Atunes en la incertidumbre

Los primeros atunes rojos de la temporada ya se han consumido en los mejores restaurantes de la provincia de C¨¢diz. Y muy pronto en Jap¨®n, principal destino de los ejemplares que salen de las almadrabas gaditanas. Pero ni la ¨¦pica que rodea este milenario sistema de pesca le salva de la incertidumbre. Los empresarios que gestionan estas redes advierten de que la cuota m¨¢xima que pueden pescar este a?o no garantiza la rentabilidad. Y, sin rentabilidad, est¨¢n en peligro los puestos de trabajo de 300 personas.

Las almadrabas, laberinto de redes sumergidas frente a la costas para aprovechar las rutas migratorias, llevan acumulados muchos a?os con una espada de Damocles, desde que se detect¨® un preocupante descenso de la poblaci¨®n de at¨²n y las autoridades internacionales decidieron tomar medidas para protegerlo. En realidad, esta grave reducci¨®n de ejemplares no la hab¨ªan creado las almadrabas, sino la pesca indiscriminada de otros pa¨ªses, fundamentalmente Francia y Turqu¨ªa, que con sus cerqueros hab¨ªan sobrepasado claramente los l¨ªmites permitidos. Cinco a?os de restricciones han servido para una recuperaci¨®n de la especie. Lo demuestran los ¨²ltimos informes cient¨ªficos. Pero esas mismas autoridades que preservaron el at¨²n no levantan todav¨ªa la alerta, as¨ª que los l¨ªmites para pescar m¨¢s contin¨²an.

El Gobierno espa?ol lo ha compensado en los ¨²ltimos tres a?os ofreciendo a las almadrabas convertirse en sedes del trabajo del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa y comprando cuota a otras zonas. La conversi¨®n de las almadrabas en laboratorios, adem¨¢s de contribuir a la investigaci¨®n que ha certificado la recuperaci¨®n de la especie, permit¨ªa prolongar la campa?a varias semanas. Pero la orden de este a?o no contempla ni campa?a cient¨ªfica ni m¨¢s cuota. Todo lo contrario.

Esa orden del Ministerio de Medio Ambiente marca una cuota de 656 toneladas para las almadrabas gaditanas. Esta cantidad, peque?a para los empresarios, es la misma que el a?o pasado, a pesar de que las autoridades internacionales hab¨ªan aprobado elevar la cuota de captura de 12.900 a 13.500 toneladas. En ese reparto Espa?a, que tiene asignadas 4.500, logr¨® sumar 93 toneladas m¨¢s, que los almadraberos aspiraban a conseguir. Pero el Gobierno ha optado por reservarlo a un fondo de maniobra que distribuye ese porcentaje entre peque?as flotas. Seg¨²n el secretario general de Pesca, Carlos Dom¨ªnguez, a?adirle esas 93 toneladas a las almadrabas no iba a mejorar considerablemente sus resultados econ¨®micos pero s¨ª pod¨ªa salvar a pesquer¨ªas de otras zonas. A eso se le ha a?adido la inquietud que ha generado en C¨¢diz la promesa del secretario general de Pesca de que el a?o que viene luchara por incluir en el reparto a almadrabas de Canarias.

Este reparto fue la primera decepci¨®n. La segunda ha sido que se han terminado las campa?as del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa. Seg¨²n el Ministerio, siempre se proyect¨® una campa?a de tres a?os, pero los pescadores gaditanos dicen que la medida era prorrogable a cinco. Quedarse sin la oportunidad de ser laboratorios cient¨ªficos y sin una mayor cuota se traduce en la pr¨¢ctica que en apenas una semana se puede terminar la campa?a de la almadraba.

Al momento en que se izan las redes y el at¨²n pasa del mar a los barcos se le llama levant¨¢. El pasado viernes fue la primera. 97 atunes captur¨® la de Zahara y 19, la de Tarifa. A raz¨®n de una media de 175 kilos, ya se han superado las primeras 20 toneladas. Cuando, junto a estas dos, la de Barbate y la de Conil funcionen a pleno rendimiento se puede superar sin problemas las 100 diarias. Sin la prolongaci¨®n del tiempo que supon¨ªa el observatorio cient¨ªfico, la campa?a, que pod¨ªa durar tres meses, se puede agotar esta misma semana.

Los alcaldes de la zona han convocado este martes una nueva reuni¨®n de la plataforma en defensa de la almadraba, que aglutina a ayuntamientos, comit¨¦s de empresa, sindicatos, patronal y Diputaci¨®n. El objetivo es hacer un frente com¨²n ante el Gobierno para pedirle la cuota del fondo de maniobra y la reactivaci¨®n de las campa?as cient¨ªficas.