¡°Los destrozos son irreparables¡±

Francisco Arias de Haro lleva varios a?os siendo testigo de los m¨²ltiples expolios que se producen en los yacimientos arqueol¨®gicos. Como coordinador de las prospecciones que se llevan a cabo en la ciudad ibero-romana de C¨¢stulo, en Linares (Ja¨¦n), Arias no esconde su impotencia por una tendencia que, lejos de reducirse, parece que cada vez cuenta con m¨¢s amigos de lo ajeno. ¡°Intentan hacerse pasar por simples aficionados, como si fueran a buscar setas, pero saben muy bien lo que buscan y conocen a la perfecci¨®n los lugares que exploran¡±, indica este arque¨®logo, que antes trabaj¨® en yacimientos de Almer¨ªa. M¨¢s all¨¢ del valor de las piezas que puedan sustraerse, los arque¨®logos lamentan los da?os, a veces irreparables, que sufren los bienes expoliados. ¡°Lo m¨¢s grave es cuando se destroza la secuencia estratigr¨¢fica de un yacimiento, es algo irreparable que se pierde para siempre¡±, expone Arias de Haro. A estos profesionales les sorprende cada vez m¨¢s los sofisticados medios empleados por los expoliadores. ¡°En ocasiones, con los detectores de metales han llegado a perforar tumbas con m¨¢s de un metro de profundidad buscando monedas u otros objetos de valor¡±, agrega el arque¨®logo de C¨¢stulo.

?Y c¨®mo proteger los yacimientos? Arias de Haro no oculta cierto escepticismo al respecto: ¡°Son miles de yacimientos esparcidos por toda la geograf¨ªa, y la mayor¨ªa est¨¢n en terrenos particulares donde el margen de maniobra es m¨¢s limitado. Habr¨ªa que vallar una provincia entera como Ja¨¦n para evitar a estas mafias¡±. Solo en Ja¨¦n hay registrados m¨¢s de 500 yacimientos de arte ibero, la mayor¨ªa de ellos diseminados por terrenos de particulares.

Pese a que la preocupaci¨®n es latente entre los arque¨®logos e historiadores del Arte por la proliferaci¨®n de ataques vand¨¢licos a las zonas arqueol¨®gicas, Arias de Haro admite que algo se ha avanzado en los ¨²ltimos a?os: ¡°Cuando empec¨¦ en C¨¢stulo hab¨ªa expolios casi todos los d¨ªas, y al menos ahora se han frenado¡±. Mucho ha tenido que ver en ello la mayor vigilancia por parte de los agentes de las fuerzas de seguridad, muchos de los cuales han recibido cursos de formaci¨®n sobre el patrimonio por parte de la Junta.

Los argumentos que esgrimen los que expolian yacimientos arqueol¨®gicos tampoco son cre¨ªbles para los arque¨®logos. ¡°Aseguran que son lugares que nunca se van a excavar para justificar sus acciones, pero se equivocan¡±, se?ala el profesional. Pone como ejemplo al yacimiento de C¨¢stulo, cuyos or¨ªgenes se remontan al Neol¨ªtico y que fue durante la Edad del Bronce un destacado centro ligado a la actividad metal¨²rgica del cobre, el plomo y la plata.

¡°Hace muchos a?os nadie pensaba que C¨¢stulo iba a ser lo que es hoy, uno de los principales reclamos arqueol¨®gicos y tur¨ªsticos del norte de Andaluc¨ªa¡±, sintetiza el arque¨®logo jiennense. C¨¢stulo espera para este a?o m¨¢s de 40.000 visitas. A ello ha contribuido de forma decidida el descubrimiento del mosaico de Los amores, reconocido por la revista National Geographic como uno de los 10 descubrimientos m¨¢s importantes de 2012.