La Fiscal¨ªa investiga la ruina del palacio de Sueca y paraliza su derribo
Halla indicios de abandono del edificio, que goza de la m¨¢xima protecci¨®n hist¨®rico-art¨ªstica, por parte del Ayuntamiento durante 15 a?os
Probablemente la investigaci¨®n judicial sobre la ruina y derribo del palacio de la Duquesa de Sueca, un edificio del centro de la capital que goza de la m¨¢xima protecci¨®n hist¨®rico-art¨ªstica, no conduzca a una emocionante historia de novela negra, porque nace de la confesi¨®n del autor del crimen: el Ayuntamiento de Madrid.
Tras expropiar el inmueble en 1998, el gobierno municipal, dirigido por Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano (1991-2003), Alberto Ruiz-Gallard¨®n (2003-2011) y Ana Botella (los tres, del Partido Popular), descuid¨® su obligaci¨®n legal de conservarlo, tal y como reconoce en un informe al que ha tenido acceso EL PA?S. El total abandono sufrido durante los ¨²ltimos 15 a?os llev¨® al ?rea de Urbanismo a decretar en abril su ruina, y a ordenar su inmediato derribo por el riesgo que supone para viandantes y bloques vecinos, entre ellos el patio de un colegio.
A partir de la informaci¨®n desvelada por este diario, la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente y Urbanismo, ha abierto una investigaci¨®n cuya primera consecuencia ha sido la paralizaci¨®n del derribo. La Fiscal¨ªa concluye que ¡°existen indicios racionales de que los da?os sufridos lo han sido como consecuencia de una falta de conservaci¨®n y de mantenimiento flagrante¡±.
15 a?os de negligencia municipal
El palacio de la Duquesa de Sueca se alza en el n¨²mero 2 de la plaza del Duque de Alba, data del a?o 1850, tiene 7.200 metros cuadrados de superficie, y fue expropiado en 1998 por el entonces alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano (PP), para convertirlo en sede de la Concejal¨ªa de Asuntos Sociales.
Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP) aparc¨® ese proyecto tras ganar las elecciones municipales de 2003, y encarg¨® al arquitecto portugu¨¦s ?lvaro de Siza que rehabilitara el inmueble para albergar 205 pisos de alquiler para j¨®venes. En la planta baja se iba a ubicar una escuela infantil o de m¨²sica, o una biblioteca. El proyecto costar¨ªa 12,5 millones y concluir¨ªa en 2006.
El alto grado de protecci¨®n del edificio (el m¨¢ximo posible) rebaj¨® el proyecto a tan solo 60 viviendas. Adem¨¢s, el uso del suelo, dotacional, llev¨® a Gallard¨®n a retorcer el lenguaje para convertir esos pisos en ¡°alojamientos municipales¡±.
En 2007, cuando el proyecto ni siquiera hab¨ªa comenzado precisamente por los tr¨¢mites urban¨ªsticos para cambiar el uso del suelo, un juez dio la raz¨®n a la constructora a la que se le hab¨ªa expropiado el edificio, y dict¨® que se le devolviera, puesto que el Ayuntamiento dijo que lo iba a usar para dotaciones y estaba haciendo pisos. Ambas partes mantienen ahora un litigio judicial para acordar el precio de reversi¨®n. El Ayuntamiento espera compensar con ese dinero no s¨®lo el coste de la expropiaci¨®n (4,4 millones de euros en 1998), sino tambi¨¦n el gasto en vigilancia para evitar okupas (470.000 euros).
Tras la apertura de la investigaci¨®n, la Guardia Civil se hizo con el citado informe de Urbanismo; comprob¨® los da?os sufridos por el inmueble; tom¨® declaraci¨®n a t¨¦cnicos municipales; y recab¨® el testimonio de la directora del instituto p¨²blico San Isidro, cuyas instalaciones est¨¢n amenazadas por el posible derrumbe del palacio, hasta el punto de que un patio del centro se encuentra vallado para evitar que los ni?os puedan resultar heridos.
La Fiscal¨ªa comprob¨® que el Ayuntamiento tuvo que apuntalar el edificio en 1988, cuando a¨²n era de propiedad privada. Diez a?os despu¨¦s, en 1998, se detect¨® que los da?os se hab¨ªan agravado, y se adoptaron nuevas medidas de seguridad. Ese mismo a?o, el Ayuntamiento expropi¨® el inmueble. Sin embargo, en su inspecci¨®n de abril, Urbanismo constat¨® que desde entonces ¡°no se ha acometido ninguna reparaci¨®n¡±, y ¡°la estabilizaci¨®n del edificio corresponde a intervenciones de car¨¢cter provisional con m¨¢s de 15 a?os de antig¨¹edad, sin que haya mediado desde entonces ninguna revisi¨®n de dichas medidas de seguridad¡±.
La actuaci¨®n de Urbanismo se debi¨® a la denuncia del instituto, que tem¨ªa que el palacio se le cayera a los ni?os encima. Cabe destacar que el abandono no se puede imputar a Urbanismo, sino al ¨¢rea municipal de Hacienda, de quien depende el edificio.
A partir de estos hechos, la Fiscal¨ªa ha abierto diligencias informativas, y el Ayuntamiento ha paralizado por ahora el derribo.
El propio Consistorio hab¨ªa admitido ya su culpa en su informe de abril: ¡°El deterioro y agravamiento de los da?os existentes en la finca son fruto del total abandono en el que se encuentra la edificaci¨®n. El incumplimiento del deber de conservaci¨®n implica, adem¨¢s de los problemas de seguridad derivados, un incumplimiento en el deber de protecci¨®n del Patrimonio Hist¨®rico¡±.
Urbanismo recordaba que la Ley regional del Suelo obliga a los propietarios de un edificio a ¡°mantenerlo en condiciones de seguridad, salubridad, ornato p¨²blico y decoro, realizando los trabajos y obras precisas para conservarlos o rehabilitarlo¡±. As¨ª mismo, la Ley regional de Protecci¨®n del Patrimonio dicta: ¡°Los propietarios de bienes integrantes del Patrimonio Hist¨®rico est¨¢n obligados a conservarlos, mantenerlos, custodiarlos, cuidarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su p¨¦rdida, destrucci¨®n o deterioro¡±.
El portavoz de IU, ?ngel P¨¦rez, pidi¨® explicaciones al PP por este asunto: ¡°?C¨®mo se puede llegar a tanta desidia e irresponsabilidad como para permitir dilapidar de esta manera el patrimonio hist¨®rico de la ciudad?¡±. ¡°No se hace lo que se promete ni se cuida lo que se tiene¡±, a?adi¨®, en referencia al compromiso de Gallard¨®n de convertir el palacio en viviendas de alquiler para j¨®venes, y de instalar all¨ª una biblioteca o una escuela de m¨²sica. El portavoz de UPyD, David Ortega, se mostr¨® preocupado por la falta de seguridad que supone el estado actual del inmueble, llam¨® la atenci¨®n sobre el ¡°descuido del patrimonio¡± e inquiri¨® al Ayuntamiento por ¡°el coste de este desastre para los madrile?os¡±.
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