Mucho m¨¢s que nostalgia en la despedida de San Mam¨¦s

San Mam¨¦s entra en la historia. Lo har¨¢ en una noche, la del 5 de junio de 2013, abierta a las emociones que superar¨¢n desde la grada, por una vez, lo que ocurra en su c¨¦sped. Se ha buscado para la ocasi¨®n un pretexto de andar por casa, un partido sin pretensiones, quiz¨¢ como reflejo de esa sobriedad que el vasco procura muchas veces como se?a de identidad, pero posiblemente como gesto de agradecimiento a quienes les fue imposible un d¨ªa triunfar en el Athletic, su club de siempre all¨¢ donde est¨¦n. Eso s¨ª, tampoco habr¨ªa que olvidar a quienes a?oran de manera cr¨ªtica haber dispuesto de mucho mayor brillo para cerrar una catedral del f¨²tbol.

Pero al partido de despedida de San Mam¨¦s no le faltar¨¢n vibraciones m¨¢s all¨¢ de la pelea distendida entre el Athletic y una selecci¨®n de vizca¨ªnos dirigida por dos leyendas rojiblancas como Txetxu Rojo e I?aki S¨¢ez. A esas sensaciones dedicar¨¢ especial atenci¨®n la directiva de Josu Urrutia, temerosa, sin duda, de que un partido sin mayores alicientes favorezca la distracci¨®n y gran parte del p¨²blico se entretenga en dar su veredicto sobre cu¨¢l debe ser el futuro de Marcelo Bielsa.

Para avivar los ¨¢nimos ya se sabe que Urrutia y Bielsa hablaron al t¨¦rmino del entrenamiento de este martes, en Lezama. Al t¨¦rmino de la reuni¨®n,el presidente ha abandonado las instalaciones en su coche particular entre gritos de "Urrutia, kanpora" (Urrutia fuera) por parte de algunos aficionados. Unos minutos despu¨¦s ha salido del recinto Bielsa, tambi¨¦n a bordo de un autom¨®vil, ovacionado por varios seguidores.

Por todo ello, es f¨¢cil prever que los fondos, que jam¨¢s han escondido sus preferencias, se entregar¨¢n m¨¢s que nunca a la exigencia de que siga el t¨¦cnico argentino en la ¨²ltima oportunidad de convertirla, adem¨¢s, en un sonoro y expreso plebiscito. Eso s¨ª, con la misma seguridad se puede asegurar que su reivindicaci¨®n, a estas alturas del serial, caer¨¢ en saco roto.Tampoco es descartable que, por el camino, el presidente del Athletic sea vejado, exigiendo entre c¨¢nticos su dimisi¨®n cuando no ha cumplido siquiera la segunda temporada completa de su mandato y un a?o despu¨¦s de la gloria de asistir a dos finales.

Be?at y Mikel Rico destacan en el equipo vizca¨ªno que dirigir¨¢n Rojo y S¨¢ez

El ritmo de los tiempos que maneja Urrutia, azuzado por los rumores muy s¨®lidos de que Marcelo Bielsa se va del Athletic porque ya no le quieren en Ibaigane y as¨ª abre la puerta al regreso de Ernesto Valverde, le aboca a esta incomodidad. Bien es cierto que se pod¨ªa haber ahorrado el previsible disgusto al d¨ªa siguiente de acabar la Liga en Vallecas, pero el presidente no ha querido distraer la atenci¨®n que merece San Mam¨¦s, el exclusivo motivo del encuentro. A tal punto llega esta devoci¨®n, que Urrutia no quiso hablar de otro tema que no fuera el partido de despedida del campo durante toda una entrevista ofrecida el martes a Raido Euskadi.

Por todo ello, la nostalgia tambi¨¦n superar¨¢ a Bielsa porque se acerca su adi¨®s en el club donde ha conocido la cara y la cruz con tan inusitada rapidez que ha resultado contraproducente sobre todo para la serenidad. Pero a?adir¨¢ as¨ª otro motivo a su leyenda: ser¨¢ el ¨²ltimo entrenador del Athletic en el viejo San Mam¨¦s, en ese escenario que atrapa.

Pero habr¨¢ un partido, mientras tanto. Comenzar¨¢ a las 20.30 horas (ETB-1) con el f¨²tbol vizca¨ªno como benefactor. Frente al Athletic estar¨¢ una selecci¨®n confeccionada por S¨¢ez y Rojo donde sobresale la curiosidad de seguir a Be?at Etxebarria, el jugador internacional del Betis por el que se suspira en Lezama desde hace varios meses. Junto a ¨¦l estar¨¢ el central Etxeita, otro jugador que tiene muchas posibilidades de regresar a su casa de siempre, el Athletic. Y con ellos, Koikili, Herrer¨ªn, Exp¨®sito, Mikel Rico, Arriaga, Urko Vera, Medina, L¨®pez Garai, Azkorra, Arroyo, Goitia, Muneta, Lafuente, Vilachao, Goikoetxea, Tarantino y Merino. A la inmensa mayor¨ªa les unir¨¢ la nostalgia de aquel d¨ªa que jugaron por primera vez en San Mam¨¦s.