La independencia de F¨¢tima

Hace 10 a?os F¨¢tima Rodr¨ªguez no sab¨ªa coger un autob¨²s. Acababa de cumplir la mayor¨ªa de edad. Pero todo le daba miedo y verg¨¹enza. Apenas se mov¨ªa de su barrio de San Fernando (C¨¢diz). Apenas daba unos pasos sola. Siempre le ayudaban sus padres. Todo cambi¨® cuando atraves¨® las puertas de la asociaci¨®n Equa. ¡°Me ense?aron a valerme por m¨ª misma, a ser independiente¡±, admite. Y esa independencia, a todos los niveles, se ratificaba con un puesto de trabajo propio. ¡°Aprend¨ª c¨®mo apuntarme al paro, a hacer entrevistas, a preparar mi curr¨ªculum¡±. Tras una d¨¦cada de avances, F¨¢tima acaba de conseguir su primer empleo fijo. Se ha convertido en la primera en obtener una de las 25 plazas que el Ministerio de Defensa ha sacado en Espa?a expresamente para discapacitados intelectuales. Era la primera vez que la Administraci¨®n estatal creaba una oposici¨®n para este colectivo.

Para los que trabajan en la integraci¨®n social y laboral de los discapacitados, como los responsables de Equa, el paso dado por Defensa es el cumplimiento de una hist¨®rica demanda. ¡°Los concursos p¨²blicos de plazas siempre hac¨ªan reservas para discapacitados. Pero no hac¨ªan distinci¨®n entre ps¨ªquicos y f¨ªsicos. Alguien en silla de ruedas hac¨ªa el mismo examen que alguien con s¨ªndrome de Down¡±, explica Carlos Paradas, miembro de Equa. ¡°Si el examen se adaptaba a un ciego y se creaban puestos especialmente pensados para personas sin movilidad, los discapacitados intelectuales tambi¨¦n ten¨ªan ese derecho¡±. Y, tras alguna experiencia local y regional, Defensa adapt¨® su examen para cubrir 25 plazas de ayudantes de gesti¨®n en sedes militares de Espa?a. ¡°Se han tenido que estudiar la Constituci¨®n y el Estatuto pero la prueba estaba preparada para ellos¡±, detalla Gala Dom¨ªnguez, quien ha sido mediadora de F¨¢tima en su paso por Equa.

Ha pasado un a?o desde que F¨¢tima se pon¨ªa ante el ordenador tap¨¢ndose la cara con las manos y, entreabriendo nerviosa los dedos, buscaba su nombre con las notas en la p¨¢gina web del Ministerio. ¡°Yo no quer¨ªa mirar¡±, recuerda divertida. Fueron d¨ªas de mucha inquietud. ¡°Para m¨ª el examen fue f¨¢cil. Pero porque me lo prepar¨¦ muy bien¡±, dice orgullosa. ¡°Iba los mi¨¦rcoles a la asociaci¨®n para que me ayudaran. Estudiaba todas las tardes. Sal¨ªa menos. Los d¨ªas antes del examen me qued¨¦ en casa varios fines de semana¡±, enumera. Y la recompensa vino cuando aquella pantalla le dijo que hab¨ªa sacado la plaza a la que ella aspiraba en la Escuela de Suboficiales de San Fernando (C¨¢diz). Tuvo que mirarla varias veces hasta que se lo crey¨®. Hab¨ªa conseguido un empleo fijo para toda la vida.

Los responsables de EQUA echan la vista atr¨¢s desde que F¨¢tima entr¨® en su sede hasta hoy, que comparte despacho con altos mandos militares en su puesto de trabajo, que ocupa desde hace un mes. ¡°Ella es el ejemplo de lo importante que es conseguir la independencia. Cuando lleg¨®, apenas hablaba, no miraba a la cara. Ha puesto mucha voluntad y esfuerzo. Y lo ha conseguido¡±, resalta su mediadora. F¨¢tima devuelve el agradecimiento. ¡°Equa me ha cambiado la vida¡±. La asociaci¨®n lleva funcionando desde 1997 y su objetivo primordial es que discapacitados intelectuales de la provincia de C¨¢diz consigan valerse por s¨ª mismos.

Uno de sus proyectos estrella es el de vida independiente, al que se acogi¨® F¨¢tima. Permite a los discapacitados intelectuales despegarse del proteccionismo paterno y empezar a vivir solos o en compa?¨ªa de otros. F¨¢tima ha compartido casa con otros compa?eros de Equa como Pedro y Jos¨¦ Luis, y ha convivido con j¨®venes universitarias. Fue su etapa m¨¢s feliz. Tambi¨¦n ha vivido sola. ¡°Si estaba entretenida, no me importaba. Pero cuando me sentaba en el sof¨¢ a ver la tele, no me gustaba. Es mejor vivir con alguien m¨¢s¡±.

Los programas de Equa tambi¨¦n fomentan el ocio y la diversi¨®n. ¡°Ten en cuenta que son j¨®venes de entre 17 y 30 a?os. Muchos no han tenido amigos antes. Y sienten esa necesidad¡±, destaca Gala Dom¨ªnguez, quien recuerda aquel piso de F¨¢tima siempre lleno de gente.

Y esa independencia se garantiza con un empleo. La asociaci¨®n est¨¢ acogida en el programa Incorpora de La Caixa para facilitar contratos en empresas a discapacitados intelectuales. La asociaci¨®n gaditana Equa, una de las primeras en sumarse a este proyecto, ha conseguido ya 94 inserciones laborales gracias a esta iniciativa.

En 2006 Equa sac¨® adelante una empresa de inserci¨®n laboral. Tuvo una copister¨ªa, ha generado empleo de limpieza, puestos de jardineros, reciclaje selectivo, hosteler¨ªa. No es f¨¢cil. ¡°Competimos con las grandes concesionarias. Nosotros no podemos asumir la recogida de basuras de toda una ciudad pero s¨ª arreglar un parque o una plaza¡±, explica Carlos Paradas. En el inmenso mundo de los concursos p¨²blicos, aguardan la inminente ley de incentivos que prepara la Junta para beneficiar este tipo de ideas. Y mientras llega, estas empresas se han agrupado bajo la denominaci¨®n Andeis, la Asociaci¨®n Andaluza de Empresas de Inserci¨®n Laboral, en la cual Paradas ha sido elegido su presidente. Agrupa, de momento, 13 asociaciones de las 33 existentes, aunque otras cinco est¨¢n ya tramitando su incorporaci¨®n. Su lema es que dar un trabajo a un discapacitado es rentable para la administraci¨®n. ¡°Hay estudios econ¨®micos que revelan que los gobiernos se ahorran entre 8.000 y 12.000 euros por cada uno. Porque el discapacitado pasa de ser un perceptor de ayudas y servicios, a ser un sujeto activo, que cotiza y paga impuestos¡±.

Las empresas de inserci¨®n, compa?¨ªas sin ¨¢nimo de lucro en las que todos los ingresos se revierten en la generaci¨®n de empleo, decidieron agruparse para mejorar sus recursos, potenciar buenas pr¨¢cticas y ahorrar en proveedores. Tambi¨¦n porque juntas es m¨¢s f¨¢cil conseguir interlocutores en las administraciones y las entidades privadas. ¡°Las empresas de inserci¨®n no se deslocalizan, ya que est¨¢n vinculadas a zonas concretas¡±, defiende Paradas. Adem¨¢s, destierra mitos. ¡°No destruimos empleo. Generamos riqueza al revertir con empleo la exclusi¨®n social¡±.

Hace 10 a?os que F¨¢tima Rodr¨ªguez, reci¨¦n cumplidos los 18 a?os, miraba pasar los autobuses desde la calle. Apenas se atrev¨ªa a hablar con nadie. Ahora cuenta su vida en cursos y jornadas, en presentaciones en las que ense?a las fotos de sus compa?eros de piso, los trabajos eventuales que tuvo en supermercados y restaurantes de comida r¨¢pida... Faltan las im¨¢genes m¨¢s recientes. En su despacho de la escuela de suboficiales. Con sus archivadores y documentos. En su empleo fijo ganado en una oposici¨®n. Ahora se ha marcado m¨¢s retos. Quiere sacarse el de conducir. Y marcharse de la casa de sus padres, a la que tuvo que volver cuando se le acab¨® uno de sus contratos temporales. Ser¨¢n sus pr¨®ximas fotos. El nuevo ¨¢lbum de una mujer independiente.