¡°S¨ª, llam¨¦ al maquinista para que se apeara una familia en Pontedeume¡±

El interventor del tren Alvia de Santiago, Antonio Mart¨ªn Marug¨¢n, ha reconocido a EL PA?S que estaba hablando por tel¨¦fono con el maquinista, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, cuando se produjo el accidente. ¡°Llam¨¦ al conductor para que se apeara una familia¡±, ha explicado. Mart¨ªn ha se?alado que llam¨® por el tel¨¦fono corporativo a Garz¨®n pocos kil¨®metros antes de que el tren tomara la peligrosa curva del siniestro para indicarle que, cuando llegara a Pontedeume (A Coru?a), entrara por la v¨ªa m¨¢s pr¨®xima a la estaci¨®n, de las dos que hay, para facilitar la salida de una familia de viajeros con hijos.

Mart¨ªn Marug¨¢n, de 60 a?os, reconoci¨® dos d¨ªas despu¨¦s del siniestro en su declaraci¨®n ante la polic¨ªa de Santiago, que viajaba en el vag¨®n 3 del Alvia, asiento 2B, acompa?ado del vigilante de seguridad del convoy, Celso Castor Gonz¨¢lez Conde, de Prosegur, pero no dijo nada de su conversaci¨®n clave con su amigo Garz¨®n.

Esa breve conversaci¨®n de menos de dos minutos entre Garz¨®n y Mart¨ªn fue ocultada por ambos a la polic¨ªa. A pesar de que es uno de los asuntos principales para resolver las inc¨®gnitas sobre la causa del accidente, puesto que indica que en los momentos previos al descarrilamiento el maquinista (que ha confesado que se despist¨®) estaba hablando por tel¨¦fono. En su declaraci¨®n ante el juez, Garz¨®n eludi¨® hablar de esta charla con Mart¨ªn. Y este, que es la segunda autoridad del convoy tras el maquinista, tambi¨¦n la ocult¨® en su declaraci¨®n policial.

Garz¨®n y Mart¨ªn han rectificado ahora. Lo han hecho despu¨¦s de que la caja negra del convoy revelase lo que el maquinista (y tambi¨¦n Mart¨ªn) hab¨ªan ocultado: que hablaban por sus tel¨¦fonos corporativos en el momento del siniestro, algo expresamente prohibido por los manuales oficiales de Renfe, salvo para situaciones de emergencia.

Acompa?ado de su abogada, el maquinista Garz¨®n se present¨® en la ma?ana de ayer en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santiago, el que investiga el caso, y admiti¨® ante el juez lo que dec¨ªa la caja negra; esto es, que en los momentos previos al descarrilamiento manten¨ªa una conversaci¨®n telef¨®nica con el interventor del convoy, Antonio Mart¨ªn.

Fuentes de la investigaci¨®n creen que Mart¨ªn escamote¨® este dato en su declaraci¨®n policial para proteger al maquinista, que tambi¨¦n se habr¨ªa saltado la prohibici¨®n de realizar la llamada en pleno servicio. El interventor justific¨® posteriormente la omisi¨®n en declaraciones a Efe: "Estaba muy aturdido. Mi cabeza estaba llena de im¨¢genes terribles. No era trascendental para el accidente. En ning¨²n momento quise ocultar la conversaci¨®n, y estoy convencido de que Garz¨®n tampoco". El olvido del maquinista, que desde el primer momento ha admitido su despiste e imprudencia, puede deberse, seg¨²n estos medios, al estado de shock en que vive desde el siniestro.

En su declaraci¨®n del d¨ªa 26 en la Brigada de la Polic¨ªa Judicial de Santiago, el interventor (revisor) Mart¨ªn solo admiti¨® haber mantenido una llamada protocolaria con Garz¨®n en Ourense, en cuya estaci¨®n el tren Alvia cambi¨® de maquinista y donde Garz¨®n se puso al frente del convoy. Mart¨ªn no mencion¨® la segunda llamada que hizo a Garz¨®n instantes antes de descarrilar el convoy. El maquinista, despistado, posiblemente por la llamada, se percat¨® de que entraba en la curva, a unos 184 kil¨®metros por hora, y accion¨® el freno el¨¦ctrico. Pero solo pudo reducir un poco la velocidad. La caja negra muestra que el tren circulaba a 153 kil¨®metros por hora cuando descarril¨®.

A mediod¨ªa de ayer, EL PA?S convers¨® por tel¨¦fono con el interventor ante las sospechas que ya apuntaban a ¨¦l como la persona que llam¨® a Garz¨®n antes de la cat¨¢strofe. ¡°Lo desmiento categ¨®ricamente. No, no, yo no hablaba con ¨¦l¡±, asegur¨®, a la vez que explicaba que solo hizo una llamada tras el siniestro: ¡°Y fue a mi esposa, a eso de las nueve de la noche, tras el accidente¡±.

Tras su desmentido inicial, EL PA?S volvi¨® a contactar con Mart¨ªn al ratificar el Tribunal Superior de Justicia de Galicia que Garz¨®n hab¨ªa revelado en el juzgado que habl¨® por tel¨¦fono con ¨¦l: ¡°Quiero hacer una rectificaci¨®n, s¨ª, habl¨¦ con el maquinista, pero fue para decirle que hab¨ªa una familia con hijos en el tren, y para facilitarles la salida en la estaci¨®n de Pontedeume, antes de llegar a Ferrol. En esa estaci¨®n hay dos v¨ªas, la directa o exterior, y una segunda m¨¢s pegada a la estaci¨®n, y de eso habl¨¢bamos¡±.?

Renfe precis¨® m¨¢s tarde que ni el maquinista ni tampoco el interventor pueden variar a su criterio el recorrido de un tren. Lo tienen prohibido.

A¨²n faltaban unos 90 minutos para llegar a Pontedeume. Compa?eros del maquinista creen que el interventor pod¨ªa haber esperado a hablar con ¨¦l a que el convoy estuviera parado en Santiago o en A Coru?a, las estaciones anteriores a la de Pontedeume. El tren Alvia se detiene en esa parada, algo antigua y sin pasos elevados ni subterr¨¢neos, desde el pasado 3 de junio.