Sin rastro del m¨®vil del maquinista

Vag¨®n por vag¨®n, removiendo cada metro del amasijo de cables y hierros retorcidos en los que qued¨® convertido el Alvia S/730, la polic¨ªa cient¨ªfica busc¨® este martes durante horas el tel¨¦fono corporativo por el que el maquinista hablaba 11 segundos antes de descarrilar a 179 kil¨®metros por hora en la curva maldita de A Grandeira, en el barrio compostelano de Angrois. No apareci¨®. Tampoco encontraron la tableta que Francisco Jos¨¦ Garz¨®n Amo, imputado por 79 homicidios imprudentes, utilizaba para descargarse su hoja de ruta diaria con una aplicaci¨®n de Renfe que le marcaba el recorrido y la velocidad.

?Ni rastro del m¨®vil ni del Ipad. Lo que s¨ª extrajeron los investigadores de las tripas de un tren desfigurado fueron restos humanos, objetos personales de los pasajeros y otros elementos que introdujeron en bolsas pl¨¢sticas para su an¨¢lisis y cotejo. El resultado pasar¨¢ a engordar el atestado policial de la causa que le remitir¨¢n al juez instructor, Luis Al¨¢ez. Desde primera hora de la ma?ana hasta mediada la tarde, un equipo especial de la polic¨ªa cient¨ªfica, el Grupo Operativo de Intervenciones T¨¦cnicas (GOIT) buce¨® entre los trozos desmembrados del ferrocarril que las gr¨²as fueron retirando de la v¨ªa de Angrois para depositarlos a la intemperie en un recinto vallado junto una nave de transportes pesados en A Escravitude (Padr¨®n), a unos 20 kil¨®metros de Santiago.

Uniformados con monos blancos de pl¨¢stico, guantes, botas y casco de protecci¨®n, los agentes del GOIT emplearon sierras radiales e incluso una especie de azada para abrirse paso entre las chapas met¨¢licas del tren. Dos perros adiestrados de la unidad canina se fueron alternando en la b¨²squeda de fragmentos humanos, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, entre los vagones deshechos. Recogieron efectos personales de los pasajeros y otros elementos que tendr¨¢n que procesar. Solo la parte delantera del tren, que pilotaba Garz¨®n, conserva m¨¢s o menos intacta su estructura exterior con el cristal frontal de la cabina del conductor completamente estallado.

El maquinista no hab¨ªa bebido alcohol ni consumi¨® ninguna sustancia ilegal. Garz¨®n ya hab¨ªa declarado ante al juez que el d¨ªa del accidente solo hab¨ªa tomado caf¨¦. Y la cafe¨ªna fue lo ¨²nico que detectaron las anal¨ªticas. El informe que el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa remiti¨® al juez confirma que el conductor no tom¨® ninguna sustancia que pudiera alterar su mec¨¢nica laboral, seg¨²n inform¨® el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. Corrobora, de ese modo, el resultado de los primeros an¨¢lisis que le hicieron a Garz¨®n en el hospital Cl¨ªnico Universitario de Santiago (CHUS) poco despu¨¦s de descarrilar y al que el conductor se hab¨ªa sometido voluntariamente. El veterano maquinista, que habl¨® con el interventor durante poco m¨¢s de minuto y medio cuando encadenaba t¨²neles y viaductos en los ¨²ltimos metros hacia la estaci¨®n de Santiago, atribuy¨® el accidente a un ¡°despiste¡± en un tramo que conoc¨ªa bien.

Al¨¢ez, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santiago, ha pedido que se incorporen a la causa las conclusiones de las comisiones investigadoras creada por Fomento, Adif y Renfe. No obstante, y aunque sumar¨¢ esos tres informes al procedimiento, el instructor ha ordenado tambi¨¦n una prueba pericial judicial que encargar¨¢ a tres expertos ingenieros ¡ªTelecomunicaciones, Caminos y un tercero de la rama Industrial¡ª que ser¨¢n designados por sus colegios profesionales o escuelas oficiales entre las personan que acrediten mayor conocimiento en infraestructuras ferroviarias.

De los 178 pasajeros atendidos en urgencias la noche del 24 de julio, siguen ingresados en distintos hospitales gallegos 41 pacientes, siete de ellos en unidades de cr¨ªticos. El n¨²mero ha ido descendiendo progresivamente y el ¨²ltimo menor que permanec¨ªa en la Unidad de Cuidados Intensivos ya ha pasado a planta. Desde el pasado fin de semana, han recibido el alta 13 pacientes. Solo uno de los heridos falleci¨® en el hospital de Santiago cuatro d¨ªas despu¨¦s del accidente.