C¨¢ritas anuncia un cambio de protocolos tras la violaci¨®n de una cuidadora

C¨¢ritas Bizkaia se plantear¨¢ una revisi¨®n de los protocolos de actuaci¨®n existentes en las casas de acogida de que dispone. La organizaci¨®n ha anunciado esta ma?ana la decisi¨®n despu¨¦s de que el pasado jueves un hombre violara y agrediera a una de las educadoras sociales que trabajaba en un piso de la ONG en Bilbao. El agresor, al que se le hab¨ªa notificado unos d¨ªas antes que deb¨ªa abandonar el alojamiento, posteriormente atac¨® a otro hombre.

El director de la organizaci¨®n en Bizkaia, Carlos Bargos, acompa?ado de la responsable del ¨¢rea de Gesti¨®n de Conocimiento, Ana Sofi Telletxea, ha asegurado que el suceso "ha movido todos los pilares" de la asociaci¨®n caritativa, y que la revisi¨®n del protocolo servir¨¢ para "detectar determinados puntos d¨¦biles donde podamos mejorar".

Bargos ha puntualizado que C¨¢ritas no dispon¨ªa de "ning¨²n dato que hiciera sospechar una reacci¨®n de este tipo". El director de la ONG en el territorio ha a?adido que todas las personas que trabajan en estos servicios "cuentan con la cualificaci¨®n adecuada" y que la vivienda donde se produjo la agresi¨®n lleva seis a?os prestando servicio a personas en proceso de deshabilitaci¨®n de toxicoman¨ªas.

Durante la rueda de prensa, en la que adem¨¢s se ha presentado la memoria de la organizaci¨®n de 2012, los responsables de C¨¢ritas han le¨ªdo un comunicado para mostrar su "apoyo incondicional"? a la v¨ªctima. Bargos ha aprovechado la ocasi¨®n para puntualizar alguna de las informaciones publicadas en los medios tras el suceso. En concreto, ha asegurado que la comunicaci¨®n de expulsi¨®n al presunto agresor le fue transmitida "dos d¨ªas antes" del suceso, y no "inmediatamente antes", y que en ese momento eran dos educadores sociales los que se hallaban en la vivienda, "tal y como marca el protocolo".

Adem¨¢s, ha detallado que la salida efectiva de este individuo se iba a producir "cuando se dispusiera de una nueva plaza" en un nuevo recurso "adaptado a sus circunstancias". Igualmente, Bargos ha subrayado que la educadora social que sufri¨® la agresi¨®n llevaba a cabo "una vigilancia continua, de 24 horas" derivada de este tipo de dispositivos, y ha considerado que la joven, de 25 a?os, "estaba haciendo lo que deb¨ªa de hacer, y estaba en el sitio en el que deb¨ªa estar", si bien "nada" hacia sospechar a C¨¢ritas que se produjera una "reacci¨®n" como la que ocurri¨®.