Un tercer informe cient¨ªfico achaca a la mina de oro el ars¨¦nico en el r¨ªo Anll¨®ns

Por si al Gobierno gallego le quedaban todav¨ªa dudas, ayer la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) sac¨® a la luz una tercera investigaci¨®n cient¨ªfica que concluye que los niveles de ars¨¦nico detectados en los suelos y las aguas de la parroquia de Corcoesto (Cabana de Berganti?os) no solo son alarmantes, sino que resultan ¡°t¨®xicos¡± y son consecuencia directa de la mina de oro que cerraron los ingleses hacia 1930. Ocho d¨¦cadas despu¨¦s, la empresa canadiense Edgewater Exploration cuenta ya con el benepl¨¢cito de la Conseller¨ªa de Medio Ambiente y est¨¢ a punto de obtener licencia de Industria para resucitar los viejos filones. La monta?a volver¨¢ a romperse con dinamita, la roca cargada de ars¨¦nico ser¨¢ nuevamente pulverizada, y el oro acabar¨¢ siendo liberado, tras un largo proceso, gracias al uso de cianuro, un veneno habitual en la miner¨ªa de oro pero prohibido ya en varios pa¨ªses de Europa.

Este tercer trabajo, publicado en 2011 en la revista Environmental Monitoring and Assessment, fue llevado a cabo por investigadores del departamento de Edafolox¨ªa e Qu¨ªmica Agr¨ªcola de la Facultade de Farmacia (Universidade de Santiago), de la mano de Rosa Devesa-Rey y bajo la direcci¨®n del prestigioso profesor Francisco D¨ªaz-Fierros. Consultado acerca de esta investigaci¨®n, el ya catedr¨¢tico em¨¦rito ha reconocido a EL PA?S que ¡°est¨¢ claro que aguas abajo de la localizaci¨®n de las antiguas minas existe una concentraci¨®n anormal de ars¨¦nico en los sedimentos, en un tramo de dos a tres kil¨®metros¡±. Esta concentraci¨®n ¡°supera hasta 12 veces los niveles permitidos en suelos contaminados¡±, a?ade. Es decir, que si el nivel gen¨¦rico de referencia es de 50 miligramos de ars¨¦nico por kilo de tierra, en muestras recogidas en el Anll¨®ns se alcanzaban ¡°los 600 miligramos por kilo¡±.

El experto cuenta que estaba previsto completar la investigaci¨®n con el an¨¢lisis de las aguas subterr¨¢neas y los pozos, pero eso a¨²n ¡°est¨¢ pendiente¡±. ¡°Ser¨ªa interesant¨ªsimo¡±, dice, porque ¡°est¨¢ demostrado que el ars¨¦nico es un carcin¨®geno¡±. De hecho, ¡°aunque en las plantas no se obtuvieron resultados tan claros¡±, se comprob¨® que la contaminaci¨®n por ars¨¦nico en la zona reduc¨ªa ¡°en un 50%¡± la actividad biol¨®gica de una serie de microorganismos¡±. Una de las mayores explotaciones de vacuno de Galicia, la granja A Devesa (Ponteceso), a un kil¨®metro de la mina, ha encargado an¨¢lisis de sus manantiales a este mismo departamento de Farmacia. Su due?o desconf¨ªa, y quiere guardarse las espaldas vigilando de ahora en adelante la composici¨®n del agua que beben sus vacas.

¡°No se puede asegurar al 100% que el ars¨¦nico proceda de las antiguas labores mineras porque no existen estudios previos \[es decir, del siglo XIX\]¡±, explica D¨ªaz-Fierros, ¡°pero s¨ª se puede decir que es el origen m¨¢s seguro¡±. La mina removi¨® la roca, y sin la protecci¨®n de la capa vegetal la ¡°escorrent¨ªa supeficial¡± arrastr¨® el ars¨¦nico. Los sedimentos envenenados que recogi¨® este equipo en el r¨ªo corresponden, ¡°probablemente, a los ¨²ltimos 50 a?os¡±.

El estudio cient¨ªfico firmado por Devesa-Rey y D¨ªaz-Fierros concluye que la acumulaci¨®n de ars¨¦nico aguas abajo ¡°puede considerarse una consecuencia directa de la actividad minera¡±. ¡°Su toxicidad para las poblaciones bent¨®nicas¡±, los seres vivos del agua, ¡°permite considerar este elemento como de elevada preocupaci¨®n ambiental¡± y hace ¡°necesario un cuidadoso seguimiento¡±.

Desde diciembre, la SGHN ha hecho p¨²blicos un informe del CSIC y la Universidade de Vigo, y dos de la de Santiago (uno de ellos, realizado por encargo de la propia Xunta). Todas estas investigaciones dan cuenta de la elevada concentraci¨®n de ars¨¦nico, tanto en la monta?a como en el cauce y el estuario protegido del Anll¨®ns. El colectivo ha remitido la nueva informaci¨®n a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que investiga la mina, y a Feij¨®o. Pide que se anule la declaraci¨®n de impacto favorable y se eval¨²e el riesgo natural para la salud humana y los ecosistemas.