El tard¨ªo ep¨ªlogo de Le?o
Una caja antol¨®gica y una biograf¨ªa terminan de cimentar la leyenda del tr¨ªo madrile?o que cre¨® el rock urbano
Durante m¨¢s de 20 a?os, Le?o fueron nada m¨¢s ¡ªo nada menos¡ª que un recuerdo solo vivo en cintas de casete, camisetas y viejos vinilos. El motor del grupo, Rosendo Mercado, con una carrera consolidada en solitario, no quer¨ªa ceder a la nostalgia. Pero poco a poco ha abierto la mano: en 2006 se recuper¨® un directo de 1983, en 2010 sali¨® un disco de homenaje (en cuya presentaci¨®n el tr¨ªo toc¨® cinco canciones, por primera y ¨²nica vez desde el 83) y ahora aparece la reivindicaci¨®n definitiva, en forma de caja antol¨®gica (1978-1983, cinco CD y un DVD) y biograf¨ªa (Maneras de vivir: Le?o y el origen del rock urbano,escrita por Kike Babas y Kike Turr¨®n). Pero que nadie espere m¨¢s: ni conciertos ni m¨²sica nueva.
Este ¨²ltimo arre¨®n, dice Rosendo (guitarra y voz, Madrid, 1954), es el fin de ciclo de Le?o, ¡°aunque decimos eso siempre y afortunadamente nunca se cierra¡±. ¡°Pocas cosas nos quedan ya por sacar¡±, ironiza Ramiro Penas (bater¨ªa, Tarragona, 1955): ¡°Pero siempre es una alegr¨ªa juntarnos¡±.
Ciertamente, cuando se ve al tr¨ªo reunido de nuevo no se perciben rastros de resquemores, ni la aburrida rutina de las obligaciones laborales. M¨¢s parecen amigos de la mili o del colegio, solo que con historias mucho mejores. Por ejemplo, cuando Enrique Tierno Galv¨¢n, alcalde que presum¨ªa de conexi¨®n con la juventud, les pregunt¨® por qu¨¦ cantaban aquello de ¡°es una mierda este Madrid, que ni las ratas pueden vivir¡±. ?Qu¨¦ le respondieron? ¡°Que cant¨¢bamos eso porque era lo que pens¨¢bamos¡±, comenta Tony Urbano (bajista, Tarragona, 1956).
Justo 35 a?os despu¨¦s de aquella sombr¨ªa definici¨®n de Rosendo (que advierte hay que tomar ¡°con un poco de iron¨ªa¡±), el carabanchelero, ¨²nico del grupo que sigue viviendo en la ciudad, contin¨²a siendo una voz inconforme, como la que desconcertaba por su crudeza a Tierno Galv¨¢n y ganaba adhesiones entre los adolescentes de finales de los setenta: ¡°Si vienes a Madrid de turismo y vas al Reina Sof¨ªa, al Prado y a la Plaza Mayor, fenomenal¡±, opina: ¡°Ahora, vete luego a mi barrio a ver qu¨¦ te cuentan¡±.
Le?o no se sienten a disgusto con la etiqueta de rock urbano que exhibe la biograf¨ªa: ¡°Las letras hablaban de la calle, al fin y al cabo¡±, dice Penas: ¡°Prefiero eso que heavy, pop rock, pop duro o rock de las cloacas, como nos dec¨ªan¡±. Urbano s¨ª se indigna (un poco) cuando Penas habla del ¡°rock simpl¨®n¡± de Le?o: ¡°Es que tiene cojones¡±, suelta, fingiendo enfado. ¡°As¨ª se entiende bien¡±, le tranquiliza Mercado.
Kike Babas y Kike Turr¨®n, madrile?os de 1970, son de la generaci¨®n que conoci¨® a Le?o ya por esos viejos discos, cintas y camisetas. Han tardado casi 10 a?os en completar su biograf¨ªa oral, un collage de docenas de entrevistas, desde el d¨ªa en el que Rosendo les dio su benepl¨¢cito con un ¡°si alguien tiene que escribirla, que se¨¢is vosotros¡±. Los Kikes, aguerrido d¨²o period¨ªstico que firma siempre en comandita, recalcan la identificaci¨®n de Le?o con Madrid: ¡°Rosendo era la esencia de Madrid, un t¨ªo de barrio que hac¨ªa botas de vino para llegar a fin de mes, tocaba la guitarra, llevaba el pelo largo y la polic¨ªa le paraba continuamente. Eso era Madrid¡±.
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