Accidente del tren de Santiago: los errores de Angrois

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, comparece hoy a petici¨®n propia para explicar los detalles del dispositivo de emergencias que oper¨® el pasado 24 de julio tras el accidente del Alvia, en el que murieron 79 personas y resultaron heridas m¨¢s de 130 viajeros. Desde el mismo momento del siniestro, el Gobierno gallego ha subrayado la r¨¢pida respuesta ante la cat¨¢strofe y se ha felicitado por el funcionamiento de los servicios de auxilio que ha contribuido a paliar el desastre. La mayor¨ªa de los heridos han aplaudido tambi¨¦n la agilidad con que oper¨® el dispositivo, en especial las ambulancias del 061 y de los servicios de urgencias del Hospital Cl¨ªnico, que est¨¢ a cuatro kil¨®metros de la curva donde descarril¨® el ferrocarril.

No ha habido grandes quejas entre los supervivientes y los partidos pol¨ªticos han evitado cualquier cr¨ªtica durante el luto oficial hasta el s¨¦ptimo d¨ªa cuando el l¨ªder de AGE, Xos¨¦ Manuel Beiras, culp¨® al PP de la tragedia. ¡°Los muertos son suyos¡±, asegur¨® ayer, apoy¨¢ndose sobre supuestos ¡°recortes en la seguridad¡± de las v¨ªas y ¡°mentiras sobre la alta velocidad¡±. AGE tambi¨¦n se ha quejado de que las explicaciones de la Xunta llegan demasiado pronto y sin tiempo a que vean la luz los informes de los t¨¦cnicos sobre la gesti¨®n.

M¨¢s all¨¢ del exabrupto de Beiras, la letra peque?a del parte de incidencias oficial del servicio 112 de la Xunta s¨ª revela ¡°evidentes fallos de coordinaci¨®n¡±, que han ratificado a EL PA?S varios testigos que participaron en las tareas de rescate y expertos con tres d¨¦cadas de experiencia en la gesti¨®n de las emergencias.

El cami¨®n de comunicaciones de la Xunta no oper¨® durante las dos primeras horas de la crisis. La base de helic¨®pteros ten¨ªa al menos un aparato ¡°averiado¡± y no hab¨ªa informado al centro de emergencias. Desde la zona tampoco oper¨® un mando ¨²nico (con sus diferentes coordinadores) para pedir medios al 112 sino que cada unidad (bomberos, polic¨ªa local, Protecci¨®n Civil y polic¨ªa nacional) iban alertando de sus necesidades por su cuenta. Como ha sucedido ya en numerosas ocasiones, fallaron las comunicaciones por radio entre el cuerpo de bomberos de Santiago y los que llegaron de apoyo desde los parques comarcales (contratados por empresas privadas).

Y queda la inc¨®gnita de saber cu¨¢ndo, c¨®mo y qui¨¦n decret¨® el nivel dos de alerta, el que moviliza a personal de otras provincias. La Xunta sostiene que en la pr¨¢ctica estaba activado desde el ¡°minuto cero¡± pero que no hubo ¡°comunicaci¨®n formal¡±. Efectivos y mandos de bomberos consultados por EL PA?S desconoc¨ªan todav¨ªa el pasado s¨¢bado cu¨¢l era el nivel activado. En los partes del 112 no consta.

Testigos que estuvieron sobre el terreno recuerdan no obstante que Santiago era el pasado 24 de julio la ciudad m¨¢s blindada de Espa?a. El dispositivo especial preparado para los fuegos del Ap¨®stol hab¨ªa duplicado turnos de bomberos y personal sanitario. Las urgencias estaban reforzadas con m¨¢s m¨¦dicos y enfermeras. 500 efectivos de todos los cuerpos de polic¨ªa y protecci¨®n civil permanec¨ªan en alerta. Los servicios secretos secretos de polic¨ªa y guardia civil estaban desplegados de inc¨®gnito. Algunos de esos agentes aparecen en fotos trasladando heridos en camillas improvisadas. El Alvia descarril¨® a las 20.41 horas, muy cerca de la hora del relevo en bomberos y hospitales que se produce a las 22. Eso propici¨® que, en la pr¨¢ctica, se sumase al rescate un turno m¨¢s poque los profesionales que estaban trabajando alargaron sus jornadas junto a los de la tanda nocturna.

Seg¨²n los partes oficiales del servicio de emergencias 112, bomberos de Santiago, polic¨ªa local, polic¨ªa nacional, Protecci¨®n Civil y Adif Emergencias estaban avisados cinco minutos despu¨¦s de la primera llamada de auxilio de una vecina de Angrois que ya avisaba de la existencia de muertos y vagones ardiendo. Las primeras ambulancias tardaron pocos minutos en llegar, igual que los bomberos y la polic¨ªa, seg¨²n han reconocido algunos supervivientes que agraden la agilidad del operativo. Pero la documentaci¨®n confidencial de la Axencia Galega de Emerxencias revela a partir de ese primer momento disfunciones, falta de coordinaci¨®n en el dispositivo y hasta pone en duda la existencia de un mando ¨²nico. Un portavoz oficial de la Conseller¨ªa de Presidencia asegura que ejerci¨® el director general de Emergencias, Santiago Villanueva, desde el terreno adonde lleg¨® 10 minutos despu¨¦s del choque. Los partes del 112 constatan que el puesto de mando avanzado, el cami¨®n de las comunicaciones que la Xunta ha publicitado hasta la saciedad como el centro clave desde el que coordinar cualquier cat¨¢strofe lleg¨® 106 minutos tarde. El veh¨ªculo dispone de m¨¢stiles telesc¨®picos provistos de estaci¨®n meteorol¨®gica, c¨¢mara con visi¨®n por infrarrojos, focos de iluminaci¨®n y antenas de radio direccionales, dispone de seis antenas de radio, antena de televisi¨®n anal¨®gica, de TDT y parab¨®lica, antena sat¨¦lite y todo tipo de elementos de comunicaci¨®n pero no oper¨® en las dos primeras horas de la crisis. Seg¨²n Vicepresidencia, no pudo hacerlo porque no pudo entrar a la zona obstaculizado por coches y ambulancias. La informaci¨®n que recogen los partes oficiales es que fue avisado tarde: es el grupo de apoyo log¨ªstico el que anuncia a las 21.21 horas (cuarenta minutos despu¨¦s de la primera alerta) que ¡°va a movilizar al puesto de mando avanzado¡±.

El Gobierno gallego asegura que hasta las 22.27 minutos el mando ¨²nico estuvo coordinando ¡°como pudo a trav¨¦s de tel¨¦fonos m¨®viles¡±. La sucesi¨®n de llamadas deja patente que son los distintos cuerpos los que por su cuenta van demandando medios al servicio telef¨®nico del 112 durante toda la noche. Como ejemplo, los generadores de corriente en las horas en que la luz solar se iba acabando. Los reclam¨® la polic¨ªa local de Santiago, a las 21.41 horas, los bomberos, a las 22.14 y los siguen reclamando el 061 a las 22.33.

Situaciones semejantes se repiten con las demandas de agua y otros materiales: si existi¨® el mando ¨²nico sobre el terreno, no centraliz¨® las peticiones de medios, que cada brigada iba haciendo a medida que se iban necesitanto, a menudo con llamadas duplicadas.

A las 21.46 minutos, m¨¢s de una hora despu¨¦s del accidente, urgencias m¨¦dicas llama al 112 y pide ¡°hablar con la polic¨ªa nacional para saber c¨®mo deben llegar las ambulancias y poder coordinar ya que estas no pueden acceder¡± . Antes esas mismas urgencias hab¨ªan intentado movilizar sin ¨¦xito a los dos helic¨®pteros. Lo hizo solo dos minutos despu¨¦s del primer aviso del siniestro. Ordena salir de la base a la primera aeronave a las 20:44. Y a las 20:54 est¨¢ avisada tambi¨¦n la segunda. Ninguno de los dos aparatos consigue llegar a la zona. El primero despega pero alerta de que la niebla le imposibilita acceder a Angrois. El segundo no llega a levantarse ¡°por una aver¨ªa¡±. Por qu¨¦ estaba averiado un helic¨®ptero en la base sin que el 112 lo tenga notificado es algo que la Conseller¨ªa de Presidencia no ha explicado todav¨ªa. Los fallos de las aeronaves en situaciones de emergencia no son nuevos: vienen repiti¨¦ndose desde hace a?os en naufragios y rescates varios.

La comunicaci¨®n entre los bomberos de Santiago y los de los parques privados que llegaron a ayudar volvi¨® a hacerse muy complicada. No pudieron hacerlo por radio y optaron por el voluntarismo y la autoorganizaci¨®n. Hasta que, inexplicablemente [si de verdad estaba activada la alerta dos la orden compet¨ªa al mando ¨²nico o a uno de sus coordinadores] , un suboficial del consorcio provincial de bomberos orden¨® la retirada de todos sus efectivos (unos 20) sin dar explicaci¨®n y cuando a¨²n quedaba mucha tarea por hacer en Angrois. El parte de llamadas lo refleja as¨ª: ¡°Bomberos de Santa Comba vuelven al parque por orden del sargento¡± (23.30 horas) o ¡°Bomberos Boiro por orden suboficial vuelven al parque¡± (23.42). Los profesionales no se explican la orden, que nadie ni del Consorcio ni de Vicepresidencia ha querido justificar.

Adif tampoco evidenci¨® demasiada diligencia seg¨²n la informaci¨®n confidencial recopilada por el 112. La primera vez que el 112 consulta a este organismo sobre las 21:04, (23 minutos despu¨¦s del siniestro) Adif no dispone de la informaci¨®n sobre las caracter¨ªsticas del tren y el n¨²mero de ocupantes. Finalmente, acaba ofreciendo esos datos a las 21:09 horas.

Los expertos consultados por EL PA?S tambi¨¦n llaman la atenci¨®n sobre las im¨¢genes que emit¨ªan las televisiones sobre la cat¨¢strofe dos horas despu¨¦s del accidente. Y no se explican que todav¨ªa entonces. ¡°cuando ya han pasado los primeros momentos de caos y autorganizaci¨®n¡± y se supone que hay un mando ¨²nico y los profesionales han tomado el control¡± hubiese particulares ¡°en bermudas y chanclas entrando en los vagones sin ning¨²n tipo de protecci¨®n¡±.

La opini¨®n general de los testigos y expertos es que, pese a la tragedia, el lugar y el d¨ªa del siniestro facilitaron las tareas de evacuaci¨®n. Que la profesionalidad de los efectivos que acudieron a la curva es muy alta y prim¨® la autoorganizaci¨®n a la hora de coordinarse los distintos cuerpos de bomberos y polic¨ªas. En el caso del 061, el protocolo para cat¨¢strofes oper¨® eficazmente -siguiendo los simulacros que realiza peri¨®dicamente su personal- y el hospital de campa?a funcion¨® a la hora de hacer el triaje y clasificar a los heridos en funci¨®n de su gravedad. El r¨¢pido desalojo de las v¨ªctimas y el bajo n¨²mero de muertes en las primeras horas lo constatan. Y ayud¨® la colaboraci¨®n de un personal que no figuraba en ning¨²n protocolo previo: los vecinos de Angrois y su encomiable esfuerzo despu¨¦s del choque.