La dictadura de los mantras
No es cierto que lo privado sea m¨¢s barato y mejor que lo p¨²blico
Como se sabe, los mantras son repeticiones de sonidos que los budistas utilizan para que los pensamientos se desvanezcan poco a poco hasta conseguir que la mente se quede clara o en blanco, como decimos nosotros. Y as¨ª utilizados tienen un efecto ben¨¦fico, pues proporcionan sosiego y facilitan la meditaci¨®n, una pr¨¢ctica, por cierto y para nuestra desgracia, muy poco usual en occidente.
Aunque s¨¦ que la comparaci¨®n es odiosa, tengo la impresi¨®n de que entre nosotros se ha generalizado la utilizaci¨®n de otra especie de mantras que tambi¨¦n tienen efectos paralizantes para la mente, aunque para nada positivos porque lo que consiguen a base de repetirse no es iluminarla sino instalar en ella enga?os que confunden y desmovilizan a quienes los escuchan tan a menudo.
?Qui¨¦n no ha o¨ªdo hasta la saciedad en los ¨²ltimos tiempos que en Espa?a hay demasiado Estado y empleados p¨²blicos; que para crear empleo es imprescindible bajar los salarios y flexibilizar el mercado de trabajo; que vamos a vivir m¨¢s a?os y que eso impedir¨¢ que en el futuro se puedan pagar las pensiones, lo que obliga a rebajarlas desde ahora; que lo privado sale m¨¢s barato que lo p¨²blico; o que la causa de la deuda es el coste muy elevado de los servicios p¨²blicos?
Son mantras que se repiten miles de veces al d¨ªa en las tertulias de radio y televisi¨®n, en los editoriales, en declaraciones de las autoridades y en todo tipo de conversaciones. Y son tan asertivos, se dicen con tanta seguridad en su certeza, que no dejan resquicio alguno para que surja la m¨¢s m¨ªnima duda sobre lo que afirman.
Muchos estudios demuestran que, al rev¨¦s de lo que se dice, el empleo aumenta cuando suben los salarios y baja cuando se reduce
Pero lo curioso es que todos ellos son falsos.
Espa?a est¨¢ a la cola de los grandes pa¨ªses de la UE en gasto p¨²blico. En 2012 los empleados p¨²blicos representaban en Espa?a el 12,7% de la poblaci¨®n activa, frente al 15% en la OCDE, y en la UE todos los pa¨ªses menos Austria, Italia y Portugal ten¨ªan en 2010 m¨¢s que nosotros en relaci¨®n con la poblaci¨®n total. Aunque no hay datos actualizados, lo m¨¢s seguro es que los recortes ya hayan colocado la relaci¨®n entre nuestro gasto p¨²blico en personal y el PIB entre dos y cuatro puntos por debajo de la media de ambos grupos de pa¨ªses.
Muchos estudios, como uno de James Galbraith y Roy Chowdhury que analiza lo sucedido en Europa entre 1980 y 2005, han demostrado que, al rev¨¦s de lo que se dice, el empleo aumenta cuando suben los salarios y baja cuando se reduce. Y hasta organismos tan ortodoxos y ligados al pensamiento dominante como la OCDE han mostrado en varias ocasiones que la mayor o menor flexibilidad laboral no afecta como se quiere hacer creer al empleo.
Tambi¨¦n es falso que sea la mayor esperanza de vida lo que hace peligrar a las pensiones p¨²blicas. La Comisi¨®n Europea prev¨¦ en su informe de 2012 sobre envejecimiento que el m¨¢ximo gasto en pensiones de Espa?a ser¨ªa del 14% del PIB en 2050, incluso menos de lo que ahora gastan otros pa¨ªses europeos como Francia o Italia sin que colapse su sistema de pensiones p¨²blicas ni su econom¨ªa. Lo cierto es que se podr¨¢n pagar c¨®modamente si aumentan el empleo, la productividad y los salarios aunque vivamos m¨¢s a?os y el gasto sea mayor por esa raz¨®n.
Los estudios emp¨ªricos demuestran que tampoco es cierto que lo privado sea m¨¢s barato y mejor. Se gasta m¨¢s en sanidad y es m¨¢s cara, por ejemplo, en los pa¨ªses que tienen m¨¢s proporci¨®n en manos privadas. Y es indiscutible que la causa real de que aumente tanto la deuda p¨²blica en Europa no es que gastemos demasiado en servicios p¨²blicos sino los intereses que se pagan a los bancos privados por prohibir que el Banco Central Europeo financie los posibles d¨¦ficit p¨²blicos. La prueba es que el saldo primario medio de los estados de la Eurozona (es decir, la diferencia entre sus ingresos y gastos descontando los intereses de la deuda) ha registrado siempre super¨¢vit desde 1996 a 2009.
Son mentiras, pero los mantras se repiten para neutralizar a las personas al dejar inerte su mente. As¨ª pueden decidir por nosotros.
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