Entre pasiones divinas y humanas

Eva Yerbabuena, santificada por obra y gracia de Zurbar¨¢n y Elio Berhanyer, ofreci¨® la noche del pasado jueves una lecci¨®n de jondura que sobrepas¨® lo flamenco y lo danz¨ªstico para adentrarse en el terreno de lo m¨ªstico. La bailaora, convertida en la Santa Casilda que cre¨® el pintor barroco reinterpretada por el modisto cordob¨¦s, estren¨® Persuasi¨®n y devoci¨®n en Sevilla, en el patio renacentistas del antiguo convento de Santa Clara. La artista se contorsion¨®, envuelta en una capa de shantung gris y un suntuoso vestido rosa, transida de un amor divino m¨¢s fuerte a¨²n que el Lamento de Dido, de Henry Purcell, que interpret¨® la soprano Roc¨ªo de Frutos.

La bailaora logr¨® meterse en la piel de la m¨¢rtir a la que representaba y, coronada de espinas, encarn¨® el sufrimiento de santa Casilda, la hija del sult¨¢n de Toledo que se hab¨ªa convertido al cristianismo en secreto y llevaba comida a los prisioneros de su padre oculta entre sus ropas. Pero, aunque al ser descubierta los panes se convirtieron en rosas, Casilda no se salv¨® del martirio. Y es ese dolor el que logr¨® transmitir con su baile Eva Yerbabuena, especialmente cuando Jos¨¦ Valencia le cant¨® una saeta. ¡°Parece una dolorosa en su paso¡±, coment¨® alguien del p¨²blico.

El espect¨¢culo, que podr¨¢ verse hasta el domingo, forma parte del proyecto Santas de Zurbar¨¢n. Persuasi¨®n y devoci¨®n que incluye una exposici¨®n con 17 obras de las distintas series de santas m¨¢rtires que realiz¨® Zurbar¨¢n. Nueve de los lienzos son de su mano, mientras que los otro ocho ¨Clos que proceden del Museo de Bellas Artes de Sevilla- salieron de su taller.

La muestra, comisariada por Benito Navarrete, se inaugurar¨¢ el 3 de mayo en el Espacio Santa Clara, y junto a los ¨®leos se exhibir¨¢n tambi¨¦n los 19 modelos creados por destacados modistos espa?oles encabezados por Berhanyer. Los mismos trajes que estrenaron este jueves las bailaoras que, con coreograf¨ªas de Yerbabuena, se atrevieron unas veces a ser flamencas con vestiduras barrocas y otras a transitar los caminos de la danza contempor¨¢nea trazados por grandes como Pina Bausch o a revisitar las danzas cortesanas. Todo gracias a la m¨²sica de la Orquesta Barroca de Sevilla, que interpret¨® temas de la ¨®pera Dido y Eneas que se intercalaron con las intervenciones del cantaor Jos¨¦ Valencia, el guitarrista Paco Jarana y el percusionista Antonio Coronel. La farruca de Jarana y Coronel para cuatro de las santas-bailaoras y la interpretaci¨®n de Vanesa Aibar, que encarn¨® a una doliente santa Eufemia, fueron alguno de los momentos m¨¢s intensos del montaje. Un cruce entre flamenco, danza, teatro, moda, pintura, m¨²sica barroca y mucha pasi¨®n tanto divina como humana.