La lecci¨®n m¨¢s amarga de las academias

En el circo de los centros de formaci¨®n de Andaluc¨ªa hace mucho tiempo que crecieron los enanos. Fue cuando todav¨ªa hab¨ªa muchos cursos que impartir pero el Gobierno auton¨®mico dej¨® de pagar. Las deudas se fueron acumulando hasta llevar a la asfixia a muchas academias. Ahora ese problema, que todav¨ªa existe, es solo uno m¨¢s. La crisis ha frenado en bloque todos los cursos de formaci¨®n subvencionada. Ya no es que no se paguen es que han dejado de existir. La oferta de empleo p¨²blico tambi¨¦n se ha parado, con lo que el n¨²mero de alumnos que se preparaban para las oposiciones se ha reducido considerablemente.

La desesperaci¨®n lleg¨® hace tiempo a las aulas que dirige Jes¨²s Mart¨ªn, presidente a su vez de la Asociaci¨®n de Centros de Ense?anza Profesionales de la provincia de C¨¢diz (Cecap C¨¢diz). ¡°Las deudas de la Junta llegan a 2009. Hay recibos de entonces¡±, sostiene con firmeza. ¡°As¨ª no se puede seguir¡±, a?ade. ?l resiste. Aunque ve que todo alrededor se desmorona. ¡°Han cerrado muchas. Y seguir¨¢n cerrando. Antes ¨¦ramos casi 40 academias asociadas, ahora somos 25¡±. El drama de sus compa?eros es el suyo como presidente del colectivo.

Todo empez¨® en 2007. ¡°Siempre se ha pagado tarde pero que cobr¨¢bamos era seguro¡±. Lo habitual era que los centros de ense?anza recibieran antes de cada curso el 75% del importe. Un dinero que serv¨ªa para comprar el material, preparar las lecciones y organizar el a?o entero. Cuando hab¨ªa terminado, la Junta pagaba el otro 25%. Pero desde ese a?o comenzaron los retrasos. Al principio, lo que tardaba en pagarse era esa cuarta parte. Pero despu¨¦s empez¨® a dejarse de abonar el adelanto del 75%. ¡°Segu¨ªan contratando cursos pero no los pagaban¡±.

Seg¨²n datos de Cecap Andaluc¨ªa, la Junta debe algo m¨¢s de millar y medio de centros de formaci¨®n privados de la comunidad unos 100 millones de euros. De estos negocios dependen ahora mismo unos 4.000 empleos. Las academias privadas sol¨ªan quedarse con el 30% de las subvenciones para programas de formaci¨®n a desempleados de Andaluc¨ªa. En 2011 se calculaba que dieron cursos a unas 80.000 personas. Jes¨²s Mart¨ªn es tajante. ¡°La formaci¨®n subvencionada ha dejado de existir. No hay. Ni para trabajadores ni para desempleados¡±. La direcci¨®n regional de esta asociaci¨®n ya ha alertado varias veces que el dinero para la formaci¨®n que recibe la Junta, procedente de fondos europeos o estatales, ha sido desviada. ¡°Queremos que se aclare d¨®nde est¨¢ ese dinero¡±.

La falta de nuevos cursos se suma a la escasa oferta p¨²blica de empleo, lo que ha llevado a numerosas academias, sino a cerrar, s¨ª a aplicar dr¨¢sticas regulaciones de empleo. Entre los que no pueden pagarse los centros de formaci¨®n para prepararse unas oposiciones y los que aguardan a grandes convocatorias de empleo, el n¨²mero de alumnos en estas aulas se ha reducido en un porcentaje que oscila entre el 50 y el 70%.

La asociaci¨®n que agrupa estos negocios cree que hay una posible salida dentro del pozo. Y son los requerimientos de la Uni¨®n Europea a obtener un certificado de profesionalidad para poder trabajar en cualquier pa¨ªs miembro. Hasta la reciente reforma del Gobierno de Rajoy, los certificados se pod¨ªan obtener en centros p¨²blicos o privados homologados por el Servicio P¨²blico de Empleo (SEPE) y las comunidades aut¨®nomas. Eran gratis. Pero en marzo se acord¨® la posibilidad de que el trabajador pudiera pagar por recibirlos en Internet o con cursos presenciales en estas academias privadas.

La queja de la Cecap es que el SEPE todav¨ªa no ha establecido los requisitos que tienen que cumplir las plataformas de teleformaci¨®n o los certificados de las lecciones presenciales. ¡°Ahora, por fin, tenemos alumnos interesados en poder obtener estos t¨ªtulos, aunque sea pag¨¢ndolos ellos mismos. Es una fuente de ingresos que est¨¢ parada por la indefinici¨®n de las administraciones¡±. Es un problema estatal con una complicaci¨®n extra en Andaluc¨ªa, ya que las competencias de estos centros de formaci¨®n ya no dependen de Empleo sino de Educaci¨®n. ¡°Cuando vamos a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n preguntando por los certificados de profesionalidad, hay funcionarios que no saben de qu¨¦ les estamos hablando¡±, se queja Jes¨²s Mart¨ªn.