Madrid, capital escenogr¨¢fica del canto barroco en el siglo XVIII
La Real Academia de Bellas Artes expone por primera vez escenograf¨ªas de Franceso Battaglioli para el Coliseo del Buen Retiro
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando rememora en su sala de M¨²sica a partir de hoy hasta el 16 de junio, mediante una peque?a pero enjundiosa exposici¨®n de pinturas, la condici¨®n de Madrid como capital mundial del canto barroco en el Siglo de las Luces. El museo acad¨¦mico de la calle de Alcal¨¢ ha colgado en sus muros cuatro excelsas pinturas realizadas al ¨®leo entre 1750 y 1756 por uno de los mejores escen¨®grafos de todos los tiempos, el moden¨¦s Francesco Battaglioli, que as¨ª lo prueban.
Su destino era el de ornamentar la seductora caja m¨¢gica esc¨¦nica de 11 por 14 metros del Coliseo del Palacio Real del Buen Retiro, situado donde hoy se encuentra el Parterre, donde se representaron decenas de ¨®peras como La Nitteti, Didone abandonada, Armida placata y muchas otras. Las pinturas, que languidecieron durante siglos sin atribuci¨®n de autor¨ªa por distintos pa¨ªses de Europa y estas cuatro, ahora expuestas, en almacenes de la academia, han sido identificadas tras una d¨¦cada de laboriosa investigaci¨®n desplegada en Italia, Francia y Espa?a por Margarita Torrione, catedr¨¢tica de Historia Moderna de la Universidad francesa de Saboya, que ha comisariado la exposici¨®n. La muestra, que lleva por t¨ªtulo Francesco Battaglioli: escenograf¨ªas para el Real Teatro del Buen Retiro, ha sido inaugurada por Antonio Bonet Correa, director de la Real Academia y por el acad¨¦mico Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n, simult¨¢neamente al estreno de Viento es la dicha de Amor (1747) de Jos¨¦ de Nebra y Antonio de Zamora, en el cercano teatro de la Zarzuela, cuyo director, Pietro Pinamonti intervino en el acto inaugural y promueve la exposici¨®n.
Paz y m¨²sica
Cuando el pac¨ªfico monarca Fernando VI, hijo del primer Borb¨®n Felipe V y de Mar¨ªa Luisa de Saboya, pidi¨® en 1747 a su amigo el "castrato" Carlo Broschi, m¨¢s conocido por Farinelli, que trajera al Coliseo del Palacio del Buen Retiro, reci¨¦n restaurado, los mejores cantantes, m¨²sicos, libretistas y pintores escen¨®grafos de la ¨¦poca, el renombrado operista se puso a la tarea y as¨ª lo hizo. Al parque palaciego del Retiro llegaron "prima donas" como Teresa Castellini; compositores como Giovani Battista Melle, Baldasarre Galluppi o Nicolo Conforto; tambi¨¦n recab¨® Farinelli algunos de sus mejores poemas cantables a su amigo Pietro Metastasio y grandiosos bocetos, dibujos y pinturas escenogr¨¢ficas al vedutista Francesco Battaglioli, nacido en M¨®dena en 1725.
Cuatro magnas pinturas de escenograf¨ªas para el Teatro Real del Buen Retiro aqu¨ª pintadas a partir de 1754 por este ¨²ltimo artista moden¨¦s, todas ellas propiedad de la Academia y dos recientemente restauradas en sus talleres, se exponen conjuntamente por primera vez en Madrid.
Presentan la singularidad de mostrar, al modo de vedutas venecianas, grandiosas panor¨¢micas donde la voz humana, ahormada por poemas magnificentemente orquestados, pueda fluir libre hacia un horizonte que, en el palacio del Buen Retiro, se perd¨ªa en puntos de fuga abiertos al boscaje verde oscuro del parque madrile?o.
Una colecci¨®n de doce pinturas
Las cuatro escenograf¨ªas de Battaglioli pertenecen a la colecci¨®n de doce pinturas encomendadas a ¨¦l por Farinelli, investido caballero de Calatrava por su amigo el rey. Cuatro de ellas se llev¨® el propio Carlo Broschi a Bolonia, donde desaparecieron merced a la irresponsable prodigalidad de un sobrino heredero; en cuanto a tres de las restantes, han sido paulatina y trabajosamente identificadas por Margarita Torrione: dos en el Teatro de la ?pera Garnier de Par¨ªs, otras dos en Londres y una quinta en el museo de Zamora. "Las obras ahora expuestas componen un testimonio de excepcional valor, que demuestra la importancia del patrimonio escenogr¨¢fico barroco de Madrid, capital musical de la Europa del siglo XVIII", asegura la historiadora.
Las obras expuestas, ¨®leos sobre lienzo de considerable tama?o, que se acompa?an con dos bustos uno en bronce y otro en escayola del renombrado castrato, adem¨¢s de cartelas descriptivas y libretos de ¨®peras de la ¨¦poca, dan idea de la magnificencia teatral desplegada por aquella Corte de Madrid, que no repar¨® en gastar de la Real Hacienda hasta 23.600.000 reales durante una d¨¦cada, de 1747 a 1758 -una de las escasas etapas pac¨ªficas de la historia espa?ola- para satisfacer de tal bello modo las pulsiones dramat¨²rgicas entonces reinantes en la esfera cortesana.
"Boato es poder", fue la m¨¢xima a la saz¨®n imperante, aplicada asimismo por Zen¨®n de Somodevilla, marqu¨¦s de la Ensenada y mano derecha del pacifico rey, Fernando VI, fundador, por cierto, de la Real Academia de Bellas Artes que lleva el nombre de su santo y Patr¨®n de Espa?a.
Una conferencia sobre la muestra a cargo de su comisaria Margarita Torrione el pr¨®ximo jueves 23 de mayo completar¨¢ la exposici¨®n, que el museo simultanea con la exhibici¨®n, por primera vez, de un lienzo de Francisco de Goya sobre el general Antonio Ricardos (Barbastre, 1727-Burdeos, 1828) depositada en la Academia por la marquesa viuda de Montilla y que tambi¨¦n puede verse en horario de martes a domingo y tambi¨¦n en d¨ªas festivos de 10.00 a 15.00 en la sede de la Academia, Alcal¨¢ 13.
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