?Chac¨®n contra Navarro?

Es dif¨ªcil no interpretar la carta de la diputada y ex ministra socialista Carme Chac¨®n al primer secretario del PSC, Pere Navarro, como un gesto destinado a mantener su perfil de socialista espa?ola apta para aspirar a la secretar¨ªa general del PSOE. Una carta abierta es una forma de presi¨®n p¨²blica y un medio para darle la m¨¢xima difusi¨®n.

El gesto de Chac¨®n llega pocos d¨ªas despu¨¦s de que su partido diera a conocer a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Campalans una propuesta de reforma constitucional para profundizar y consolidar la evoluci¨®n federal del Estado espa?ol. Chac¨®n figura como una de las autoras de la propuesta, que a pesar de tener la condici¨®n de documento abierto al debate, refleja la posici¨®n del PSC sobre este asunto. Y si ha sido precisada en la actual coyuntura es para que constituya la alternativa del PSC frente a los partidos que preconizan la independencia de Catalu?a.

Tambi¨¦n cabe interpretar que requerir en p¨²blico a Navarro a no abandonar a los afiliados y votantes del PSC implica creer que esta posibilidad est¨¢ ah¨ª. Que la futura traici¨®n de la que los dirigentes del PP y de Ciutadans acusan d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n a los del PCS tiene tanta base objetiva como para que una dirigente socialista tan destacada como una exministra y su cabeza de cartel en las legislativas, la denuncie de esta forma. Flaco favor, ciertamente.

La semana pasada, las opiniones m¨¢s cualificadas en el seno del PSC sosten¨ªan acerca de Carme Chac¨®n que su carrera para la secretar¨ªa general del PSOE probablemente hab¨ªa terminado en el ¨²ltimo congreso, en el que roz¨® el triunfo pero no lo alcanz¨®. En aquella aspiraci¨®n tuvo el apoyo casi un¨¢nime de los delegados del PSC al congreso del PSOE. Pero, dada la evoluci¨®n pol¨ªtica general, la impresi¨®n actual es que dif¨ªcilmente volver¨ªa a suscitar el mismo nivel de apoyos. No en el PSC.

Ahora se est¨¢ viendo, con una claridad deslumbrante, que uno de los componentes esenciales de la debilidad actual del PSOE como alternativa al Gobierno de Mariano Rajoy es la identificaci¨®n de su l¨ªder, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, con la anterior etapa de gobiernos socialistas. Los gobiernos que iniciaron la aplicaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica dictada por Bruselas, la canciller Angela Merkel y el FMI. Pero estos fueron los gobiernos en los que Chac¨®n fue nada menos que ministra de Defensa y, antes, de Vivienda.

Hay que estar bastante ciego para no percibir que se trata de una serie de improvisaciones que se suceden a medida que falla la ¨²ltima

De modo que si bien marcar un determinado perfil pol¨ªtico es siempre leg¨ªtimo, eso no justifica que se haga a cuenta del PSC. Si se sigue con detalle el acontecer pol¨ªtico catal¨¢n, como se supone que hacen quienes forman parte de la direcci¨®n de un partido, es inevitable ver que el proceso soberanista abierto por el Gobierno de Artur Mas va directo al fracaso y se ha convertido hace ya muchos meses en una permanente fuga hacia delante en la que el siguiente objetivo solo sirve para sustituir al que se acaba de frustrar.

Hay que estar bastante ciego para no percibir que se trata de una serie de improvisaciones que se suceden a medida que falla la ¨²ltima. Primero fue el concierto econ¨®mico al estilo de los de Euskadi y Navarra, luego el pacto fiscal, luego una consulta para decidir sobre la permanencia de Catalu?a en Espa?a, despu¨¦s la construcci¨®n (virtual) de estructuras de estado para una futura independencia. El ¨²ltimo, cuando ya al presidente Mas le abroncan si aparece en escenarios donde anta?o le aplaud¨ªan, sean el elitista Real Club de Tenis Barcelona o la popular Feria de Abril de los andaluces en Catalu?a, es el intento de articular una mayor¨ªa social para una consulta democr¨¢tica que, si se hace con el PSC, no podr¨¢ ser para la independencia.

Es interesante observar que, en paralelo a las acusaciones de que Mas est¨¢ rompiendo con Espa?a, como las formuladas por Chac¨®n, crece entre los nacionalistas el desespero por su impotencia, por la imposibilidad del ¨¦xito y la consiguiente convicci¨®n de que la ¨²nica salida para lograr sus sue?os es la pura y simple proclamaci¨®n de la independencia por un Parlament de mayor¨ªa independentista. Lo que para cualquier observador que mantenga fr¨ªa la cabeza ser¨ªa una aventura abocada a un fracaso perfectamente previsible.

Desde el momento en que el consejero de Justicia admiti¨® que un refer¨¦ndum por v¨ªa legal era impracticable sin el acuerdo del Gobierno espa?ol, las alternativas son claras para quienes quieran avanzar en el autogobierno de Catalu?a: o la reforma constitucional en clave federal asim¨¦trica o una inviable ruptura en forma de proclamaci¨®n unilateral de independencia. Sorprende que, estando en estas, Chac¨®n arremeta contra el principal dirigente federalista catal¨¢n.