La crisis anima la desobediencia
M¨¦dicos ignoran a Salud para garantizar la atenci¨®n sanitaria de los sin papeles m¨¢s all¨¢ de urgencias La Asamblea Social del Poblenou rechaza pagar la deuda bancaria y destina parte de la renta a entidades del barrio
La consejera de Educaci¨®n, Irene Rigau, no ejecutar¨¢ los autos que instan a impartir ense?anza en castellano si un alumno lo pide. Salud tambi¨¦n desobedeci¨® al Gobierno que exclu¨ªa a los sin papeles de la atenci¨®n sanitaria. Los conflictos por el poder institucional, por las competencias, est¨¢n a la orden del d¨ªa. Tambi¨¦n la desobediencia civil. Un colectivo de m¨¦dicos ignora las instrucciones del departamento de Boi Ruiz. Garantizan que al extranjero no empadronado se le asigne un facultativo de cabecera cuando acude al centro de atenci¨®n primaria. Y sea atendido mas all¨¢ de urgencias desde el primer d¨ªa, y no cuando hace tres meses que est¨¢ empadronado, como prev¨¦ Salud.
Ante la impotencia por una crisis econ¨®mica que sirve de excusa para desmantelar el Estado de bienestar, pero tambi¨¦n ante una crisis pol¨ªtica que no da las respuestas que la sociedad reclama, los individuos manifiestan su descontento. ¡°La ¨²nica forma de reconducir la indignaci¨®n, sin que esta termine en altercados, es la de no cooperar con el poder¡±, dice Mart¨ª Olivella, presidente de Nova Innovaci¨® Social.
Las acciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) son un ejemplo. Los insumisos del euro por receta, otro. O los que invitan a retener parte de la declaraci¨®n de la renta hasta que no se garantice una ley de transparencia total. Incluso los que destinan a ONG parte de la contribuci¨®n que corresponde al gasto militar. La Asamblea Social del Poblenou se niega a pagar la deuda por el rescate bancario, dinero que destinar¨¢n a tres proyectos del barrio, Apropem-nos, Recooperem y La Teixidora. ¡°Los impuestos de Poblenou se quedan aqu¨ª¡±, dice Gemma V¨¢zquez.
¡°Detr¨¢s de la desobediencia civil hay la voluntad de modificar una norma, pero sobre todo la realidad¡±, cuenta Jordi Mir, profesor del centro sobre los movimientos sociales de la UPF. ¡°Parte de la sociedad civil, porque propone una mejora para la colectividad. Se considera leg¨ªtimo desobedecer la legalidad para conseguir que lo leg¨ªtimo sea legal¡±.
Detr¨¢s de la desobediencia civil hay la voluntad de modificar una norma, pero sobre todo la realidad
En desobeeix.wordpress.com los? m¨¦dicos explican que act¨²an a t¨ªtulo individual, porque son ellos quienes dan una tarjeta sanitaria provisional al sin papeles, donde consta su nombre. Manel Anoro ya ha asignado, al menos, 30 tarjetas. ¡°Catalu?a no desatiende, pero rechazo que el acceso a la sanidad est¨¦ ligado al padr¨®n. Tampoco que se ponga en duda su universalidad. Se empieza por el indefenso, pero ?d¨®nde termina? Me niego a participar. Me ampara un c¨®digo deontol¨®gico¡±. Cuenta con el apoyo de la Plataforma por una Atenci¨®n Sanitaria Universal, que ha creado un observatorio para detectar casos de exclusi¨®n. La desobediencia civil ¡°busca poner al poder en evidencia¡±, explica Manuel Jim¨¦nez S¨¢nchez, profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Pablo de Olavide. ¡°Si te detienen por tu acto de desacato se da una doble injusticia: denuncias una situaci¨®n que consideras inmoral y te sancionan. Imagina qu¨¦ ocurrir¨¢ si expedientan a estos m¨¦dicos¡±.
Esta forma de lucha pol¨ªtica, basada en la resistencia pac¨ªfica, se compone de cuatro etapas: ¡°di¨¢logo, denuncia, no colaboraci¨®n y desobediencia p¨²blica. Tambi¨¦n implica asumir las consecuencias de tu acci¨®n¡±, asegura Olivella, hist¨®rico de la lucha contra la objeci¨®n de conciencia al servicio militar. ¡°Gracias a esta gente la objeci¨®n de conciencia se termin¨® regulando y fue sustituida por servicios a la sociedad¡±, a?ade Jim¨¦nez. Y 30 a?os despu¨¦s el movimiento gener¨® un mill¨®n de objetores y 30.000 insumisos, que rechazaban tambi¨¦n la prestaci¨®n social. Al final consiguieron sus objetivos. La mili obligatoria desapareci¨® en 2001.
Rebeliones a gran o peque?a escala, como el boicot a las obras de reforma de la rambla de los vecinos del Poblenou. ¡°Cuando los canales participativos no funcionan, la desobediencia es lo ¨²nico que queda¡±, sostiene Joan Mar¨ªa Soler, miembro de la asociaci¨®n de vecinos del barrio y vicepresidente de la FAVB. ¡°El Ayuntamiento quer¨ªa remodelar la rambla, pero ignor¨® a parte del vecindario que paraliz¨® las obras de reforma de las rotondas¡±.
La dimensi¨®n que toman estas acciones, ¡°determinan el resultado final¡±, sostiene Mir. Los vecinos del Poblenou quer¨ªan un proceso participativo para decidir los usos de su rambla. El Ayuntamiento ha abierto la puerta a una consulta. Es el mismo vecindario que ocup¨® el Ateneu la Flor de Maig cuando el Consistorio dej¨® de pagar el alquiler, donde se celebran todo tipo de actividades culturales. La Asamblea social instalar¨¢ all¨ª una oficina para ayudar a quienes rechazan contribuir al pago del rescate bancario. Su objetivo es sumar a multitud de gente. ¡°Si multan a alguien pagaremos todos solidariamente¡±.
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