La semana por delante
La muestra de cine de Lavapi¨¦s, duelo en el 'mainstream' mundial en el que se enfrentan Bon Jovi y Alejandro Sanz y 'La douleur', de Marguerite Duras, entre lo mejor de la semana
cine
Lavapi¨¦s, barrio de cine
Gratis y verano. Son dos conceptos que escasean en un junio invernal, donde la crisis sigue siendo la constante y las polillas constituyen la ¨²nica novedad. Pero llega la d¨¦cima edici¨®n de la muestra de cine de Lavapi¨¦s, que va a llenar el barrio hasta el s¨¢bado 30 de junio de proyecciones cinematogr¨¢ficas a coste cero. Cojan la agenda y apunten: hoy, a las 19.30, en La Bagatela, podr¨¢n ver No, de Pablo Larra¨ªn.
El martes 25, las propuestas son El cosmonauta (19.30, Tabacalera) y la multipremiada Amor, de Michael Haneke (22.00, Solar). Mismo sitio, misma hora, pero el jueves: C¨¦sar debe morir, de los hermanos Paolo y Vittorio Taviani, Oso de Oro en Berl¨ªn el a?o pasado. Y, si ya quieren que el Solar sea su segunda casa, pueden volver el viernes 28: a las diez de la noche se proyecta Django desencadenado, de Quentin Tarantino. Sumen una larga serie de filmes independientes, muchos proyectados al aire libre. Como en verano. Por fin.¡ª TOMMASO KOCH
pop
Duelo en lo alto
Tiene los componentes de una lucha fratricida. El jueves 27, dos de los m¨¢ximos exponentes del mainstream mundial (de la m¨²sica comercial, vamos) se enfrentan en Madrid. En el Vicente Calder¨®n, con 30.000 entradas colocadas en solo cuatro horas, el soft rock de Bon Jovi, que acude sin su guitarrista de siempre, Ritchie Sambora, en lo que parece una pelea de egos de primer nivel con el l¨ªder de la banda: Jon Bon Jovi, que con 51 a?os es a¨²n un mito sexual para varias generaciones.
Esa noche (y la anterior), Alejandro Sanz, el m¨²sico de canci¨®n ligera espa?ola m¨¢s internacional (con permiso de Julio Iglesias), en el Palacio de Deportes. De momento la batalla del marketing parece decantarse del lado de los estadounidenses. Anunciaron la renuncia a su cach¨¦ para este concierto, el ¨²nico que ofrecer¨¢n en Espa?a, para rebajar el precio de las entradas.
El coste final, entre 18 y 39 euros, muy bajo para un acontecimiento de estas caracter¨ªsticas, parece haber sido el factor principal de esa venta a velocidad de infarto.¡ª ??IGO L?PEZ PALACIOS
teatro
El dolor de Duras
La douleur es un texto autobiogr¨¢fico de Marguerite Duras, que ha sido llevado en alguna ocasi¨®n al teatro, donde triunfaron con esta pieza Patrice Ch¨¦reau y Dominique Blanc.
El escritor y realizador Juan Ca?o ofrece ahora una nueva versi¨®n, que dirige con Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, uno de esos espl¨¦ndidos animales del teatro que siempre andan sueltos, y con Valery Tellechea, una actriz a¨²n por descubrir. Se trata de una historia de los tr¨¢gicos d¨ªas de una mujer que espera al marido, deportado a un campo de concentraci¨®n y al que ya no ama.
Es una mirada de un momento hist¨®rico, tr¨¢gico por la monstruosidad de la barbarie nazi, que los creadores del montaje (representado en la sala Mirador los d¨ªas 28 y 29 de junio) definen como un horror que solo se puede asumir como crimen colectivo.
Un documento ¨²nico de la literatura de posguerra, una joya esc¨¦nica, un nada complaciente testimonio sobre el conflicto moral y pol¨ªtico de la justicia en ¨¦poca de vencedores y vencidos.¡ª ROSANA TORRES
¨®pera
Espera, tengo un ¡®whatsapp¡¯
Pilar Jurado encanta a muchos y despierta reticencias a otros, pero lo que s¨ª parece es una trabajadora incansable. Tras pasar a la historia por ser la primera mujer en estrenar una ¨®pera en el Teatro Real ¡ªLa p¨¢gina en blanco¡ª, ha seguido con sus recitales, escrito y partituras, estrenando y renovando, como un esp¨ªritu infatigable con una cabeza que no puede parar de inventar nuevas formas de hacer m¨²sica.
Esta vez su estreno es en el teatro de la Zarzuela, donde el jueves presenta su nueva ¨®pera Mi diva sin m¨ª. Con una orquesta peque?a, de 15 instrumentistas, se lanza sola al ruedo como ¨²nica cantante. Y la historia, al menos, parece diferente. El transcurso de un ensayo en el que Jurado se ver¨¢ interrumpida por mensajes de Facebook, menciones en Twitter, el sonido del Whatsapp y gritos que vienen de distintas partes del teatro. Una lucha entre los requerimientos de las tecnolog¨ªas, nuestro quehacer cotidiano y las inquietudes propias de la cantante. La diva se pone a prueba a s¨ª misma en su propia partitura.¡ª MIGUEL P?REZ MART?N
arte
Un ef¨ªmero paisaje de barro y paja
El patio central de La Casa Encendida, habitualmente dedicado a charlas y conciertos, fue okupado el mi¨¦rcoles por una desordenada pir¨¢mide de balas de paja, de la que 24 horas despu¨¦s no quedaba salvo el olor a campo y algunas huellas en el resto del edificio: unas pinturas sobre papel de algod¨®n cargadas de colores o alg¨²n escondido aparato reproductor con fragmentos de pel¨ªculas de Herzog o Tarkovsky.
Todo ello forma parte de una intervenci¨®n del argentino Adri¨¢n Villar Rojas y el espa?ol Enrique Radigales titulada El barro y la paja. La comisaria Luisa Fuentes ha coordinado este trabajo, que forma parte del Proyecto En Casa, protagonizado tambi¨¦n en sus dos anteriores ediciones por artistas latinoamericanos y espa?oles.¡ª ?NGELES GARC?A
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