Los ¡®mossos¡¯ apartados no recuerdan si lanzaron salvas junto a Quintana
Los agentes niegan que ocultaran informaci¨®n a Interior El juez cita como testigos a un cabo y un escopetero
El caso de Ester Quintana, la mujer que perdi¨® un ojo durante la huelga general del 14-N, se complica cada d¨ªa un poco m¨¢s. Ayer desfilaron ante el juez cuatro de los antidisturbios a los que el Departamento de Interior apart¨® de la unidad por haber ocultado informaci¨®n clave del suceso. Ocho meses despu¨¦s de los hechos, los polic¨ªas explicaron que lanzaron una salva ¡ªun disparo sin munici¨®n¡ª cerca de la zona donde fue herida Quintana. As¨ª consta en el informe del subinspector que estaba al mando de las tres furgonetas que actuaron en la Gran Via de Barcelona, cerca del paseo de Gr¨¤cia.
En su declaraci¨®n como testigos, sin embargo, los mossos apartados ofrecieron una versi¨®n distinta: afirmaron que no recuerdan si se dispar¨® la salva. Los cuatro afirmaron que lanzaron dos salvas a lo largo de la jornada de huelga y negaron que utilizaran pelotas de goma. Esa es la munici¨®n que, seg¨²n los informes forenses, hiri¨® a Quintana.
M¨¢s que nuevas revelaciones, los testigos de ayer a?adieron ruido a la investigaci¨®n. ¡°Las explicaciones son incoherentes, todo se vuelve a contradecir. Interior est¨¢ siguiendo la estrategia de la confusi¨®n¡±, denunci¨® la abogada de la v¨ªctima, Laia Serra. Esa ceremonia de la confusi¨®n ata?e tambi¨¦n a la trayectoria y la posici¨®n que ocupaban las tres furgonetas. Hasta ahora, la versi¨®n oficial era que el veh¨ªculo en el que viajaban los agentes apartados (Drag¨® 414) cerraba el convoy de tres y fue el m¨¢s alejado de la zona del incidente. El nuevo informe aclara que esa furgoneta avanz¨® su posici¨®n y se acerc¨® m¨¢s al paseo de Gr¨¤cia. Los agentes admitieron ante el juez que se situ¨® ¡°en paralelo¡± a la que iba en cabeza, aunque sin rebasarla.
El subinspector ¡ªque ayer declar¨® por segunda vez como imputado¡ª dijo que estaba convencido de que la Drag¨® 414 iba detr¨¢s. Y aclar¨® que, en cualquier caso, no la vio situarse en paralelo. Los mossos apartados admitieron que llegaron a apearse de las furgonetas, pero que fue una actuaci¨®n ¡°fugaz¡±, seg¨²n fuentes judiciales.
Los agentes negaron ante el juez que hayan ocultado informaci¨®n sobre los incidentes al Departamento de Interior. En su opini¨®n, han mantenido siempre la misma versi¨®n desde que, la noche del 14 de noviembre de 2012, hablaron con su superior directo ¡ªun cabo¡ª y le detallaron su actuaci¨®n. ?Por qu¨¦ era necesario, entonces, elaborar un nuevo informe? Tras analizar, en un v¨ªdeo, la trayectoria de las furgonetas, el jefe de la comisar¨ªa general de recursos operativos de los Mossos orden¨® al subinspector que volviera a hablar con el cabo.
Este, seg¨²n el informe, le dijo que los agentes hab¨ªan ¡°vuelto a hacer memoria¡± y que ¡°cre¨ªan recordar¡± que la furgoneta estaba m¨¢s avanzada. ?l mismo ¡°cre¨ªa recordar¡±, seg¨²n el informe, que su escopetero efectu¨® una salva sin proyectil. Dadas las contradicciones, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 11 de Barcelona, Francisco Gonz¨¢lez Ma¨ªllo, ha citado a declarar ma?ana, como testigos, a las dos personas que pueden arrojar algo de luz en esta historia: el cabo y el escopetero.
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