Trabajo bien hecho
La versi¨®n de 'Otello' estrenada en el Palau de les Arts tuvo muchos atractivos
Para el Otello estrenado este s¨¢bado se cont¨® con una excelente producci¨®n propia, con igual coste que el alquiler de una ajena. Fue posible gracias al esfuerzo de los propios trabajadores del Palau de les Arts y del director de escena Davide Livermore. Trabajadores que, tambi¨¦n el s¨¢bado, protestaron contra el ERE que se les plantea y en defensa de un proyecto claro para el recinto. Livermore se apa?¨® con una escueta espiral y unas proyecciones sencillas para contar la terrible historia de Otello, o, mejor, la terrible historia de Desd¨¦mona. Y aunque no llegara a explorar del todo la compleja personalidad de Yago, supo rodear el drama con una compostura y una econom¨ªa de medios ejemplar. Esta versi¨®n tuvo, asimismo, otros muchos atractivos: la batuta de Zubin Mehta, tan sabia como seductora, la orquesta d¨²ctil y expresiva, un tr¨ªo de voces (Cunde, ?lvarez y Agresta) mod¨¦lico en el canto verdiano, y un coro que respondi¨® con ganas a esa pl¨¢stica manera de narrar que Mehta exhibe una y otra vez.
OTELLO, de Giuseppe Verdi
Solistas: G. Cunde, C. ?lvarez, M. Agresta, M. Puente. Coro y Orquesta de la Comunidad Valenciana. Director musical: Zubin Mehta. Direcci¨®n de escena: D. Livermore. Escenograf¨ªa: D. Livermore y Gi¨° Forma Production Design. Palau de les Arts. Valencia, 1 de junio de 2013.
Gregory Cunde fue un Otello importante que, a pesar de haberse curtido en el repertorio belcantista, se crec¨ªa en mayor grado a medida que en la partitura aumentaban las demandas para un tenor de metal y ataque verdianos. Maria Agresta interpret¨® una Desdemona entra?able, que combin¨® la igualdad de registros y la maestr¨ªa en las medias voces con la expresi¨®n desgarrada cuando fue necesaria. Carlos ?lvarez, ya recuperado, aguant¨® el tipo con el papel m¨¢s complejo de esta ¨®pera, porque representa lo absurdo e inexplicable que hay tantas veces en el comportamiento humano. Aun sin poner, quiz¨¢s, todos los forros a la vista, la voz estuvo muy firme y el personaje result¨® cre¨ªble.
Los aplausos que recibieron todos los int¨¦rpretes fueron largos y c¨¢lidos, incluidos los dedicados a una escenograf¨ªa que el p¨²blico supo valorar perfectamente en cuanto a la conjunci¨®n de sencillez y eficacia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.