El ¡®s¨ªndic¡¯ dice al juez que las obras del Sant Pau no debieron adjudicarse a dedo

Las obras de construcci¨®n del nuevo hospital de Sant Pau ¡ªque cost¨® 217 millones¡ª no debieron adjudicarse a dedo, sino mediante concurso p¨²blico. ?sa es la tesis que ayer defendi¨® Andreu Morillas, s¨ªndic de la Sindicatura de Cuentas de Catalu?a, en su declaraci¨®n como testigo ante el titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 22 de Barcelona, Emilio Vila Mayo, que ha imputado a diversos exresponsables del centro por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos. El juez tambi¨¦n investiga otras irregularidades, como presuntos contratos ficticios y sobresueldos.

Morillas ratific¨® el informe que hizo p¨²blico la Sindicatura el pasado enero, en el que detallaba que las obras estaban ¡°faltas de transparencia y publicidad¡±. Del coste total, a?ad¨ªa el texto, 38,5 millones se destinaron a pagar gastos derivados del retraso en las obras: liquidaci¨®n de intereses e indemnizaciones, entre otros. Las obras comenzaron en 2000 y acabaron en 2009, con tres a?os de retraso. Algunos contratos complementarios se firmaron sin ¡°informes justificativos¡± sobre su necesidad.

En su informe, s¨ªndic apuntaba ya que las obras debieron haberse licitado siguiendo la ley de contrataci¨®n del sector p¨²blico. Ayer, ante el juez, lo dej¨® a¨²n m¨¢s claro. Las tres primeras fases de las obras ¡ªun total de 105 millones¡ª se adjudicaron de forma directa. A partir de 2004, con la entrada en vigor de la normativa sobre contrataci¨®n p¨²blica, los gestores del hospital descartaron el modelo privado: a la ¨²ltima fase de las obras concurrieron siete aspirantes.

El Sant Pau lo gestiona una fundaci¨®n mixta integrada por la Iglesia, la Generalitat y el Ayuntamiento. Pese a ser un centro privado, el hospital se nutre de fondos p¨²blicos, de ah¨ª la necesidad de adjudicarlo por cauces p¨²blicos desde el primer momento, defendi¨® Morillas.

El s¨ªndic afirm¨® que, de haber hallado alguna ilegalidad, la habr¨ªa puesto en conocimiento de la fiscal¨ªa. Pese a las irregularidades administrativas, no detect¨® pagos injustificados ni duplicados, ya que las facturas emitidas que estudi¨® se correspond¨ªan con el pago de las obras. El s¨ªndic matiz¨®, no obstante, que se limit¨® a analizar las cuentas y que no indag¨® d¨®nde pudo ir a parar el sobrecoste de las obras.

El pr¨®ximo 24 de julio declarar¨¢ ante el juez , como imputado por malversaci¨®n y prevaricaci¨®n, el exdirector del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS), Josep Prat, que form¨® parte del patronato en representaci¨®n de la Generalitat. Tambi¨¦n lo har¨¢, el mismo d¨ªa, el exgerente del hospital Josep Antoni Grau. Ambos deb¨ªan haber declarado esta semana, pero pospusieron sus comparecencias. En su declaraci¨®n del mi¨¦rcoles, Jordi Colomer ¡ªque fue gerente del hospital hasta 2007¡ª admiti¨® que detect¨® ¡°caos¡± en la gesti¨®n de las obras, que acumulaban, dijo, un desfase presupuestario de 70 millones.

El pleno del Parlament aprob¨® ayer, con el apoyo de todos los grupos salvo la CUP, una moci¨®n que insta al Gobierno catal¨¢n a dotar al hospital de Sant Pau de un plan de viabilidad que asegure su sostenibilidad. La moci¨®n pide que se garantice la continuidad de la actividad del hospital sin mermar su calidad asistencial. El texto tambi¨¦n insta al ejecutivo a asegurar que todos los rendimientos del patrimonio legado durante siglos al hospital se dediquen a la funci¨®n asistencial. Tambi¨¦n propugna que se fijen m¨¢s mecanismos de transparencia y control para que el hospital sea gestionado por profesionales, y no cargos pol¨ªticos. La fundaci¨®n que gestiona el Sant Pau acumula 50 millones de deuda y su c¨²pula directiva dimiti¨® en bloque hace unas semanas.