Vuelve la hormiga sabia
El t¨¦cnico inicia su segunda etapa en el banquillo de San Mam¨¦s
Ocho a?os despu¨¦s, Ernesto Valverde vuelve a dirigir al Athletic. Un regreso esperado, no solo por la no renovaci¨®n del contrato de Marcelo Bielsa, sino porque desde que se fue en 2005 el entorno rojiblanco siempre pens¨® que volver¨ªa y su nombre son¨® siempre que hubo relevo en el banquillo de San Mam¨¦s. Pero el Txingurri (hormiga en euskera) midi¨® los tiempos y los lugares. Los retornos apresurados no miden bien las distancias y Valverde quer¨ªa ampliar su campo de visi¨®n. Ahora su segunda venida a San Mam¨¦s, al nuevo San Mam¨¦s, no por esperada deja de alejarle de los temporales a los que el Athletic le ha acostumbrado.
Como futbolista fue rechazado cuando triunfaba en el Sestao y necesit¨® pasar por el Espanyol de la UEFA, primero, y por el Bar?a de Cruyff despu¨¦s antes de adue?arse de la banda derecha de San Mam¨¦s convertido ya en una hormiga at¨®mica, capaz de gambetear por la l¨ªnea de banda o convivir con el gol, antes de culminar su trayectoria como futbolista en el Mallorca.
Antes de volver como entrenador, una profesi¨®n que llevaba dentro, tambi¨¦n pas¨® por los despachos siendo el segundo de Andoni Zubizarreta cuando ejerc¨ªa de director deportivo del Athletic. Conocido, casi mamado, el c¨¦sped, los despachos le dieron la amplitud no siempre gratificante de los lugares donde se juegan partidos a veces m¨¢s complicados que en el campo. Son los temporales de la moqueta (para convencer a un cadete de que tiene que seguir o que se tiene que ir) que anunciaban la tormenta inexplicable que vivi¨® en 2005, su segunda temporada como m¨¢ximo responsable del Athletic, cuando el entonces presidente Fernando Lamikiz le destituy¨® por lo m¨¢s parecido a un capricho. Tras de s¨ª dejaba futbolistas que han sido santo y se?a del club bilba¨ªno (Iraola o Llorente) pero al mandatario rojiblanco le pareci¨® una deshonra caer eliminado en la Copa de la UEFA por el Austria de Viena. Ni Valverde ni nadie entendi¨® aquel capricho respecto a un t¨¦cnico que hab¨ªa devuelto el buen gusto del f¨²tbol rojiblanco, la pasi¨®n por el ataque y las oportunidades a una cantera en la que cre¨ªa a pies juntillas.
Y la hormiga decidi¨® crecer por el Mediterr¨¢neo. Primero en el Espanyol donde volvi¨® a jugar otra final de la UEFA, ahora como entrenador, que perdi¨® en los penaltis con el Sevilla; a acumular t¨ªtulos en la Liga y la Copa griegas con el Olympiacos, donde tuvo una hornacina en el olimpo, antes de sufrir la destituci¨®n en el Villarreal o rescatar al Valencia de la anemia en la que hab¨ªa quedado con Pellegrino,.
Valverde regresa a un Athletic que vive a¨²n la conmoci¨®n de una parte amplia del p¨²blico por la no continuidad de Bielsa. En cierto modo, lo que el dej¨® por la decisi¨®n incomprensible del entonces presidente es lo que ahora se encuentra en un Bilbao alborotado por una decisi¨®n discutida. La diferencia es que Valverde, de momento y mientras los resultados no lo desmientan, es un entrenador del Ahletic indiscutible al que Josu Urrutia le ha ofrecido dos a?os de contrato, los que le restan de mandato. Pero es que la hormiga no ha cogido ni un gramo m¨¢s, pero es m¨¢s sabia y el equipo es muy parecido al que dej¨®. Lo ¨²nico que cambiar¨¢ ser¨¢ el estadio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.