El maquinista acude al juzgado y declara que le llam¨® el interventor desde el tren

El maquinista del tren accidentado en Santiago, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n Amo, ha acudido este mi¨¦rcoles al juzgado junto a su letrada para declarar voluntariamente que, mientras conduc¨ªa el convoy, recibi¨® una llamada del interventor, Antonio Mart¨ªn Marug¨¢n, seg¨²n el Tribunal Superior de Justicia de Galicia. As¨ª lo ha adelantado la cadena SER y ha podido confirmar este peri¨®dico.

Ser¨ªa por tanto el autor de la llamada que ya hab¨ªa confirmado la polic¨ªa y que supuestamente pudo provocar el siniestro en el que murieron 79 personas. El maquinista ha asegurado tambi¨¦n en su declaraci¨®n que cuando descarril¨® no estaba hablando por tel¨¦fono, ya que hab¨ªa colgado unos segundos antes.

La polic¨ªa hab¨ªa detectado ya que la llamada telef¨®nica que recibi¨® el maquinista se marc¨® desde dentro del tren Alvia de Santiago. La polic¨ªa ten¨ªa un sospechoso principal, pero la investigaci¨®n a¨²n no se hab¨ªa cerrado, cuando el maquinista decidi¨® declarar voluntariamente. Lo que hab¨ªa determinado la investigaci¨®n es que la fat¨ªdica llamada que pudo despistar al conductor en el momento del descarrilamiento se realiz¨® desde el mismo convoy y que no la efectu¨® ninguno de los centros de control ferroviarios: ni fue un controlador de Renfe ni se hizo desde Ferrol, como se hab¨ªa apuntado ayer incluso desde alguna instancia oficial. Fue el interventor del tren, seg¨²n la propia confesi¨®n del maquinista.

Tanto el otro maquinista que condujo el tren Alvia de Madrid a Ourense, Javier Illanes ?lvarez, como el interventor del convoy, Antonio Mart¨ªn Marug¨¢n, hab¨ªan negado en sus declaraciones policiales haber mantenido ning¨²n contacto, ni personal ni telef¨®nico, con Francisco Jos¨¦ Garz¨®n en el momento del accidente.

La ¨²nica posibilidad de comunicaci¨®n entre interventores y maquinistas en pleno viaje es el tel¨¦fono m¨®vil de empresa, pero solo se debe utilizar en caso de emergencia, seg¨²n el manual de uso de los port¨¢tiles que tiene en vigor Renfe. En los Alvia, el interventor no puede acceder a la cabina del piloto porque est¨¢ prohibido. Es peligroso atravesar el vag¨®n en el que se ubican los motores, y que separa la cabina del resto del veh¨ªculo.

El conductor Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, en cualquier caso, no deb¨ªa haber contestado la llamada clave, porque estaba en plena ruta, seg¨²n las propias normas internas.

Seg¨²n recoge el atestado de la polic¨ªa sobre el accidente, el interventor Antonio Mart¨ªn Marug¨¢n, que sufri¨® heridas leves, s¨ª se?al¨® que en la estaci¨®n de Ourense el tren cambi¨® de conductor y se puso al frente Francisco Jos¨¦ Garz¨®n. La tripulaci¨®n, dijo, la compon¨ªan ¡°el maquinista, los camareros, el compareciente y un vigilante de seguridad (este ocasional, porque ven¨ªa de coger otro tren para volver a Ourense)¡±. Mart¨ªn dijo que conoc¨ªa desde hace a?os al maquinista. A?adi¨® que ese d¨ªa habl¨® con ¨¦l en una ocasi¨®n, cuando se subi¨® al tren en Ourense, y que fue porque ¡°tienen obligaci¨®n de comunicarse por protocolo para darse novedades, y que no le se?al¨® ninguna¡±. Durante el trayecto no entr¨® en la cabina. La polic¨ªa le pregunt¨® al interventor si not¨® en alg¨²n momento un exceso de velocidad. ¡°No, ya que se trata de una v¨ªa nueva y de alta velocidad y no hay sensaciones de velocidad¡±.

?C¨®mo fue el accidente?, le preguntaron los agentes. ¡°Yo iba en el vag¨®n 3, asiento 2b, acompa?ado del vigilante de seguridad llamado Celso. Me puse de pie porque ya quedaba poco para llegar a Santiago, y ca¨ª a la derecha repentinamente. Cuando el tren se par¨®, todo estaba deshecho, y busqu¨¦ luz para salir, lo que consegu¨ª entre los coches 2 y 3. Luego intent¨¦ ayudar al resto de personas. Romp¨ª ventanas con un pico que no s¨¦ si era de un bombero o de un vecino del lugar¡±.