Nueva casa para la m¨²sica
El estreno del auditorio Espai Ter abre la 33 edici¨®n del festival de Torroella de Montgr¨ª
Aunque en los tiempos que corren parezca incre¨ªble, se ha inaugurado un nuevo equipamiento p¨²blico y, aunque parezca a¨²n m¨¢s incre¨ªble, se trata de un equipamiento cultural. Por fin una buena noticia en medio del desastre. Los protagonistas de la haza?a son la poblaci¨®n ampurdanesa de Torroellla de Montgr¨ª y su prestigioso y antiguo festival de m¨²sica.
Tras porfiar durante a?os por la construcci¨®n de un auditorio polivalente que pudiera albergar el festival en condiciones ¨®ptimas, en no pocas ocasiones ha parecido en los ¨²ltimos a?os que la crisis iba a paralizar definitivamente el proyecto. Sin embargo, la tenacidad de los equipos municipales y de los responsables del festival han logrado, con retraso, con recortes, con cosas por a¨²n por terminar, que el auditorio exista.
Con 480 asientos disponibles, que ser¨¢n casi 700 cuando se tenga dinero para amueblar el anfiteatro, el nuevo auditorio aumenta considerablemente la oferta de plazas del festival y con sus gradas retr¨¢ctiles que le permiten adoptar diversas configuraciones, se convierte en un lugar polivalente que puede funcionar como centro de congresos, espacio ferial o, cuando disponga del equipamiento t¨¦cnico necesario, teatro.
La polivalencia ha sido uno de los elementos que ha tenido m¨¢s en cuenta Sebasti¨¤ Figuerola, el arquitecto ampurdan¨¦s que aborda con este auditorio la obra m¨¢s importante de su carrera hasta ahora, "una polivalencia real, aut¨¦ntica y no te¨®rica, pues este edificio tiene que servir con eficacia a toda la comunidad y a toda la comarca que lo ha construido" subraya.
Con un? escenario de 15 metros de boca, 8 de fondo y 9 de altura el Espai Ter podr¨¢ albergar c¨®modamente orquestas de hasta 50 m¨²sicos
El modelo, m¨¢s te¨®rico y de polivalencia que estrictamente est¨¦tico o formal que se ha seguido en el nuevo Espai Ter de Torroella es el del auditorio Helmut List Halle de la ciudad austriaca de Graz que alberga anualmente el Festival Styriarte que organiza el prestigioso director Nikolaus Harnoncort. El arquitecto y el director del festival visitaron la ciudad austriaca en 2008 para recabar informaci¨®n sobre las caracter¨ªsticas de aquel auditorio y aplicarlas.
Uno de los aspectos que mas enorgullecen al arquitecto Figuerola y que convierten el Espai Ter en una obra verdaderamente singular en nuestro pa¨ªs es que ha costado lo que se presupuest¨® y no m¨¢s. "No nos hemos salido del presupuesto" afirma Figuerola, "se presupuest¨® en 6 millones de euros, llevamos gastados poco m¨¢s de 5 y medio y cuando el a?o pr¨®ximo tengamos dinero para acabar lo que queda por hacer, b¨¢sicamente los asientos de anfiteatro y el equipamiento audiovisual, es casi seguro que estaremos dentro del presupuesto inicial fijado".
Con un amplio escenario de 15 metros de boca, 8 de fondo y 9 de altura el Espai Ter podr¨¢ albergar c¨®modamente orquestas de hasta 50 m¨²sicos.
Uno de los aspectos m¨¢s comentados en la noche inaugural fue la bondad de la ac¨²stica de la sala que ha sido dise?ada por el ingeniero Antoni Carri¨®n que tiene en su haber el dise?o ac¨²stico del auditorio de Girona. El escenario proyecta el sonido con gran claridad e intensidad y a falta de escuchar en aquel espacio agrupaciones instrumentales mayores, piano solista, grandes coros o m¨²sica amplificada, la primera impresi¨®n es muy favorable. La opini¨®n de los profesionales tambi¨¦n iba en este sentido, el comentario en el intermedio del flautista Joan Bosch, que pocos minutos antes hab¨ªa intervenido como solista en una pieza de Vivaldi era entusiasta y afirmaba que desde el escenario los m¨²sicos ten¨ªan un retorno del sonido perfecto que facilitaba la interpretaci¨®n.
El concierto inaugural, a cargo de la Academia 1750, la orquesta hist¨®rica del festival, con Enrico Onofri como viol¨ªn solista y director y con la participaci¨®n del contratenor Xavier Sabata y la soprano Nuria Rial, se centr¨® en piezas instrumentales y arias oper¨ªsticas y d¨²os de Emanuele Rinc¨®n, H?ndel, Vivaldi y Nicolo Porpora. Fue un buen concierto, quiz¨¢ el programa era todo ¨¦l demasiado uniforme, quiz¨¢ podr¨ªa haber habido un poco m¨¢s de ensayo y la orquesta ¡ªpresupuesto manda¡ª estaba demasiado adelgazada, pero, por una vez y sin que sirva de precedente, el protagonista no era el contenido sino el contenedor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.