El exalcalde de Mel¨®n, denunciado por quebrantar la condena que lo inhabilit¨®

Alberto Pardellas se resiste a abandonar el poder pol¨ªtico. El exalcalde de Mel¨®n (del n¨²cleo duro del presidente del PP y de la Diputaci¨®n de Ourense, Jos¨¦ Manuel Baltar) inhabilitado para el ejercicio de cargos p¨²blicos durante ocho a?os y medio por haber prevaricado al autorizar un polideportivo a 75 metros del monasterio cisterciense de Santa Mar¨ªa, ha sido demandado por quebranto de condena. Pardellas acude ¡°diariamente¡± al Ayuntamiento que preside su esposa, Cristina Francisco, en horario de ma?ana y tarde, ¡°cierra el edificio consistorial y dirige, supervisa y controla a los operarios¡± que ejecutan obras municipales. As¨ª consta en el detallado informe (incorpora fotograf¨ªas y una detallada cronograf¨ªa de sus actividades p¨²blicas) firmado por una empresa de detectives privados que el concejal independiente de Mel¨®n, Emilio Luis D¨ªaz Vidal, ha incorporado a una demanda judicial contra el exregidor. Lo acusa de quebrantar la condena y de hacerlo ¡°sin el control¡± de las fuerzas de seguridad del Estado.

?D¨ªaz ha registrado la demanda en la Fiscal¨ªa de Ourense, en el Juzgado n¨²mero 1 de lo Penal, en la Audiencia Provincial y en la Subdelegaci¨®n del Gobierno. El demandante sostiene que el inhabilitado ejerce como ¡°alcalde en la sombra¡± de Mel¨®n. Las fotograf¨ªas de la agencia de detectives incluidas en la demanda muestran a Pardellas dando ¡°instrucciones concretas" a los operarios del Ayuntamiento y en actitud de supervisi¨®n de la obra que estos ejecutan del futuro camping municipal. Adem¨¢s, la demanda aporta copias de expedientes urban¨ªsticos firmados por la alcaldesa y esposa de Pardellas, en cuyos encabezamientos figura el nombre completo del exregidor.

La participaci¨®n de Alberto Pardellas en la vida municipal, que, seg¨²n la demanda, es ¡°p¨²blica y notoria para todos los vecinos de Mel¨®n¡±, se produce despu¨¦s de que el exalcalde hubiera intentado, tras ser inhabilitado, ponerse a salvo del ostracismo pol¨ªtico pidiendo un indulto al Gobierno, que este deneg¨®. Una vez conseguido el triunfo electoral de su esposa, Cristina Francisco (imputada por un supuesto delito de falsedad documental), se convirti¨® primero en director general del municipio de 1.500 habitantes (tuvo que renunciar cuando la oposici¨®n le record¨® que para ese cargo tambi¨¦n estaba inhabilitado y que los ayuntamientos peque?os no pueden crear esa figura) y, despu¨¦s, en asesor ¡°sin sueldo¡± de su esposa.

El demandante hace constar que la pena impuesta a Pardellas tiene como fin impedir que ¡°el delincuente pueda seguir cometiendo delitos¡± y busca la ¡°prevenci¨®n general con un efecto ejemplarizante¡± que ¡°no se da¡± en el caso del exalcalde de Mel¨®n, quien act¨²a ¡°como si la ley no fuera con ¨¦l, como si estuviese fuera del ¨¢mbito de aplicaci¨®n de las leyes¡±.

No solo acusa al matrimonio de acomodar el poder municipal a sus intereses. El concejal que registr¨® la demanda reclama, adem¨¢s, la devoluci¨®n a las arcas municipales de los 120.000 euros de la sanci¨®n impuesta a Pardellas por ejecutar aquella obra ilegal, con todos los informes en contra, adem¨¢s del correspondiente a los honorarios de su defensa, que tambi¨¦n pagaron los vecinos. Unas cantidades que el Ayuntamiento que preside su mujer no le ha reclamado.