Mejor en mi casa
Tupper 'tocados', 'tupper punto', catas de vino, clases de cocina a medida... Los servicios a domicilio ganan terreno y variedad y abren una v¨ªa al autoempleo La nueva venta a domicilio explota el cuidado personal y otros hedonismos
Las agujas est¨¢n preparadas y el t¨¦ reposa sobre la mesa del comedor. En el sof¨¢ descansa una bufanda a medio hacer a pesar de que el invierno ya ha pasado. Suena el timbre. Una, dos, tres y cuatro veces. Los asistentes han llegado y, por fin, comienza la clase de tupper¡ ?pero de punto!?
Las reuniones para dar a conocer los productos de la marca Tupperware fueron un boom en los a?os ochenta. Los potenciales clientes se juntaban en alguna casa y preparaban aperitivos con la ¨²nica excusa de hacerse con uno de estos preciados cacharros de pl¨¢stico. En el siglo XXI, las reuniones de tupper ya han pasado de moda. Sin embargo, el t¨¦rmino sigue vivo y ha dado nombre a alternativas de ocio a domicilio de lo m¨¢s originales: desde un tocado hecho a medida hasta vinos, whiskis y gin-tonics en el sal¨®n de tu propia casa.
El piso donde se lleva a cabo la reuni¨®n de tupper punto es un hervidero de mujeres y lana. Mona Holzer, danesa y antrop¨®loga de formaci¨®n, es la profesora de esta clase a domicilio, aunque nunca pens¨® que se dedicar¨ªa profesionalmente a ense?ar los secretos del punto. "Cuando llegu¨¦ a Madrid solo conoc¨ªa a mi novio. Me gustaba tejer y pens¨¦ que ofrecer mis servicios en tiendas especializadas podr¨ªa ayudarme a conocer gente", explica sin perder de vista las manos de sus alumnas. A ra¨ªz de esas colaboraciones gratuitas, le ofrecieron impartir cursos en los comercios especializados en lanas, pero pronto empezaron a demandarle esas mismas lecciones trasladadas a casas particulares. "Con la crisis, el do it yourself (hazlo t¨² mismo) se ha convertido en la norma", opina Mona. "Adem¨¢s, cuando est¨¢s en tu casa eres m¨¢s creativo y tienes menos verg¨¹enza", se?ala para corregir inmediatamente a otra de sus alumnas que se ha equivocado en un punto.
"Yo me lo paso muy bien y aprendo a tejer, algo que ten¨ªa muchas ganas de hacer", dice Beatriz, la alumna m¨¢s novata de Mona, que asegura que 25 euros por una clase de tres horas es un precio muy asequible. La danesa no se sorprende de que su tupper knitting solo tenga ¨¦xito entre mujeres. "Es una actividad muy femenina. Los hombres no quieren ver agujas", bromea.
Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de FACUA-Consumidores en Acci¨®n, apunta que este tipo de ocio a domicilio es m¨¢s accesible para las clases medias siempre y cuando se consuman en grupo para repartir costes. "Son negocios muy positivos dentro de lo negativo de la crisis", dice refiri¨¦ndose al autoempleo como posible salida a una situaci¨®n de paro. "Son actividades que ayudan a la gente a llegar a fin de mes", asegura.
Mar¨ªa Calavia tiene 39 a?os y es una experta en moda, tanto que forma parte del jurado permanente de la Pasarela Cibeles, ahora conocida como Madrid Fashion Week. "?Cu¨¢ntas veces piensa la gente al abrir su armario rebosante de ropa que no tiene nada que ponerse?", pregunta al tiempo que saca pa?uelos de todos los colores para medir la piel de Raquel, la clienta a la que est¨¢ haci¨¦ndole la asesor¨ªa de imagen a domicilio.
Adem¨¢s de la asesor¨ªa, Mar¨ªa incluye en el pack a domicilio ¡ªque cuesta unos 200 euros¡ª el fondo de armario. Funciona de la siguiente manera: primero entrevista al cliente: descubre sus gustos, sus colores preferidos, incluso cu¨¢l es la bebida que m¨¢s le gusta. Luego hace la asesor¨ªa de imagen, es decir, tipo de piel, forma facial y corporal, talla de ropa interior, entre otras. Una vez hecho esto, se mete de lleno con el armario. "?Cu¨¢ntas horas trabajas al d¨ªa? ?A qu¨¦ otras actividades le dedicas tiempo?", pregunta. Las respuestas le descubrir¨¢n si la clienta tiene la cantidad de ropa necesaria para cumplir con un buen fondo de armario. Despu¨¦s decide lo que retirar, lo que se puede arreglar y lo que se puede quedar.
Una vez hecho esto, Mar¨ªa recorrer¨¢ las tiendas en busca de ropa para la clienta, que previamente le habr¨¢ dado un presupuesto, que se a?adir¨¢ a los 200 euros iniciales. Tras la elecci¨®n, la clienta se convertir¨¢ por unas horas en Julia Roberts en la pel¨ªcula Pretty woman. Ir¨¢ de tienda en tienda prob¨¢ndose todo lo que Mar¨ªa ha elegido para ella. Decidir¨¢ y se quedar¨¢ lo que m¨¢s le guste. Para terminar, volver¨¢n al domicilio para fotografiar cada uno de los conjuntos adquiridos.
"Las asesor¨ªas de imagen son caras y para gente de alto nivel. Mucho m¨¢s si son a domicilio", explica el portavoz de FACUA. Mar¨ªa confirma que sus clientes, tanto hombres como mujeres, son de clase alta, pero tambi¨¦n dice que es un regalo ideal de cumplea?os o de despedida de soltera.
En la misma l¨ªnea se mueve la M¨¢quina de hacer cosas bonitas de Rita Von. Andrea Retuerto y Cecilia Gonz¨¢lez, ambas publicistas, crearon el concepto de tupper tocados porque les gustaba la costura y la moda. "Un d¨ªa nos juntamos y empezamos a hacer tocados con lo que ten¨ªamos por casa", recuerda Cecilia. "?bamos de arriba abajo con las sombrereras, de casa en casa", a?ade Andrea en su taller del barrio de Chueca. Al principio trabajaban con despedidas de solteras, pero ahora se ha ampliado su p¨²blico porque, seg¨²n afirman, los tocados est¨¢n de moda. "Cuando llegas a la casa, todas tienen un poco de verg¨¹enza. Pero luego se animan y pr¨¢cticamente todas se llevan alguno", dice Cecilia, que informa de que el precio de la sesi¨®n a domicilio es de 25 euros sin contar el tocado ni los extras. "A veces llevamos a alguien para hacer manicura y pedicura. Depende de las clientas", aseguran. Sus tocados, hechos por ellas mismas, tienen un precio de entre 35 y 120 euros.
Pero no todo est¨¢ pensado para ellas. Tambi¨¦n hay cabida para actividades unisex. Una de las m¨¢s demandadas es la cata de vinos. Aunque tambi¨¦n se pueden degustar otro tipo de bebidas como ginebras, vodkas, cervezas o whiskis. Sergio Est¨¦vez y Elisabet Montegut, pareja de 31 y 30 a?os, crearon Locatamos en el a?o 2010. "Soy un sibarita de las catas, pero encontraba que sol¨ªan resultar muy fr¨ªas y poco participativas", explica Sergio. Lo de hacerlo a domicilio fue una petici¨®n popular de amigos y seguidores de los m¨²ltiples blogs gastron¨®micos en los que colabora Sergio. "Decidimos lanzarnos e ir a las casas. Los participantes se conocen entre ellos, se sienten m¨¢s libres y m¨¢s c¨®modos", asegura este catal¨¢n que ha logrado hacerse un hueco en la ciudad. Ellos lo ponen todo: los vasos, la coctelera, la fruta fresca que ahora adorna las combinaciones y, por supuesto, la bebida principal. "Les ense?amos a preparar sus propios c¨®cteles, a diferenciar ginebras y t¨®nicas y a usar las especias y la fruta para crear un buen combinado", dice Sergio, que a?ade que la ley antitabaco supuso un gran empuj¨®n para esta actividad a domicilio.
?Para Jos¨¦ Luis Zuya, cocinero de profesi¨®n, las clases de cocina a domicilio solo significan diversi¨®n. Sus lecciones duran un m¨ªnimo de cuatro horas. Entiende que estar menos tiempo en la cocina es una p¨¦rdida de tiempo. "Desde luego no lo hago por dinero, sino porque me encanta ense?ar a cocinar", se?ala. Entre sus servicios, que suelen demandar hombres solteros y muchas mujeres, est¨¢ el de aprender a hacer la compra en el mercado. "Ir a la carnicer¨ªa, a la verduler¨ªa¡ Conocer los alimentos de temporada es esencial para cocinar", explica este amante de la cocina.
Para quien prefiera la reposter¨ªa americana, nada mejor que contratar un tupper cake. Zelebra ofrece sesiones de cupcakes por 35 euros por persona. "Es muy divertido ver c¨®mo alguien que nunca antes hab¨ªa tocado una manga pastelera se da cuenta de que se le da bien", apunta Carolina Bianco, creadora de esta actividad, mientras observa a los participantes del curso que ya han terminado sus peque?as obras de arte comestibles. Despu¨¦s de comerse sus creaciones, se van marchando. La puerta se cierra. El curso ha terminado. El tupper, sin el ware, contin¨²a ensanchando sus horizontes en forma de ocio.
El valor del ¡®tupper todo¡¯
- 'Tupper punto'. Mona Holzen da clases a grupos por 25 euros por persona. La ¨²nica condici¨®n es ser un m¨ªnimo de tres. mondaycraft@gmail.com
- My Target. Una asesor¨ªa de imagen completa y fondo de armario cuesta un m¨ªnimo de 200 euros. M¨¢s el presupuesto para la ropa y los extras que la clienta quiera a?adir: peluquer¨ªa, manicura... mytarget.es
- 'Tupper tocados'. Una de estas sesiones sale por 25 euros por persona. Si se quiere a?adir un tocado, el precio oscilar¨¢ entre 35 y 120 euros m¨¢s. ritavoncita@gmail.com y 91 162 53 24
- Locatamos. Catas por 30 euros por persona. La explicaci¨®n y todo el material est¨¢ incluido en el precio. sergio@locatamos.com
- 'Tupper cocina'. El m¨ªnimo son cuatro horas de clase de cocina. Cada 60 minutos cuestan 25 euros. Cuantas m¨¢s personas participen, m¨¢s barato sale. Aunque el chef informa: sus precios son negociables. joseluis@lacocinadejoseluis.com
- 'Tupper cakes'. Los cupcakes, el fondant, las herramientas para moldear al gusto y la profesora reci¨¦n llegada de Estados Unidos. Una clase a domicilio de reposter¨ªa americana cuesta 35 euros por persona. zelebra@zelebra.es
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