Solo el 10% de cuidadores de enfermos cotiza desde que Rajoy dej¨® de pagar

Mar¨ªa (que pide no dar su nombre real) es madre de dos ni?os autistas de 14 y cinco a?os. Est¨¢ separada y no tiene m¨¢s ingresos que los 300 euros que percibe por cuidar de su hijo mayor. Le reconocieron la ayuda tambi¨¦n al menor, pero nunca ha llegado a cobrarla. Admite que en esta situaci¨®n le es imposible trabajar y que vivi¨® como ¡°un gran descanso¡± que el Estado comenzara a pagarle una cotizaci¨®n por ejercer como cuidadora no profesional. En noviembre del pasado a?o, estos pagos se suprimieron y el Gobierno deleg¨® en los afectados la decisi¨®n de seguir pagando sus cotizaciones.

¡°?C¨®mo me voy a pagar las cuotas?¡±, se pregunta Mar¨ªa. Ella y sus dos hijos viven ¨²nicamente con los 300 euros que percibe. ¡°Yo no puedo cotizar, lo tengo muy dif¨ªcil para trabajar, y al quitarte esto [la cotizaci¨®n] me planteo qu¨¦ futuro me espera¡±, dice.

El Estado asum¨ªa el pago para 15.560 personas; solo 1.658 lo mantienen

Esta castellonense es una de los miles de cuidadores de personas dependientes que han dejado de cotizar en el ¨²ltimo medio a?o, desde que el Gobierno de Mariano Rajoy ya no paga las cuotas. En la Comunidad Valenciana, el Estado asum¨ªa las cuotas de 15.560 personas antes de noviembre de 2012. Desde que el Gobierno del PP decidi¨® acabar con esta aportaci¨®n, solo 1.658, poco m¨¢s del 10%, contin¨²an cotizando (801 en Valencia, 655 en Alicante y 202 en Castell¨®n). Los datos proceden de la respuesta que dio el Ejecutivo a finales de abril a una pregunta formulada en el Congreso de los Diputados por los socialistas Ximo Puig, Susana Ros, Carmen Mont¨®n y Gabriel Ech¨¢varri.

Azahara Ponce, separada, en paro y madre de una ni?a dependiente, se vio obligada a dejar de trabajar cuando, con 15 meses, su hija sufri¨® un infarto cerebral. Le otorgaron el grado m¨¢ximo de dependencia, por el que percib¨ªa unos 500 euros. ¡°Ahora se lo han bajado y me dan 107 euros. ?Y con eso se supone que me tengo que quedar en casa y pagar una cotizaci¨®n de 165?¡±, se pregunta.

Las cuentas tampoco le salen a Sonia Fern¨¢ndez. En su caso, ha pasado de percibir una ayuda de 337 euros a 218. A ello se suma la obligaci¨®n de pagar ahora la mitad del coste de los medicamentos de su hijo dependiente. Sonia recuerda que lo supo cuando fue a la farmacia y el boticario le dijo sorprendido que deb¨ªa pagar el 50%. En su caso, casi 320 euros. ¡°Hay meses que entre nosotras nos tenemos que dejar medicinas porque no nos llega para pagarlas¡±, asegura.

¡°Hay meses que nos prestamos medicinas porque no llegamos¡±

¡°Me han jubilado a los 40 a?os¡±, exclama. Seg¨²n explica, ve inviable pagar durante a?os una cuota de la Seguridad Social sin saber qu¨¦ va a pasar en el futuro. En esta situaci¨®n, los pocos que asumen el coste lo hacen porque no les quedan muchos a?os para tener derecho a una pensi¨®n m¨ªnima.

Este es el caso de Tean Viciach. De los 218 euros que percibe por la Ley de Dependencia destina 165 a las cotizaciones. ¡°Lo estoy pagando porque tengo 46 a?os y llego a los 65 con los pagos justos¡±, explica. Aunque en su caso sabe que puede asumirlo porque su marido tiene trabajo.