¡°Entendemos el enfado, pero ten¨ªamos que empezar de cero¡±

Un d¨ªa m¨¢s, el cambio en el sistema de abonos para los espect¨¢culos de la Orquesta y Coro Nacionales de Espa?a (OCNE) caus¨® un gran enfado entre los usuarios del Auditorio Nacional. ¡°Esto es un caos¡±, ¡°se est¨¢n colando¡±, ¡°voy a llamar a la polic¨ªa¡±, ¡°es una verg¨¹enza, un desastre¡±, son algunas las quejas que se pod¨ªan o¨ªr entre los aproximadamente 200 abonados que quer¨ªan llevar a cabo su renovaci¨®n. La mayor¨ªa eran personas mayores, de entre 50 y 75 a?os, verdaderamente indignados. Detr¨¢s del mostrador de informaci¨®n, dos trabajadoras entregaban de forma continua multitud de hojas de reclamaciones. Solo el martes se firmaron 300, seg¨²n admiti¨® OCNE. Ese mismo d¨ªa dieron 800 n¨²meros y solo pudieron atender a 250 personas.

Hasta ahora no sab¨ªamos ni el n¨²mero de abonados que hab¨ªa F¨¦lix Alcaraz, director de OCNE

Los nuevos abonos, los que han provocado el desconcierto, se dividen en cuatro tipos. Los de 24 conciertos, los de 16, los de 12-A y los de 12-B. Muchas de las quejas llegan porque los abonados de 24 y 16, al tener prioridad sobre los dem¨¢s (renovaron la semana pasada), se han quedado con los sitios de los de 12, algunos conservados durante much¨ªsimos a?os. ¡°A partir de la temporada que viene las butacas estar¨¢n asignadas a un nombre y las podr¨¢n conservar siempre. Hasta ahora no sab¨ªamos ni el n¨²mero de abonados que hab¨ªa. No conoc¨ªamos al usuario. Hemos tenido que empezar desde cero¡±, reconoce por tel¨¦fono F¨¦lix Alcaraz, director de OCNE. Antes para realizar la renovaci¨®n solo hac¨ªa falta ir con la entrada del ¨²ltimo concierto, sin dar ning¨²n dato m¨¢s. ¡°Me hubiera encantado que esto se hubiera hecho hace 30 a?os, pero no fue as¨ª. Entendemos el enfado, pero creo que no est¨¦n viendo el lado bueno de la pel¨ªcula, las grandes ventajas que el sistema nuevo va a ofrecer¡±.

No parec¨ªa que durante la espera, los afectados se interesaran por esas nuevas ventajas. Dos azafatas repart¨ªan los n¨²meros, mientras un encargado los cantaba por un altavoz. Los afortunados se pon¨ªan a la cola, que avanzaba a una velocidad de ¡°25 n¨²meros por hora¡±, seg¨²n c¨¢lculos de un trabajador, hasta llegar al mostrador. All¨ª deb¨ªan rellenar todos sus datos personales, e incluso se?alar sus gustos musicales, al mismo tiempo que solo unos metros m¨¢s atr¨¢s las trifulcas entre los que esperaban dentro y fuera de la cola se repet¨ªan sin incidentes. OCNE reconoce que sab¨ªan que iba a haber incidencias y esperan que solo este viernes vuelvan a producirse largas esperas.