Democracia recortada

La voracidad de la derecha no tiene l¨ªmites. Sobre todo una derecha tan poderosa como la que en estos momentos gobierna el pa¨ªs.

S¨ª, claro, buena parte de ese poder le viene del voto libre y democr¨¢tico de 10,8 millones de espa?oles que le dio el control del Congreso y el Senado, de 11 de las 17 autonom¨ªas, as¨ª como de la mayor¨ªa de las alcald¨ªas y de las diputaciones. Un poder que est¨¢ utilizando para copar partidariamente todos los organismos de control.

Con esa mayor¨ªa aplastante pretende modificar el dise?o del Estado surgido tras el dif¨ªcil pacto de la transici¨®n. Pone como excusas la crisis y las presiones de Bruselas. En realidad, est¨¢ aplicando su programa oculto: menos Estado, y m¨¢s empresa privada.

Uno a uno, los baluartes del Estado del bienestar van siendo anulados (dependencia) o debilitados para privatizarlos (sanidad, educaci¨®n). Ahora le llega el turno al Estado auton¨®mico.

Esgrimen como coartada la necesaria reforma de las Administraciones p¨²blicas. Nos bombardean de nuevo con la cantinela de las duplicidades y el despilfarro. Pero camuflado en el tedioso informe de 253 p¨¢ginas sobre la Reforma de las Administraciones P¨²blicas, se oculta la verdadera intenci¨®n de esta derecha retr¨®grada: desnaturalizar el Estado auton¨®mico. Un Estado en el que nunca creyeron y que aceptaron a rega?adientes. Por eso Andaluc¨ªa ha castigado electoralmente al PP durante tres d¨¦cadas, impidi¨¦ndole llegar a la presidencia de la Junta.

?Qui¨¦n se opone a que el semental Limpid, de la yeguada militar de Lore-Toki (San Sebasti¨¢n) quede hu¨¦rfano porque desaparece el organismo Cr¨ªa Caballar de las Fuerzas Armadas? ?O que desaparece el Centro Nacional del Vidrio? ?O la sociedad de Estiba y Desestiba de La Gomera?

Pero no nos enga?an. El largo listado de organismos a extinguir o fusionar esconde la chicha de la reforma: menos controles p¨²blicos. Fuera defensores del pueblo, fuera tribunales de cuentas, fuera diputados auton¨®micos, fuera concejales. Y cuantos menos controles fiscalizadores del poder, menor calidad democr¨¢tica.

Dicen que todo eso es caro. Ya lo sab¨ªamos. Quienes sufrimos la dictadura, ya sab¨ªamos que la democracia es m¨¢s cara. Pero es mejor. Defiende y conserva mejor que cualquier otro sistema los derechos de la ciudadan¨ªa.

Lo m¨¢s irritante es ver que quien nos propone este adelgazamiento del Estado, ¡°quitarle grasa¡±, dicen los dirigentes del PP, la ¨²ltima la andaluza Ana Corredera, es precisamente un partido que ha pagado sobresueldos millonarios a sus dirigentes, con dinero de dudosa procedencia. Lo cabreante es ver c¨®mo Dolores de Cospedal, la pol¨ªtica mejor pagada de Espa?a en su d¨ªa, elimina el sueldo de los diputados y reduce su n¨²mero a la mitad en su comunidad.

Indigna comprobar que el presupuesto del Parlamento andaluz, que quieren ver reducido a su m¨ªnima expresi¨®n, es de 44.685.275 euros, una cantidad menor que los 47 millones que se ha embolsado, por lo que sabemos hasta hoy, el que fuera poderoso tesorero del PP, Luis B¨¢rcenas, el compa?ero de p¨¢del de Javier Arenas en la soleada Marbella.

Desatino, poda auton¨®mica, limitaci¨®n y recorte de la democracia, han sido las primeras expresiones del vicepresidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Diego Valderas. Quien recuerda que algunas de las instituciones que Rajoy quiere eliminar (Defensor, Tribunal de Cuentas, Consejo Audiovisual) est¨¢n contempladas en el Estatuto y, por tanto, son inatacables.

Tambi¨¦n en otros territorios bajo control popular se han escuchado voces disconformes. Por ejemplo, el defensor del pueblo de Arag¨®n, Fernando Garc¨ªa Vicente, afirma que ¡°se elimina aquello que molesta al poder¡±. Coincidimos con este defensor: si molesta, mayor raz¨®n para mantenerlo. Porque no queremos una democracia recortada.

@JRomanOrozco