de caza otorgados con los ex¨¢menes realizados y aprobados en los ¨²ltimos a?os. La fiscal¨ªa se retrotrajo a 2010, pero podr¨ªa haber licencias falsas desde mediados de 2007, el momento en que se empez¨® a exigir examen.
Buena parte de las personas que se beneficiaron de las licencias expedidas irregularmente desde la Administraci¨®n gallega han explicado en sus declaraciones que no sab¨ªan que la documentaci¨®n de la que disfrutaban era ilegal. Efectivamente, hab¨ªan pagado 150 euros en lugar de los 15 o 29 que oficialmente, dependiendo de la edad, hay que abonar por la tramitaci¨®n de un permiso normal de caza, pero ante los agentes de la Guardia Civil pusieron todo tipo de excusas. La m¨¢s habitual, que en la propia armer¨ªa les ofrecieron gestionarles el permiso cuando se acercaron a informarse, y que cre¨ªan que la licencia iba en el lote al comprar la escopeta. Como titular de uno de estos permisos obtenidos sin examen, Carlos Mu?oz se defendi¨®, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la operaci¨®n, asegurando que se trataba solo de una prueba, algo as¨ª como una broma hecha en un ordenador de la conseller¨ªa sin mala intenci¨®n alguna.
No obstante, Mu?oz niega todo esto. Dice que todo lo publicado por este diario en relaci¨®n con este asunto es falso. Tanto la noticia de octubre, en la que se daba cuenta de un registro llevado a cabo en la delegaci¨®n de A Coru?a, como la actual. "Es falso que el 60% de las licencias sean ilegales, y es falso de toda falsedad que yo fuese titular de uno de esos permisos. ?Es una barbaridad tan grande!", se defendi¨® en conversaci¨®n telef¨®nica. Seg¨²n explica, fue ¨¦l mismo quien present¨® la denuncia al descubrir la trama en Conservaci¨®n da Natureza.
La investigaci¨®n sigue abierta, con el caso Elmer en manos del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de A Coru?a, que ha levantado el secreto sumarial. Es probable que buena parte de los que fueron llamados a declarar como imputados salgan indemnes gracias a sus pretextos, pero J.M.S.G. y sus presuntos socios conseguidores tienen bastante m¨¢s dif¨ªcil librarse. Supuestamente, el funcionario lleg¨® a tramitar licencias falsas en horario laboral de la Xunta, en un ordenador de la delegaci¨®n, y habr¨ªa cobrado en el mostrador, a cambio de papeles ilegales que incluso entregar¨ªa en mano, diligentemente, a quien quisiese echarse al monte a cazar jabal¨ªes y conejos.
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