La Xunta ocult¨® a Hacienda ayudas forestales investigadas por fraude
Funcionarios de la Conseller¨ªa de Medio Rural, implicados en el desv¨ªo de cientos de miles de euros de subvenciones para obras que no se realizaron
Los expedientes investigados por fraude en la llamada Operaci¨®n Forest y que dieron pie a la Xunta a conceder cientos de miles de euros en subvenciones forestales en la Costa da Morte est¨¢n repletos de irregularidades. No solo fallaron todos los controles en la Conseller¨ªa de Medio Rural, a lo largo de los ¨²ltimos cinco a?os. Hay anomal¨ªas imposibles de achacar a un error, un despiste o a la dificultad de verificar la autenticidad de datos y documentos. Empresarios, empleados de banca y funcionarios engrosan la lista de imputados, ya superior a la decena, en el abultado sumario que instruye desde hace dos a?os el juez de Corcubi¨®n Iv¨¢n Barallobre. Una de las gran inc¨®gnitas es por qu¨¦ no existe rastro en Hacienda del pago de esas ayudas p¨²blicas cofinanciadas con fondos europeos. Hay constancia, por el contrario, y aparecen en los borradores del IRPF de los beneficiarios, de otras subvenciones de la misma ¨ªndole, abonadas por transferencia bancaria por el Fondo Galego de Garant¨ªa Agraria, el organismo de Medio Rural que abona las ayudas de los fondos europeos agr¨ªcolas en Galicia. El asunto va m¨¢s all¨¢ de ser desde hace tiempo solo ¡°una cuestion entre particulares que tienen que dirimir los juzgados¡±, como aleg¨® el pasado jueves el presidente de la Xunta. La investigaci¨®n judicial por fraude, que llev¨® a una redada la semana pasada con seis detenidos, ahora en libertad con cargos, afecta a ¡°parte de 88 expedientes¡± tramitados en la Costa da Morte entre 2008 y 2010 por un volumen total de 918.000 euros, admite el deepartamento dee Medio Rural.
La conseller¨ªa que dirige Rosa Quintana no inform¨® a la Agencia Tributaria del pago y destinatario de estas subvenciones forestales bajo sospecha, pese a ser obligatorio desde 2007. Y con independencia de que sean ayudas que tributen o no. En todos los expedientes y cuentas bancarias investigadas figuran los principales acusados de este entramado, Manuel Maceiras, conocido empresario de Vimianzo, y su esposa y socia, Mar¨ªa Jes¨²s Esmor¨ªs. Que no haya rastro en Hacienda contribuy¨® a que decenas de vecinos de la Costa da Morte no se enteraran nunca ¡ªhasta que se destap¨® por casualidad este fraude¡ª que figuran como solicitantes y beneficiarios de estas ayudas para reforestar parcelas de las que ni siquieran eran due?os. Hay personas que ya hab¨ªan fallecido cuando se pidi¨® y obtuvo a su nombre una subvenci¨®n. Tampoco consta a efectos fiscales que sean titulares de cuentas bancarias en las sucursales de Vimianzo del Banco Pastor, La Caixa y Banesto, abiertas sin su conocimiento, en las que Medio Rural abonaba las ayudas una vez concedidas. El dinero, tras su ingreso, era retirado en efectivo casi de inmediato en los siguientes d¨ªas. En una misma semana se mov¨ªa as¨ª hasta medio mill¨®n de euros pagados por el Fondo Galego de Garant¨ªa Agraria. Siempre aparece Maceiras, cotitular de esas cartillas, como remitente directo o indirecto de esos fondos.
En una reuni¨®n hace diez d¨ªas de afectados con reepresentantes de la Conseller¨ªa de Meedio Rural, el subdirector de Recursos Forestales, Jos¨¦ Luis Chan, atribuy¨® a problemas informaticos en la transmisi¨®n de datos la falta de comunicaci¨®n con Hacienda. Pero a Mar¨ªa, de Dumbr¨ªa, no le vale la explicaci¨®n. ?Por qu¨¦ no consta en su borrador de la renta la subvenci¨®n forestal por trabajos realizados por Maceiras pero s¨ª aparecen 200 euros de otra ayuda para plantar ma¨ªz que encarg¨® a otra empresa del sector? Solo a una vecina de la decena de perjudicados que denunciaron al juez la usurpaci¨®n de su identidad aparece en el borrador del IRPF como titular de una de una cuenta que nunca abri¨®, ni sab¨ªa que exist¨ªa.
Dificil es de explicar para los altos cargos de Medio Rural c¨®mo, por ejemplo, se desvi¨® en 2010 el pago, por transferencia bancaria, de una subvenci¨®n, por un importe total de 56.095 euros, a una cuenta del Banco Pastor a nombre de Maceiras cuando en realidad se ten¨ªa que haber abonado en Banesto, en la cuenta abierta por los destinatarios de esa ayuda, requisito imprescindible para todo solicitante de esos fondos.
Comprobaciones pendientes
En el monte Sarteguas, en el municipio de Dumbr¨ªa, campa a sus anchas la maleza en parcelas sin desbrozar que contaron con una cuantiosa subvenci¨®n de la Xunta ¡ª56.380 euros en total¡ª para ser allanadas, replantadas y mantenidas limpias hasta 2014. Entre los expedientes bajo investigaci¨®n judicial, hay trabajos forestales subvencionados que s¨ª se realizaron investigaci¨®n judicial, pero otros no lo fueron en absoluto. Por mucho que Medio Rural asegure que est¨¢ ¡°todo comprobado y certificado al 100%¡± tras destaparse hace dos a?os este supuesto fraude.
Ante las evidencias y pruebas presentadas por perjudicados, personas que aparecen como beneficiarias de ayudas que ni solicitaron ni eran due?as de las fincas a las que iban destinadas ¡ªsolo los propietarios pueden solicitar esas subvenciones¡ª, el secretario general de Medio Rural y Montes, Tom¨¢s Fern¨¢ndez-Couto, admiti¨® que las comprobaciones de expedientes sospechosos de ser fraudulentos fueron realizadas por los mismos servicios y funcionarios que tramitaron la concesi¨®n de esas subvenciones a todas luces irregulares. Prometi¨® enviar personal ajeno a la gesti¨®n de esas ayudas para revisar si se realizaron o no los trabajos. La inspecci¨®n debe hacerse una vez concedidas esas ayudas para forestaci¨®n de tierras no agr¨ªcolas.
La mitad del importe son primas anuales para el mantenimiento y limpieza de esas fincas durante el quinquenio siguiente a su repoblaci¨®n. Pero nadie va a reclamar el cumplimiento de esos trabajos dado que los beneficiarios de las subvenciones no son propietarios de las parcelas. Y los aut¨¦nticos due?os de las mismas tampoco tienen idea de que alguien recibi¨® dinero p¨²blico para reforestar sus tierras.
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