La gran cantera romana de El M¨¨dol se convertir¨¢ en museo

En los aleda?os de un ¨¢rea de servicio de la autopista AP-7, a seis kil¨®metros de Tarragona, se esconde la cantera romana de El M¨¨dol, considerada por los arque¨®logos como la m¨¢s importante de Catalu?a por sus espectaculares dimensiones y su estado de conservaci¨®n. De esta cantera hace dos mil a?os se extrajeron las piedras calc¨¢reas con las que se edificaron la mayor¨ªa de las construcciones de la antigua Tarraco durante la ¨¦poca de la Rep¨²blica y el Imperio Romano.

Los expertos han certificado la construcci¨®n con estas piedras de monumentos todav¨ªa presentes en la ciudad como las murallas primeras, datadas entre los siglos III y II a. C., el anfiteatro, del siglo II d. C., o tambi¨¦n el circo y el Foro Provincial de Tarragona, fechados en el I d. C. Sin embargo, con todos los sentidos centrados en el asfalto, en la actualidad el enclave acostumbra a pasar desapercibido para muchos conductores, aunque la cantera ocupa una superficie de 11 hect¨¢reas y es considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

A partir de oto?o ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil hacer un alto en el camino para visitar el espacio

Ante el inminente examen que tendr¨¢ que realizar este organismo de los 13 monumentos que conforman el conjunto arquitect¨®nico de la Tarragona romana, a partir de oto?o ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil hacer un alto en el camino para visitar el espacio. La compa?¨ªa Abertis invertir¨¢ 1,5 millones de euros en la rehabilitaci¨®n de El M¨¨dol, en un acuerdo con el Departamento de Cultura de la Generalitat y el Ayuntamiento del municipio. El proyecto incluye una intervenci¨®n en la cantera, dominada por una gran hoya de m¨¢s de 200 metros de longitud producida por la constante extracci¨®n de la piedra a lo largo de los siglos. En total, los expertos calculan que se extrajeron 50.000 m3 de piedra de El M¨¨dol, cuya profundidad ha convertido el paraje en singular desde el punto medioambiental.

En 2010 un incendio descubri¨® zonas nuevas del yacimiento

Las prospecciones arqueol¨®gicas se centrar¨¢n en la zona del Clot, donde se aprecia un enorme socav¨®n en donde sobresale una aguja de piedra no excavada de 16 metros de altura, la cual indica ¡°el nivel original del material extra¨ªdo¡±, explic¨® ayer Josep Manel Ricart, vicerector de Investigaci¨®n de la Universidad Rovira y Virgili. El plan tambi¨¦n incluye la mejora de la visita al recinto, mediante la tala de ¨¢rboles o la se?alizaci¨®n del recorrido con c¨®digos QR. Adem¨¢s, se est¨¢ construyendo un espacio de interpretaci¨®n del yacimiento en el ¨¢rea de servicio de la AP-7, seg¨²n anunciaron el director general de Abertis Autopistas, Josep Llu¨ªs Gim¨¦nez, y el director de la Fundaci¨®n Abertis, Sergi Loughney. El edificio contar¨¢ con una sala de proyecciones para 100 personas. Para que no s¨®lo los conductores de la autopista puedan visitar los restos Abertis tambi¨¦n ha incluido en el plan la mejora de un acceso desde la carretera N-340.

El Instituto Catal¨¢n de Arqueolog¨ªa Cl¨¢sica (ICAC) se encarga de las tareas arqueol¨®gicas, pero en los trabajos tambi¨¦n participan ge¨®logos y bi¨®logos de otras universidades catalanas. ¡°Tenemos muchos interrogantes abiertos¡±, asegur¨® Ana Guti¨¦rrez, directora arqueol¨®gica de la rehabilitaci¨®n. En parte, estas cuestiones se deben al hallazgo de nuevos restos, descubiertos en julio de 2010 cuando un incendio quem¨® los terrenos parejos a la cantera y afloraron zonas del yacimiento hasta entonces desconocidas.

Los bloques se extra¨ªan por encargo. Los trabajadores que explotaban el recinto eran grandes conocedores de la roca puesto que era necesario extraer los bloques sin quebrarlos. El material era transportado hasta la urbe por mar o a trav¨¦s de la V¨ªa Augusta.