El mundo visto en negativo
Juan Carlos Robles crea la ilusi¨®n de un laboratorio fotogr¨¢fico en 'Rebvelado', la muestra que presenta en el Centro de las Artes de Sevilla
Juan Carlos Robles muestra el mundo en negativo. Aunque no se trata de que sus obras ofrezcan una visi¨®n pesimista de la vida, sino que usa la est¨¦tica del proceso fotogr¨¢fico para crear las piezas que re¨²ne en Rebvelado. La muestra, que puede verse en el Centro de las Artes de Sevilla (CAS) hasta el 31 de mayo, es la continuaci¨®n de otra anterior, Autonegaci¨®n, que present¨® en la galer¨ªa Oliva Arauna de Madrid el pasado a?o. Robles se sirve de la fotograf¨ªa, el v¨ªdeo, la escultura y la instalaci¨®n para indagar en un tema que le obsesiona: la distancia que le separa del otro y de las cosas del mundo.
Toda la producci¨®n de Juan Carlos Robles (Sevilla, 1962) gira en torno a la b¨²squeda de un nuevo lenguaje para comunicarse con el otro, el espectador de su obra. ¡°Siempre es necesario un c¨®digo para que se establezca la comunicaci¨®n y si el arte sirve para algo es, precisamente, para indagar en esas nuevas posibilidades. Por eso utilizo las im¨¢genes en negativo, porque son como la intuici¨®n de una idea y creo que es la herramienta que podemos compartir para renovar el lenguaje¡±, explica el artista este martes en Sevilla.
El montaje de la exposici¨®n, en el que las piezas pueden verse en una sala completamente negra, refuerza la idea de obra inacabada que el artista persigue en todos sus trabajos. ¡°He recreado la atm¨®sfera de un laboratorio fotogr¨¢fico, oscuridad y luces rojas, porque para m¨ª tiene m¨¢s importancia el proceso que el resultado. Es en el proceso, en el camino, donde se pueden compartir los hallazgos. El espectador puede integrar las sensaciones que experimenta ante mi obra en todo este proceso. Es como abrir la puerta de tu casa¡±, explica el artista, formado en Barcelona, Berl¨ªn y Nueva York.
En Rebvelado, cuyo germen es su tesis doctoral Autonegaci¨®n del signo. Est¨¦tica de encuentros en el entorno urbano. Modos de representaci¨®n del deseo, el artista incluye esculturas, un g¨¦nero que trat¨® al principio de su carrera. Obras como El fin de la historia, una vanitas muy especial que juega con la repetici¨®n infinita de la imagen de la propia obra, o Cabeza can¨ªbal, un vaciado en escayola de su propio cr¨¢neo cubierto con pigmento negro que yace sobre ese mismo pigmento. ¡°Somos v¨ªctimas de nuestro propio lenguaje, por eso debemos cuestionarlo y renovarlo¡±, asegura el artista sobre esta pieza que vomita pigmentos.
A pesar de que las obras de Juan Carlos Robles se encuentran en las colecciones del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), el Patio Herreriano de Valladolid, el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC) y el Centro Atl¨¢ntico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria, entre otros, su trabajo no se ve¨ªa en Sevilla ¨Cciudad en la que reside- desde 2003, cuando particip¨® en la primera edici¨®n de la Bienal Internacional de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla (Biacs) con una instalaci¨®n que simulaba una boca de metro en la plaza de San Francisco.
Edificios y rincones de Venecia, Roma, Madrid y Sevilla aparecen y desaparecen en la veintena de obras que integran la muestra, realizadas entre 2011 y 2012, y en muchas el autor hace alusiones a un grave accidente de moto que sufri¨® en 1986, curiosamente delante de la sede del CAS. ¡°Mis obras hablan de la muerte y regeneraci¨®n del lenguaje a trav¨¦s del arte, algo similar a lo que me ocurri¨® a m¨ª en este mismo lugar. Despu¨¦s de pasar 10 d¨ªas en coma y cinco meses en el hospital tienes una visi¨®n distinta de las cosas, tienes otro lenguaje¡±, desvela.
Robles, que imparte clases de Bellas Artes en la Universidad de M¨¢laga, ha sido elegido para representar a su facultad en el programa de la Noche en Blanco que se celebrar¨¢ el 11 de mayo. Su propuesta consiste en la proyecci¨®n de "furiosas" olas rojas sobre la fachada del Banco de Espa?a de la capital malague?a.
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