El PNV rompe una ¡®tregua¡¯ de dos d¨¦cadas sin recurrir al Constitucional
El Gobierno de Urkullu cambia el criterio al retomar los litigios con el Estado
El Gobierno del PNV ha promovido en apenas 30 d¨ªas cuatro recursos ante el Tribunal Constitucional (TC) contra decisiones del Estado que, seg¨²n el Ejecutivo nacionalista, suponen una invasi¨®n de competencias y vulneran el autogobierno vasco. Este hecho supone la vuelta del PNV a la v¨ªa de la litigiosidad con el Estado, a la que hab¨ªa renunciado de forma dr¨¢stica cuando a comienzos de los noventa anunci¨® de forma muy solemne que ¡°nunca m¨¢s¡± iba a recurrir al Constitucional porque este tribunal era un ¡°¨¢rbitro comprado¡±.
El gabinete de Urkullu ha decidido ahora decir basta a m¨¢s de dos d¨¦cadas de tregua y poner a prueba la imparcialidad del alto tribunal. Est¨¢n recurridos los Presupuestos Generales del Estado de 2012 y 2013, y sendos decretos que el Gobierno de Mariano Rajoy aprob¨® el a?o pasado: el que elimin¨® la paga de Navidad de 2012 a los funcionarios y otro referido a la gesti¨®n de la ayuda de los 400 euros a parados de larga duraci¨®n. Algunos de estos pleitos de inconstitucionalidad fueron abiertos por el anterior Ejecutivo presidido por el socialista Patxi L¨®pez.
En contra de su pasado m¨¢s reciente, el PNV ha seguido la inercia u optado por cambiar su criterio. El Departamento de Justicia considera que la nueva estrategia es coherente con la decisi¨®n del actual Ejecutivo de ¡°defender a ultranza el autogobierno ante las invasiones de competencias¡±, tal y como expuso el portavoz y consejero Josu Erkoreka a mediados de febrero pasado en el Parlamento. Proclam¨® que en adelante se iba a ejercer ¡°un control escrupuloso de las disposiciones y actos estatales¡± que pod¨ªan afectar a las competencias vascas y se reaccionar¨ªa contra los mismos, tanto ¡°en el plano preventivo¡± mediante la negociaci¨®n en la comisi¨®n bilateral, como ¡°en el reparador¡± con actuaciones procesales ¡°ante el Constitucional¡±.
Antes de ocupar su cargo, cuando era diputado en el Congreso, Erkoreka desconfiaba del Constitucional, y lo calific¨® como ¡°un ¨¢rbitro sectario¡± que ¡°no asegura objetividad, imparcialidad e independencia¡±.
El Ejecutivo ve razones para adoptar ahora este nuevo criterio
El ¨²ltimo precedente en el que un Gobierno presidido por el PNV acudi¨® al TC fue en 2003 para recurrir la ley de Partidos Pol¨ªticos, aunque no fue por una invasi¨®n de competencias estatutarias, sino por la vulneraci¨®n de derechos humanos.
El PNV fue respetando aquella decisi¨®n hist¨®rica del Gobierno de Jos¨¦ Antonio Ardanza de dar la espalda al Constitucional, en un gesto con el que los nacionalistas pretend¨ªan quitarle legitimidad a este tribunal. La declaraci¨®n institucional que pon¨ªa fin a la v¨ªa de la litigiosidad se aprob¨® a comienzos de los noventa por el consejo de gobierno, a propuesta del entonces titular de Justicia, Juan Ram¨®n Guevara, y a ra¨ªz de una reforma de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial que negaba la transferencia a Euskadi de los medios personales de la Administraci¨®n de Justicia. Se consider¨® que el vaso estaba colmado despu¨¦s de ¡°una sucesi¨®n de sentencias m¨¢s que discutibles en temas importantes¡±, recuerda ahora Guevara.
Erkoreka desconfi¨® del alto tribunal por considerarlo un ¡°¨¢rbitro sectario¡±
En esos a?os, los magistrados del alto tribunal acumulaban casi un centenar de contenciosos promovidos por el Pa¨ªs Vasco. ¡°Muchas resoluciones y sentencias¡±, dice Guevara, ¡°se resolv¨ªan con votos particulares en contra bastante contundentes y muy bien argumentados por miembros del Constitucional¡±. Fue una ¨¦poca, a?ade el exconsejero, en la que se desliz¨® alguna declaraci¨®n ¡°muy desafortunada¡±, como la del entonces ministro del ramo, Fernando Ledesma, cuando quiso justificar aquella reforma del Poder Judicial que imped¨ªa la transferencia: ¡°Lleg¨® a decir que el estatuto vasco hab¨ªa ido demasiado lejos en esta materia¡±.
Aquel portazo que el PNV dio al Constitucional ha durado hasta hoy, aunque el Gobierno de Urkullu no guarda muchas esperanzas de ¨¦xito. El propio Erkoreka ha declarado que no espera ganar los recursos porque el Constitucional es ¡°un tribunal de Estado¡±.
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