¡°Lo mejor es el compa?erismo y la colaboraci¨®n¡±
El cordob¨¦s, conductor de ambulancia, dedica sus vacaciones a coordinar al equipo que atiende a los viajeros magreb¨ªes
Con 34 a?os, el cordob¨¦s Jos¨¦ Luis L¨®pez ha vivido ya 10 ediciones de la OPE como voluntario de la Cruz Roja. Aprovecha sus vacaciones de verano para trasladarse a Algeciras y formar parte del dispositivo de 200 personas que la Cruz Roja desplaza al puerto para atender a los viajeros magreb¨ªes.
L¨®pez es conductor de ambulancia y cuando comienza el operativo se convierte en adjunto al responsable de Cruz Roja en la OPE. Entre los peores momentos que ha vivido en el puerto algecire?o recuerda especialmente uno, cuando tuvo que atender a un var¨®n magreb¨ª aquejado de una dolencia cardiaca. ¡°Sufri¨® un infarto, nos avisaron y tuvimos que sacarlo de la parada antes de trasladarlo al hospital. Algo que no es lo habitual¡±, asegura L¨®pez. ¡°En la mayor¨ªa de las ocasiones, nuestras atenciones se limitan a tratar s¨ªntomas propios del cansancio que provocan las continuas horas de conducci¨®n¡±. Desde que se inici¨® la OPE 2013, hace un mes y medio, los servicios sanitarios han atendido a casi 350 personas en su mayor¨ªa con s¨ªntomas de car¨¢cter leve, como mareos, golpes de calor, agotamiento o dolores intestinales.
¡°Este dispositivo es apasionante, porque convivimos personas de toda Espa?a. Este a?o hay compa?eros de Salamanca, Madrid, Asturias, Ja¨¦n¡¡±, asegura L¨®pez quien valora de esta convivencia ¡°el compa?erismo y la colaboraci¨®n existente a la hora de actuar¡±. Aunque su labor es organizativa, este cordob¨¦s se baja al terreno cuando la situaci¨®n lo requiere, desplaz¨¢ndose a las distintas parcelas de embarque para apoyar a los equipos que componen las tres ambulancias que operan durante la OPE en el puerto de Algeciras.
¡°A veces tenemos que actuar como psic¨®logos¡±
Ana Mar¨ªa Moncada, algecire?a de 48 a?os, trabaja como informadora en distintos puntos del puerto de Algeciras desde 1999. Se encarga de explicar los servicios disponibles en las instalaciones portuarias a los miles de viajeros que se concentran estos d¨ªas en las diferentes zonas de pre-embarque. Adem¨¢s, esta algecire?a que ha vivido 30 a?os en Francia, en su condici¨®n de supervisora, acude a los requerimientos de otros muchos compa?eros de la OPE, para hacer de traductora.
¡°Los problemas con los que nos encontramos en la mayor¨ªa de las ocasiones, est¨¢n relacionados con los billetes¡±, asegura la informadora. ¡°En muchas ocasiones, ante el gran n¨²mero de viajeros que se concentran aqu¨ª y el calor que hace en las zonas de embarque, tenemos que actuar como aut¨¦nticos psic¨®logos. Las personas se ponen nerviosas y hay que apelar a la calma¡±, a?ade.
A pesar del estr¨¦s que produce el trabajo sobre el terreno durante la OPE, Ana Mar¨ªa Moncada ¡°estar¨ªa encantada de poder formar parte del operativo, durante m¨¢s tiempo¡±, ya que su contrato de este a?o se limita a 13 d¨ªas. ¡°Son muchos los factores que influyen para que no se nos contrate por m¨¢s tiempo. Por un lado, la reducci¨®n del n¨²mero de viajeros en los ¨²ltimos a?os y por otro, los recortes, porque aqu¨ª tambi¨¦n ha habido recortes¡±, asegura la informadora de quien dependen otras 10 personas por turno.
Ana Mar¨ªa Moncada tiene muchas cosas que contar de los a?os en los que ha trabajado en la OPE, pero una de las im¨¢genes que se la ha quedado grabada fue cuando, en una de las parcelas de embarque, vio como ¡°una familia bastante numerosa transportaba sobre el veh¨ªculo en el que viajaban otro turismo sin ruedas¡±. En otra ocasi¨®n, la informadora pudo comprobar como ¡°un magreb¨ª embarc¨® con destino a T¨¢nger y dej¨® a su esposa en el puerto, sin documentaci¨®n, billete o papel alguno, porque quer¨ªa separarse de ella¡±, recuerda a¨²n at¨®nita.
¡°En momentos de avalancha, es bonito ver c¨®mo todo el mundo colabora, como los compa?eros hacen pi?a para atender en poco tiempo, con un grupo de 18 personas por turno, a cientos de viajeros que requieren de nuestros servicios¡±, a?ade el conductor.
A pesar de las dificultades econ¨®micas, el operativo que Cruz Roja desplaza hasta el puerto algecire?o para esta OPE cuenta con tres ambulancias, un Centro M¨®vil de Coordinaci¨®n y otros veh¨ªculos para la atenci¨®n de los viajeros en las distintas parcelas de embarque.
ADEL FELLOUS Responsable de los auxiliares del Llano
¡°Los ¡®pollitos¡¯ somos como la infanter¨ªa¡±
Adel Fellous, madrile?o de 29 a?os y t¨¦cnico superior de Administraci¨®n y Finanzas, es uno de los responsables de los auxiliares del Llano, el ¨¢rea de recepci¨®n y aparcamiento de la Operaci¨®n Paso del Estrecho, para la que comenz¨® a trabajar en 2004. Su labor es la de coordinar el trabajo de los denominados pollitos, como se conoce vulgarmente a quienes, a pie de campo, se encargan de dirigir el tr¨¢fico y se?alar a los viajeros el lugar por el que tienen que embarcar, dependiendo del billete que posean. ¡°Debemos conocer el puerto y los lugares de estacionamiento de los veh¨ªculos como nuestra casa, ya que de nuestro trabajo depende, en gran parte, la agilizaci¨®n de los tr¨¢ficos y la reducci¨®n de muchas esperas¡±. ¡°Los pollitos somos como la infanter¨ªa de la OPE, su motor principal¡±, a?ade.
Adel Fellous es una de las personas que trabaja en el dispositivo durante toda la fase de salida de la operaci¨®n. Su tarea de coordinaci¨®n del personal comienza d¨ªas antes del 15 de junio y terminar¨¢ pasado el 15 de agosto, cuando la Direcci¨®n General de Protecci¨®n Civil de por concluida la primera fase del operativo.
Este a?o los auxiliares del Llano en Algeciras son unas 200 personas, en su mayor¨ªa, seg¨²n su responsable, ¡°j¨®venes y estudiantes que tratan de ganarse unos euros durante el verano¡±. Los pollitos (llamados as¨ª por el color amarillo que ten¨ªan sus uniformes) suelen ganar entre 900 y 1.000 euros al mes, pero no son muchos los que participan en el operativo durante los dos meses de la fase de salida. ¡°Aqu¨ª tambi¨¦n ha habido recortes en personal¡±, afirma.
El responsable de los auxiliares de Llano del puerto algecire?o insiste en que ¡°hay que tener mucha psicolog¨ªa para ayudar a estas personas, porque lo que pretenden al llegar aqu¨ª es embarcar cuanto antes y cuando hay una avalancha como la de este fin de semana, las esperas se suceden y se incrementan. Es ahora cuando debemos tener mucha mano izquierda para evitar conflictos¡±. ¡°Somos los que nos comemos los problemas¡±, afirma Adel Fellous, quien a¨²n recuerda c¨®mo hace seis a?os, un cliente llegaba tarde al embarque y se salt¨® el control policial con su coche, lanz¨¢ndose contra la rampa del barco que ya estaba subiendo. "Al final, el veh¨ªculo cay¨® al mar¡±, concluye.
¡°La OPE es un puzle muy bien encajado¡±
Jes¨²s Franco, uno de los responsables de la Polic¨ªa Portuaria de Algeciras ¡ªel que mayor flujo de veh¨ªculos soporta en la Operaci¨®n Paso del Estrecho¡ª est¨¢ al mando de 120 agentes portuarios y m¨¢s de 80 auxiliares. Juntos se encargan de velar por la seguridad en el recinto, su conservaci¨®n y la coordinaci¨®n en pasarela dentro de las zonas de embarque. Por ello, para Jes¨²s Franco, gaditano de 46 a?os, ¡°el papel de quienes forman parte de su equipo es vital para el buen desarrollo de los acontecimientos, ya que se trata de coordinar el movimiento de miles de veh¨ªculos¡±. ¡°La OPE es un puzle cuyas piezas encajan perfectamente¡±, a?ade.
En 1985 particip¨® por primera vez en una campa?a y desde entonces ha vivido numerosas experiencias. ¡°En 2008 fuimos capaces de evacuar desde Algeciras a 11.500 turismos en un solo d¨ªa¡±, recuerda con orgullo Jes¨²s Franco, a la vez que reconoce mantener cierto nerviosismo e incertidumbre ante lo que se le avecina este fin de semana en el puerto algecire?o. Seg¨²n las previsiones, se espera la llegada de entre 30.000 y 50.000 viajeros.
Este responsable de la Polic¨ªa Portuaria ha ido cosechando an¨¦cdotas de todo tipo a lo largo de los a?os. De entre tantas experiencias, destaca el momento en el que unos padres de origen magreb¨ª se olvidaron a sus hijos en el puerto y embarcaban con destino a T¨¢nger. ¡°Es tanta la premura con la que llegan y tienen tantas ganas de embarcar que el matrimonio dej¨® a sus hijos en la estaci¨®n mar¨ªtima sin percatarse de ello¡±, comenta el polic¨ªa. Franco tambi¨¦n recuerda especialmente el d¨ªa en el que descubrieron a una mujer muerta. ¡°Estaba envuelta en una alfombra que la familia coloc¨® en la baca de la furgoneta en la que viajaban¡±, explica. Seg¨²n el responsable de la Polic¨ªa Portuaria, ¡°la mujer muri¨® por el camino y su familia trat¨® de ocultarla, para seguir sin problemas su ruta y poder darle sepultura en su pa¨ªs¡±.
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