Un petardo de 55.600 euros

Los seis sindicatos del Ayuntamiento de Madrid que convocaron una manifestaci¨®n de polic¨ªas municipales el 22 de marzo de 2010 deber¨¢n indemnizar con 55.653 euros a un agente, y tambi¨¦n manifestante, que perdi¨® la visi¨®n en un ojo a consecuencia de un petardo. As¨ª lo ha sentenciado el titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 3 de Madrid, Rafael Fluiters Casado, en una sentencia. La letrada del perjudicado, Rosario Romero, se muestra satisfecha con el fallo, pese a que la cantidad solicitada en un principio por el polic¨ªa era algo superior (67.530 euros). Seg¨²n ha explicado, ya es firme porque ninguna de las partes la ha recurrido.

La manifestaci¨®n fue convocada por los sindicatos CC OO, UGT, Colectivo Profesional de Polic¨ªa Municipal (CPPM), CSIT-UP, Uni¨®n de Polic¨ªa Municipal (UPM) y CSIF. La marcha transcurri¨® entre la glorieta de Ruiz Gim¨¦nez y la sede del Partido Popular, en la calle de G¨¦nova. Seg¨²n los organizadores, acudieron unas 2.000 personas. Fuentes policiales rebajaron la cifra a unas 1.500. Los agentes municipales y de movilidad protestaban por el decreto del Ayuntamiento de la capital que permit¨ªa cobrar m¨¢s a los funcionarios que m¨¢s trabajasen.

Durante todo el recorrido y pese a que hab¨ªa un cord¨®n de m¨¢s de 100 agentes antidisturbios que custodiaban la marcha se explosionaron bastantes petardos. De hecho, uno de los asistentes quem¨® una traca justo delante del edificio del PP.

Uno de esos petardos hiri¨® al agente Jos¨¦ G. A., caus¨¢ndole una herida inciso-contusa en el p¨¢rpado superior derecho, adem¨¢s de graves lesiones en el ojo, como hemorragias en la retina y un edema importante en toda la parte posterior. A ra¨ªz de aquello y seg¨²n la sentencia, el agente se qued¨® con una agudeza visual menor al 0,05, lo que significa ceguera.

La abogada del polic¨ªa pidi¨® en el juicio 67.530 euros por varios conceptos. Uno, por la incapacidad de 263 d¨ªas que estuvo de baja por la herida en el ojo. Otro, las secuelas por la p¨¦rdida de visi¨®n. Tercero, la incapacidad permanente parcial para determinadas actividades de su trabajo y ciertos gastos. Tras el accidente, Jos¨¦ G. A. dej¨® de patrullar en coche tras ser declarado ¡°no apto¡± para este servicio. Tambi¨¦n se vio privado de los permisos BTP (que autoriza a conducir veh¨ªculos de emergencia y taxis) y el C-1 (camiones de hasta 7.500 kilos).

Los sindicatos demandados adujeron que adoptaron las medidas de seguridad que ten¨ªan a su alcance y que, cuando se produjo el accidente que le cost¨® la visi¨®n al polic¨ªa, ya hab¨ªa terminado la manifestaci¨®n. Adem¨¢s, no hubo material pirot¨¦cnico durante el recorrido y que ¡°de haberlo habido, ser¨ªa ajeno a las organizaciones convocantes¡±. Tambi¨¦n a?adieron que el demandante sigue prestando sus servicios en la misma unidad, que padec¨ªa una patolog¨ªa en la vista del ojo da?ado (era miope) y que no es seguro que las lesiones que padece no sean reversibles. Por ello, cuestionaban la cuant¨ªa de la indemnizaci¨®n.

El magistrado declara probado en la sentencia que el estallido del petardo fue el que lesion¨® al demandante durante la manifestaci¨®n. Y m¨¢s concretamente durante el final de la misma. Este hecho lo deduce de las declaraciones de cuatro agentes que ¡°inequ¨ªvocamente¡± as¨ª lo afirmaron durante el juicio. Pero, sobre todo, se basa en ¡°la neutralidad e imparcialidad¡± de los miembros del SAMUR que asistieron al polic¨ªa tras el estallido del petardo. Ambos se?alaron que, cuando llegaron al lugar, ¡°a¨²n hab¨ªa manifestaci¨®n¡± y que tuvieron que ser escoltados para acceder al herido. A ello se une que los facultativos llegaron poco antes de la una de la tarde, por lo que todav¨ªa no hab¨ªa concluido la protesta.

¡°Puede asegurarse que las demandadas [los sindicatos convocantes] no han acreditado y ni siquiera lo han intentado haber puesto todos los medios razonables a su alcance para evitar la producci¨®n de un da?o como el generado al aqu¨ª demandante¡±, refleja en su fallo Rafael Fluiters Casado. Este a?ade que no consta que se diesen instrucciones o avisos para que no se lanzasen petardos y que derivaron la responsabilidad a los cuerpos y fuerzas de seguridad que controlaban la manifestaci¨®n. ¡°Son ellos, conforme a los preceptos citados [la Ley Org¨¢nica 9/83 del Derecho de Reuni¨®n] los que deben responder por los referidos da?os¡±, concluye. El magistrado tambi¨¦n exculpa al polic¨ªa, ya que no se expuso a los petardos de manera intencional.

La abogada del agente destac¨® que su cliente no ten¨ªa ninguna intenci¨®n indemnizatoria, sino que se le reconociese que se le hab¨ªa provocado un da?o grave. Rosario Romero explic¨® que cuatro sindicatos ya han depositado la parte que le corresponde.