El vestidor es el lienzo
Manuel Fern¨¢ndez exhibe en el Palace parte de su proyecto 'Fashion Art', una mezcla de sus creaciones con las de artistas pl¨¢sticos
Dec¨ªa Jean Cocteau que el arte produce cosas feas que, con frecuencia, el tiempo vuelve bellas; y que el camino de la moda es el opuesto: se crean prendas bonitas que siempre acaban perdiendo su p¨¢tina con los a?os. Es posible que el dise?ador Manuel Fern¨¢ndez tuviera en cuenta esta reflexi¨®n al desarrollar su proyecto Fashion Art, parte del cual se expone hasta el 15 de junio en la c¨²pula central del hotel The Westin Palace.
Fern¨¢ndez descubri¨® en 1998, por pura casualidad, el maridaje entre el arte y la moda. ¡°Ten¨ªa que dise?ar un traje de novia para el final de mi desfile, pero nunca me ha gustado mucho hacerlos¡±, explica. ¡°Le dije a mi amigo Juanjo Castillo, ¡®?me lo pintas?¡¯. Me gust¨® mucho c¨®mo qued¨® la transformaci¨®n, y despu¨¦s decid¨ª llamar a otros grandes artistas para convencerlos de que hiciesen lo mismo¡±.
Adem¨¢s de una excusa perfecta para pasear por uno de los hoteles centenarios m¨¢s famosos de la capital, la muestra es una s¨ªntesis de 15 a?os de trabajo. Est¨¢ compuesta por 12 de los 180 vestidos que el dise?ador ha ido desarrollando con alguno de los nombres m¨¢s conocidos del circuito art¨ªstico espa?ol y latinoamericano, como Olga Sinclair, dEmo, Ouka Leele, Rafael Canogar y Manolo Vald¨¦s. La pieza central de la exposici¨®n es el vestido que hizo, en el a?o 2000 con este ¨²ltimo. Es un modelo blanco y negro con apliques que recuerdan a la conocida escultura Dama Ib¨¦rica de Vald¨¦s. El maniqu¨ª blanco que lo luce est¨¢, como todos los dem¨¢s, fabricado a medida para la pieza e imita a una mujer majestuosamente reclinada bajo la gran c¨²pula del Palace.
El proceso de confecci¨®n de cada obra tiene lugar en cuatro tiempos y supone, como m¨ªnimo, un mes de trabajo. Primero Fern¨¢ndez se re¨²ne con el artista para conocer su trabajo y su personalidad. A continuaci¨®n, desarrolla un prototipo en blanco pero no lo cierra por detr¨¢s, para que el artista, ¡°cuando lo reciba en su estudio, lo pueda trabajar como si de un lienzo tradicional se tratase¡±, cuenta. Aproximadamente al cabo de un mes la pieza vuelve al taller de Fern¨¢ndez, que a?adir¨¢ los matices que considere necesarios.
¡°El arte se est¨¢ abriendo a la calle. Las galer¨ªas y museos no bastan para que la gente se empape del movimiento art¨ªstico¡±, explica Manuel Fern¨¢ndez sobre la raz¨®n de organizar esta muestra en un hotel.
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