#madrid
Del ruido interno en el PP al espect¨¢culo de la Asamblea. Todas las broncas de la semana llegaron a la red
Trinchera fiscal. Si algo han demostrado estas dos primeras semanas de mayo, adem¨¢s del asentamiento de la primavera, es el final de la tregua t¨¢cita que la expresidenta Esperanza Aguirre manten¨ªa con sus pares en G¨¦nova y Moncloa tras los encontronazos que siguieron a la difusi¨®n de los papeles de B¨¢rcenas a principios de a?o. De las exigencias de regeneraci¨®n de entonces hemos pasado al reproche abierto sobre la pol¨ªtica fiscal y los recortes por todas las v¨ªas a su alcance: en v¨ªsperas del d¨ªa de la Comunidad, en las reuniones internas y, claro, en su cuenta de Twitter, donde la l¨ªder del PP madrile?o entr¨® en controversia con el ministro Montoro sobre cu¨¢ndo hab¨ªa bajado Aznar los impuestos al llegar al Gobierno (el titular de Hacienda declar¨® para contrarrestar las cr¨ªticas de Aguirre que el expresidente no redujo la presi¨®n fiscal hasta pasados tres a?os de su primera legislatura). Ya lo dijo su sucesor cuando le entreg¨® el pasado d¨ªa 2 la medalla de oro de la Comunidad: ella ¡°nunca ha renunciado a sus ideas para ascender¡±. Otra cosa es que pueda seguir ascendiendo.
Bronca ejemplar. Un enfrentamiento algo m¨¢s convencional, el del presidente regional con la oposici¨®n en la Asamblea, deriv¨® en incidente el jueves tras referirse la socialista Maru Men¨¦ndez a Ignacio Gonz¨¢lez como ¡°corrupto¡±. El presidente de la C¨¢mara decidi¨® expulsar a la diputada del hemiciclo, lo que alborot¨® a toda la bancada de la izquierda (que abandon¨® sus esca?os en bloque) y al ej¨¦rcito de afines en las redes sociales. All¨ª precisamente cobr¨® impulso la etiqueta #YoconMaru para concentrar el apoyo a la n¨²mero dos de Tom¨¢s G¨®mez. Enfrente, el vicepresidente Victoria y el portavoz popular Henr¨ªquez de Luna denunciaron en sendos tuits que el espect¨¢culo es parte de una estrategia de desgaste del l¨ªder socialista. Cuando unos y otros terminen de repartirse culpas, quiz¨¢ vuelvan a preguntarse por qu¨¦ la ciudadan¨ªa les da la espalda de forma tan evidente.
M¨¢s marea. La respuesta ciudadana a la reforma educativa del Gobierno del PP se hizo o¨ªr tambi¨¦n esta semana en toda Espa?a y en la red. En Madrid, el color verde de quienes pelean por la ense?anza p¨²blica desde que comenzaron los recortes de la Comunidad volvi¨® a las calles durante una jornada de huelga, la del 9-M, que de forma extraordinaria hizo confluir los intereses de profesores, padres y alumnos. Tambi¨¦n hubo quien convirti¨® la protesta en un acto de matonismo al intentar echar de la marcha de la capital a un grupo de las Juventudes Socialistas madrile?as. Formas perversas de entender la democracia. ¡ª@guiomardelser
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