Un fantasma recorre Lavapi¨¦s
La compa?¨ªa TurliTava adapta a las cuitas actuales ¡®Marx en el SoHo¡¯
De tanto decir que vuelve y que vuelve y que vuelve por la crisis, y que los libreros se van a hacer de oro con el primer tomo de El capital, el fantasma de Karl Marx ha acabado por volver. Concretamente, al castizo y multirracial barrio de Lavapi¨¦s. Pero su vuelta no es un paseo militar porque aqu¨ª hay algunos que se han empe?ado en llevarle la contraria: su cl¨¢sico rival, el anarquista Mija¨ªl Bakunin, pero tambi¨¦n su querida hijita, Tussy. Y eso no es todo: ahora Marx se ha reencarnado en mujer.
Marx en el SoHo es una obra teatral del combativo historiador social estadounidense Howard Zinn (autor de La otra historia de los Estados Unidos y fallecido en 2010), un mon¨®logo en el que Marx tiene la oportunidad de volver a reencarnarse en la Tierra y decide regresar al Soho londinense, en el que se exili¨® huyendo de Par¨ªs. Pero, por alg¨²n tipo de error burocr¨¢tico en el cielo, aparece en el SoHo neoyorquino de la actualidad. La versi¨®n lavapiesera de la que hablamos es Marx en Lavapi¨¦s, una adaptaci¨®n de Benjam¨ªn Jim¨¦nez de la Hoz en la que los personajes son tres y la cosa transcurre en el contexto actual.
"Nos preguntamos qu¨¦ sentir¨ªan estos personajes de hace ciento y pico a?os reencarn¨¢ndose en cuerpos j¨®venes y actuales", explica la directora Victoria Peinado. La obra muestra la faceta m¨¢s humana del barbudo fil¨®sofo que, como todos, tuvo sus zozobras, inseguridades y desdichas, que no dejan de reprocharle su hija y Bakunin (con una cerveza en la mano). "Elegimos crear el personaje de la hija de Marx para darle un toque m¨¢s joven que acercase el texto al p¨²blico", explica Jim¨¦nez, "y a Bakunin porque pens¨¢bamos que la pelea entre Marx y Bakunin no deb¨ªa relatarse, sino representarse". Los reproches de Tussy (interpretada por Norah Gerigh) le afean al padre sus contradicciones y su autocomplacencia, mientras que Bakunin (Francisco Valero) critica su totalitarismo y falta de acci¨®n. ?Y la Marx mujer, que encarna Beatriz Llorente? "Se me ocurri¨® como forma de reivindicar el papel de la mujer en la historia de revoluci¨®n social, que muchas veces es ninguneado, y porque el feminismo es uno de los grandes movimientos del siglo XX", explica Peinado. "Esta puede que sea la mayor contradicci¨®n de esos movimientos", a?ade Jim¨¦nez, "los revolucionarios que cuando llegan a casa son machistas".
La elecci¨®n del barrio de Lavapi¨¦s para el regreso de Marx se debe a que el proyecto surgi¨® de la librer¨ªa La Marabunta (en el barrio), a que la compa?¨ªa TurliTava se desarroll¨® en estas calles, pero, aparte de estas coyunturas, "tambi¨¦n porque se parece al Soho londinense de la ¨¦poca. Hay trabajadores, inmigraci¨®n, suponemos que algunos exiliados o refugiados, como Marx. Un barrio que se dec¨ªa peligroso, donde hab¨ªa infraviviendas", seg¨²n el autor de la adaptaci¨®n.
La obra, que tiene sus buenas dosis de humor, toca adem¨¢s temas de actualidad como la transformaci¨®n del lenguaje en imagen ("cualquier d¨ªa se va a quemar nuestra casa y vamos a ir a verlo por la tele", dice Jim¨¦nez) o la conversi¨®n de los trabajadores en consumidores pasivos, y trata de hacer "que nosotros nos enfrentemos a nuestras convicciones", dicen los art¨ªfices. ?Conclusi¨®n? "M¨¢s que ofrecer respuestas queremos plantear preguntas", explica Peinado.
Marx en Lavapi¨¦s, de Benjam¨ªn Jim¨¦nez de la Hoz. Compa?¨ªa TurliTava. Sala La Puerta Estrecha, vienes y s¨¢bado hasta el 29 de junio, a las 23.00; 15 euros.
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