El exalcalde de Alicante se declara inocente en su segunda causa judicial

A Luis D¨ªaz Alperi, alcalde de Alicante entre 1995 y 2008 y diputado auton¨®mico del PP, se le acumulan las causas en el Tribunal Superior de Justicia valenciano. El exregidor, que hasta ahora se ha negado a declarar en el caso Brugal, en el que est¨¢ imputado por cohecho, tr¨¢fico de influencias y revelaci¨®n de informaci¨®n privilegiada relacionados con la elaboraci¨®n del plan general urbano de Alicante, volvi¨® a sentarse este lunes ante el juez, esta vez el magistrado Antonio Ferrer, acusado de cinco delitos m¨¢s.

Tres son delitos fiscales: seg¨²n la fiscal¨ªa y la Agencia Tributaria el exalcalde ocult¨® a Hacienda ingresos por importe de dos millones de euros y dej¨® de tributar 700.000 euros a los que ven¨ªa obligado entre 2007 y 2010. Por el camino habr¨ªa cometido al menos un delito de falsedad documental. El juez le imputa, adem¨¢s, un supuesto delito de cohecho pasivo impropio (el tipo delictivo del que fue absuelto el expresidente valenciano Francisco Camps, consistente en aceptar d¨¢divas) por haber dejado presuntamente que terceras personas pagasen el amarre en el que ten¨ªa su barco de 15,4 metros de eslora.

Alperi neg¨® ante el juez haber cometido los delitos, y a su salida del tribunal afirm¨® que ¡°evidentemente¡± era inocente.

El nuevo frente judicial del diputado surgi¨® a ra¨ªz de una inspecci¨®n de la Agencia Tributaria. El diputado habr¨ªa cometidos los delitos fiscales en 2007, 2008 y 2010 y ninguno de ellos ha prescrito, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas. El motivo es que a pesar de que el plazo de prescripci¨®n del delito fiscal es de cinco a?os, el tiempo no empieza a contar hasta el momento en que concluye el plazo para presentar la declaraci¨®n. En el delito fiscal de 2007, el plazo para presentar la declaraci¨®n era el 1 de julio de 2008, y por tanto a Alperi solo se le habr¨ªa aplicado la prescripci¨®n a partir de este verano.

Alperi est¨¢ acusado de haberse beneficiado en 2007 del pago por terceros de una deuda con Hacienda que ascend¨ªa a cerca de un mill¨®n de euros. Y, entre 2008 y 2010, de haberse lucrado igualmente con la compra de un catamar¨¢n de 15,4 metros de eslora, por 852.945 euros y bautizado como Akra Uno, que pag¨® en su mayor parte otra persona. Para ocultar los hechos, se habr¨ªa utilizado una sociedad instrumental. ¡°Se trataba de aparentar que la propiedad del barco era compartida por Luis D¨ªaz Alperi y Antonio Solana a trav¨¦s de la sociedad Andarx Business S. L.¡±.

La sociedad hab¨ªa sido comprada en 2005 por Solana. No ten¨ªa actividad cuando adquiri¨® el barco en 2008 ni la tuvo despu¨¦s. Su ¨²nico activo era el mencionado barco y la sede social de la empresa estaba en Madrid. Coincidiendo con la compra del barco, Solana vendi¨® el 50% de la sociedad a Alperi por su valor nominal. Un importe ¡°hasta ahora ignorado¡±, se?ala el fiscal.

Dos a?os m¨¢s tarde, en febrero de 2010, Alperi se convirti¨® en el ¨²nico propietario del barco al adquirir a Solana el 50% restante de la sociedad. Si bien la fiscal¨ªa considera que desde el primer momento el exalcalde goz¨® del uso y disfrute ¡°exclusivo¡± de la lujosa embarcaci¨®n, pese a que la mayor parte del dinero lo puso su socio. Dos meses m¨¢s tarde, sin embargo, Alperi volvi¨® a vender el 50% de Andarx Business a Solana.

El ministerio p¨²blico considera que, igual que ocurri¨® con el pago de la deuda tributaria en 2007, el delito trat¨® de ocultarse bajo m¨²ltiples transacciones simuladas. Resulta ¡°ampliamente significativo el entretenimiento contractual al que se dedican los se?ores Alperi y Solana. Entretenimiento que consiste en que en menos de dos meses pasan a ser socios y propietarios del catamar¨¢n al 50% a dejar de serlo. Y en ese mismo tiempo regresan a la sociedad recuperando el inter¨¦s n¨¢utico el se?or Solana, que al parecer hab¨ªa perdido, y conserv¨¢ndolo siempre el se?or Alperi, que nunca se desvincul¨® del catamar¨¢n¡±, indica el fiscal.

Hacienda acusa finalmente a Alperi de haber utilizado la sociedad Andarx Business en 2010 para ¡°facturar ingresos de su actividad profesional privada, servicios realizados personalmente por el denunciado y que deber¨ªa declararse como ingresos de actividad econ¨®mica a efectos del IRPF, ya que la sociedad carece de estructura y medios para efectuar los servicios facturados¡±.