El disputado sexo de la Monja Alf¨¦rez
Cuatro actrices y cuatro actores se reparten un personaje real que fue doncella y don Juan, novicia y soldado, en esta obra de Domingo Miras dirigida por Juan Carlos Rubio
Si no tuvi¨¦ramos tan flacas la memoria y la conciencia nacional, la historia de Catalina de Erauso ser¨ªa tan c¨¦lebre aqu¨ª como la de Peer Gynt entre los noruegos o la de Macuna¨ªma en Brasil, por mencionar otros dos personajes de vida exagerada, con el aliciente de que la existencia de la novicia vasca transexual est¨¢ sobradamente documentada, mientras que el h¨¦roe ibseniano es ficci¨®n pura y el de Mario de Andrade un mito de tribus amaz¨®nicas.
En un tiempo donde la mujer no pod¨ªa ser sino monja, puta o esposa amant¨ªsima, Catalina decidi¨® vivir como hombre. Con 15 a?itos, se fug¨® del convento, se cort¨® un traje masculino con la tela del h¨¢bito, adopt¨® maneras varoniles, pas¨® de amo en amo cual Lazarillo de Tormes; administr¨® negocios, sedujo mujeres, recorri¨® las tres Am¨¦ricas, pele¨® en mil batallas y obtuvo el grado de alf¨¦rez al recobrar una bandera a los mapuches, todo ello sin que nadie descubriera su g¨¦nero verdadero: cuando lo hizo p¨²blico, todav¨ªa joven, su fama corri¨® a ambos lados del oc¨¦ano como no volver¨ªa a correr la de otra mujer hasta Evita Per¨®n. P¨¦rez de Montalb¨¢n, disc¨ªpulo de Lope, la hizo protagonista de una comedia y ella misma estamp¨® su firma en una autobiograf¨ªa hiperb¨®lica, que parece m¨¢s bien obra de un literato.
La Monja Alf¨¦rez
Autor: Domingo Miras. Int¨¦rpretes: Manu B¨¢?ez, Ram¨®n Barea, Carmen Conesa, Nuria Gonz¨¢lez, Mar del Hoyo, Kike Inchausti, Fernando Jim¨¦nez, Cristina Marcos, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, Daniel Muriel, To?o Pantale¨®n, Marti?o Rivas y ?ngel Ruiz. Direcci¨®n: Juan Carlos Rubio. Teatro Mar¨ªa Guerrero. Hasta el 2 de junio
Consciente del potencial dram¨¢tico de esta heterodoxa, Domingo Miras, autor de piezas tan ambiciosas y documentadas como Las brujas de Barahona (sobre la Inquisici¨®n) y El doctor Torralba (m¨¦dico que tuvo un ¨¢ngel a su servicio en la corte de Fernando el Cat¨®lico), le dedic¨® en 1985 una comedia que el Centro Dram¨¢tico Nacional ha estrenado felizmente.
A falta de una Margarita Xirgu, el director Juan Carlos Rubio distribuye el colosal papel protagonista de La Monja Alf¨¦rez entre cuatro actrices y cuatro actores, que se lo van pasando en una carrera de relevos durante la cual muestran todos sus ¨¢ngulos, perfiles y cambios de g¨¦nero, pero tambi¨¦n la naturaleza desmesurada del personaje literario, doncella y don Juan, costurera y duelista, sensible pero implacable: un cruce entre Rosaura y Cyrano.
Miras alterna ¨¢gilmente acci¨®n y narraci¨®n, y pone en boca de Catalina mon¨®logos memorables: puesto a podar, podr¨ªa haber aligerado tambi¨¦n el pr¨®logo, resumen de lo que su obra cuenta. Rubio a?ade humor donde conviene, pero no se resiste a convertir a alg¨²n personaje epis¨®dico en una parodia f¨¢cil; resuelve los saltos espaciotemporales situando toda la acci¨®n en una pista circense y se luce orquestando brillantemente cada nota de la escena de la taberna, rematada con una gran pelea a espada. La lectura en voz alta de las acotaciones, por literarias que fueren, roba tiempo a un espect¨¢culo de largo aliento dram¨¢tico, que deja al cabo una buena sensaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.