Los antiguos alumnos de ¡®El Johnny¡¯ crean una fundaci¨®n para salvarlo
La gesti¨®n de Unicaja termina este a?o y proponen otro modelo de gesti¨®n para el colegio mayor madrile?o
A las diez de la noche un centenar de estudiantes se re¨²ne en una sala del colegio mayor El Johnny, como llaman todos al San Juan Evangelista. Quedan para ver El acorazado Potemkin,una pel¨ªcula que narra la historia de un mot¨ªn durante la revoluci¨®n rusa. Cuando termina, intercambian opiniones, hablan de pol¨ªtica y de libros de la ¨¦poca. La escena transcurre en los a?os sesenta. En otro lugar, hubieran tenido prohibido hacer esto. Pero en su colegio mayor, nadie se lo impide.
Durante sus 50 a?os de existencia El Johnny ha sido para sus residentes un espacio de libertad y un referente democr¨¢tico. Este a?o, sin embargo, todos estos valores corren riesgo de desaparecer. En julio expira la concesi¨®n a la obra social de Unicaja, responsable del colegio madrile?o. El camino a seguir en estos casos es sacar el colegio a subasta y darle la concesi¨®n a otra empresa. Pero esto no convenci¨® a sus antiguos alumnos. As¨ª que se pusieron manos a la obra para rescatar a su querido colegio mayor.
]La fundaci¨®n recaud¨® 12.000 euros en tan solo 48 horas
Hace dos meses, algunos de los m¨¢s veteranos de sus excolegiales se pusieron en contacto para crear una fundaci¨®n. La meta inicial no era sencilla: deb¨ªan reunir, en tiempo r¨¦cord, 12.000 euros para depositar el capital fundacional y afrontar los primeros gastos.
En un pesta?eo de 48 horas, la ayuda lleg¨® desde M¨¦xico, Bruselas, Estados Unidos y todos los rincones de Espa?a. ¡°En el momento en que dijimos que esto corr¨ªa peligro, empez¨® a llegar dinero. La gente no dud¨®¡±, cuenta Juan Cuesta, vicepresidente de la fundaci¨®n y portavoz de la fundaci¨®n. ¡°Es una buena muestra de lo que El Johnny representa para nosotros y lo que le queremos devolver¡±.
La fundaci¨®n ha mantenido un estrecho contacto con el rectorado de la Complutense y Unicaja para buscar posibles soluciones. Al final, todas las partes han accedido a prorrogar un a?o m¨¢s la gesti¨®n de Unicaja. En ese tiempo, se articular¨¢ el nuevo modelo de direcci¨®n.
Las ayudas llegaron de exestudiantes de todo el mundo
La intenci¨®n de la fundaci¨®n es tener una gesti¨®n compartida con otras entidades sin ¨¢nimo de lucro, entre las que se encuentra Fundaci¨®n Ortega-Mara?¨®n. ¡°Queremos hacer un proyecto a futuro, salvar su esp¨ªritu de El Johnny y convertirlo en un centro de excelencia¡±, dice orgulloso el portavoz de la instituci¨®n, que a?ade que se trata de un proyecto donde est¨¢n implicados desde los m¨¢s j¨®venes hasta los mayores.
Cuesta vivi¨® cuatro a?os en este colegio, en la d¨¦cada de los a?os setenta y recuerda con orgullo c¨®mo le cambi¨®. ¡°Yo vengo de un peque?o pueblo de Sevilla. Imag¨ªnate lo que es entrar en un lugar d¨®nde desfilan directores de teatro, literatos, l¨ªderes pol¨ªticos. Fue un empuj¨®n. El colegio mayor me ha dado el 50% de mi formaci¨®n¡±, comenta.
El Johnny, ese ¡°grito de guerra¡± con el que le conocen, representa un mundo en s¨ª mismo. Por sus puertas han pasado personajes como el dramaturgo Juan Carlos Plaza, actrices como Victoria Vera o el actor Rafael ?lvarez El Brujo. El Club de M¨²sica, la actividad m¨¢s antigua del centro, tambi¨¦n ha puesto sobre sus escenarios a grandes artistas como Anthony Braxton. ¡°Es un templo del jazz¡±, apuntilla Cuesta. ¡°El colegio es tan m¨ªtico que incluso Camar¨®n dio su ¨²ltimo concierto all¨ª¡±, sostiene.
La fundaci¨®n tiene claro que no es una ¨¦poca f¨¢cil para la universidad y el reto es grande. ¡°El Johnny se ha distinguido por tener unos precios bajos, lo que ha permitido que mucha gente de bajos recursos pueda entrar. Queremos mantener ese esp¨ªritu¡±.
Para el pr¨®ximo curso, la fundaci¨®n ya tiene algunas ideas para atraer m¨¢s gente. ¡°Estamos preparando un gran festival de dos semanas para dar a conocer a la gente que ha salido del colegio y ver todo lo que les ha aportado¡±, declara. Lo que todos tienen claro es que El Johnny no va a perder su esp¨ªritu.
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