¡°No s¨¦ de d¨®nde sacar el dinero¡±

En el curso 2010-2011, Violeta Maqueda aprob¨® 11 de las 13 asignaturas en las que se matricul¨®. Para el siguiente a?o, esta estudiante de Derecho de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla obtuvo beca. Ese curso, Maqueda repiti¨® los resultados. A pesar de ello, el Ministerio de Educaci¨®n le ha denegado la ayuda para este a?o. No cumpl¨ªa con los nuevos requisitos acad¨¦micos (aprobar el 90% de los cr¨¦ditos matriculados). ¡°Pens¨¦ que al haber superado el 87% de los cr¨¦ditos tendr¨ªan en cuenta el resto de condiciones, como el de la renta¡±, afirma esta sevillana de 22 a?os, quien apunta que sus padres llevan ya ¡°bastante tiempo¡± sin trabajo.

Maqueda es una de los 1.825 estudiantes de la Pablo de Olavide que se han quedado este a?o sin beca. En esta universidad, como en la mayor¨ªa de los campus de la comunidad, se han presentado este curso m¨¢s solicitudes. Pero se han concedido menos ayudas. En el caso de la UPO, se han otorgado 44 becas menos.

Los datos sobre la ca¨ªda respecto al curso anterior en las ayudas var¨ªan en funci¨®n de la instituci¨®n que los ofrezca. La Junta de Andaluc¨ªa habla de un descenso de 6.000 becas. La secretaria de Estado de Educaci¨®n, Montserrat Gomendio, sostiene que son unas 3.000 menos. Y los datos que ha recopilado cada universidad andaluza dejan esa cifra en el entorno de las 4.000 ayudas menos.

Pero detr¨¢s de estos n¨²meros, est¨¢n las historias de aquellos que ven como se les trunca su futuro. Quien conoce bien esta dif¨ªcil situaci¨®n es Ra¨²l Moreno. Como presidente de la Coordinadora Andaluza de Representantes Estudiantiles (CARE), este joven de 25 a?os reconoce que han sido muchos los alumnos que han acudido a ¨¦l para pedirle ayuda. Adem¨¢s, ¨¦l tambi¨¦n es uno de los afectados por el endurecimiento de los requisitos acad¨¦micos para acceder a las ayudas. ¡°Hay compa?eros que no han tenido beca por no haber aprobado cr¨¦dito y medio. Estudiantes con todos los miembros de su familia en paro que est¨¢n haciendo lo imposible por seguir pagando. Todo un drama¡±, afirma Moreno, quien reconoce que ¨¦l tiene problemas para costear el segundo plazo de su matr¨ªcula. ¡°No s¨¦ de d¨®nde voy a sacar el dinero, pero tengo muy claro que no voy a dejar los estudios, m¨¢s cuando me quedan cinco asignaturas¡±, apunta. La UPO ha reconocido que ha anulado la matr¨ªcula a unos 700 estudiantes por impagos.

Guillermo Linares reconoce que estuvo a punto de dejar la carrera. Este sevillano de 19 a?os comenz¨® este a?o sus estudios en Ciencias Pol¨ªticas. En su caso, la nota de selectividad fue la piedra que le dej¨® ¡°a su suerte¡±. ¡°Saqu¨¦ un cinco raspado y la nueva ley exige sacar un cinco y medio. Con mucho esfuerzo, mis padres tuvieron que hacer frente a los 750 euros de la matr¨ªcula¡±, apunta. Un esfuerzo que, en cada caso, se ha vivido diferente. ¡°Entre mis padres y mis t¨ªos, hemos pagado los 500 euros¡±, explica Maqueda. ¡°La matr¨ªcula la he pagado con los 3.500 euros que me concedieron el curso pasado. Visto lo visto, esa beca me tiene que dar para toda la carrera¡±, a?ade Ana Casielles (22), estudiante de Criminolog¨ªa.

Pero la incertidumbre sobre su futuro se acrecienta estos d¨ªas. En plena ¨¦poca de ex¨¢menes, estos j¨®venes reconocen que la est¨¢n viviendo con mucha ¡°m¨¢s tensi¨®n¡± que otros a?os. ¡°Nos estamos jugando nuestro futuro¡±, apunta Moreno. ¡°Mi ¨²nica motivaci¨®n es aprobar para que me den la beca¡±, apunta Casielles. ¡°Me estoy matando a estudiar, si no las apruebo todas no s¨¦ si voy a poder seguir el a?o que viene¡±, mantiene Linares. ¡°Hay que tener en cuenta que con la brutal subida de tasas, el precio de la matr¨ªcula se ha disparado¡±, apunta. ¡°En mi caso, dos asignaturas, una de segunda convocatoria y otra de tercera, suponen la mitad de los 1.350 euros de mi matr¨ªcula¡±, explica el coordinador, quien recuerda que estos cambios fueron aprobados a finales del curso pasado, ¡°cuando los ex¨¢menes ya estaban hechos¡±. ¡°De nada sirvieron nuestras protestas, el ministro ni se dign¨® a reunirse con nosotros¡±, explica.

Y ante la desesperaci¨®n, no queda de otra que apretarse el cintur¨®n. ¡°Nada de pagas, ni de vacaciones,... mi familia est¨¢ haciendo un gran esfuerzo. Mi padre es aut¨®nomo y, claro, su sueldo es variable¡±, explica Linares. ¡°Para ahorrar lo m¨¢ximo, he optado por no comprar los libros de texto e ir haciendo fotocopias o estudiar por apuntes¡±, explica Maqueda, quien trabaja limpiando casas.

Para la mayor¨ªa de los entrevistados, encontrar un trabajo ser¨ªa un respiro. ¡°He buscado de camarero, comercial,... de lo que salga. Pero con el paro que hay es casi imposible¡±, dice Linares. ¡°Hay j¨®venes que se est¨¢n planteando dejar los estudios, trabajar durante unos a?os y retomar la carrera con esos ahorros¡±, afirma Moreno. ¡°De todos modos, confiamos en que el ministro apruebe un fondo de emergencia o, en el mejor de los casos, derogue la ley y no acabe as¨ª con los sue?os de miles de j¨®venes¡±, explica.