Humor desigual

Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, en concreto su libro p¨®stumo La Aznaridad, en el que mostraba con iron¨ªa lo que fue el gobierno del PP presidido por Aznar, ha inspirado lo ¨²ltimo de Carme Portaceli, un c¨²mulo de acciones disparatadas sobre la situaci¨®n actual que vivimos, ya saben, crisis, recortes, corrupci¨®n, etc¨¦tera, escritas por Albert Boronat, adaptadas por ambos e interpretadas por cuatro de sus actores habituales. Jordi Prats se suma a ellos con su saxo y Rosa Maria Sard¨¤ pone la voz a los textos del autor de la serie Carvalho. Con todos estos elementos, Portaceli ha tejido un patchwork esc¨¦nico desigual con el hilo conductor de un televisor que, aunque invisible, interpreta los sucesos para nosotros influenci¨¢ndonos. Y es precisamente sentados frente a ese televisor que no est¨¢ c¨®mo los cuatro int¨¦rpretes empiezan y acaban la funci¨®n; en el ¨ªnterin y a lo largo de casi una hora y media, protagonizan escenas que podr¨ªan pasar por fragmentos de programas televisivos desde un desvar¨ªo futurista.

No s¨¦ cu¨¢les son las influencias humor¨ªsticas de Boronat y Portaceli a la hora de enfocar su mirada de la actualidad, pero me pareci¨® ver algo de los Accidents Polipo¨¨tics en escena, su tono al recitar, y de los Martes y Trece, esas muecas deformadas por tics en los rostros de los int¨¦rpretes; me vino a la mente alg¨²n gag de la estupenda serie Little Britain e incluso alguna idea desarrollada por Autob¨²s de Campanya, ese individuo o colectivo que est¨¢ arrasando en Twitter con su mordaz glosa de lo que est¨¢ siendo nuestra baguette de panificadora de cada d¨ªa. A menudo, sin embargo, el humor presente en Televisor & Mis¨¨ria de la II Transici¨®, t¨ªtulo que por cierto ya es una cuchufleta del brechtiano Terror y Miseria del III Reich, cae en un registro tosco, torpe y forzado, ah¨ª estar¨ªan, por ejemplo, las canciones, que tambi¨¦n las hay.

Entre las escenas m¨¢s logradas destaca la del hospital, con una Gabriela Flores embarazada de 36 meses por culpa de la lista de espera, una Llu?sa Castell que se desdobla en m¨¦dico cirujano y enfermera enamorada de ¨¦l, gracios¨ªsima; un Albert P¨¦rez como paciente que colabora de voluntario y un David Bag¨¦s que se deja abrir en canal antes de asumir el papel de comercial de una empresa dedicada a la venta de ¨®rganos. Una entrevista de trabajo a un parado con master, una manifestaci¨®n vista por dos mossos d'esquadra y por dos v¨ªctimas de sus porrazos, una tertulia pol¨ªtica y la retransmisi¨®n de un partido de f¨²tbol con todos los imputados actuales en las alineaciones de los equipos completan lo mejor de la propuesta.