Parapentes y avionetas en lugar de reactores

Los pol¨ªticos de C¨®rdoba, especialmente durante la larga d¨¦cada de IU al frente del Ayuntamiento, tuvieron una idea muy clara sobre qu¨¦ hacer con el peque?o aeropuerto de los a?os 50: ampliar su pista y permitir el uso a aviones comerciales de bajo coste cargados de turistas. Los pol¨ªticos contaban con el apoyo de los empresarios y los hosteleros; y no les importaba que M¨¢laga o Sevilla, con completas rutas a¨¦reas nacionales e internacionales, estuviesen a poco m¨¢s de una hora en AVE, o a solo dos por carretera. No. Eran los a?os de vacas gordas y los gestores de lo p¨²blico pensaban a lo grande: una pista m¨¢s larga para un aeropuerto mejor. Pues bien, desde hace dos semanas est¨¢ operativa la nueva pista, pero los aviones de pasajeros no han llegado. Y lo que es peor, tampoco se les espera.

Despu¨¦s de una inversi¨®n que ronda los 50 millones de euros, el aeropuerto remozado entr¨® en funcionamiento hace dos semanas, disfrutando del mismo tr¨¢fico a¨¦reo que antes de las obras: algunas avionetas, aparatos del Infoca y jets o helic¨®pteros para el servicio nacional de trasplantes. Excepto por la pista, nada ha cambiado en el Aeropuerto de C¨®rdoba.

As¨ª que el aer¨®dromo cordob¨¦s ha llegado al mismo punto de partida del que despeg¨® hace 13 a?os. Aunque los 1.300 metros que med¨ªa entonces la pista han crecido hasta los 2.050, permitiendo su utilizaci¨®n por naves como los reactores Airbus 320. Ese ha sido el principal logro de los tira y afloja entre un Ayuntamiento ¡ªque reclamaba a gritos mejorar la infraestructura¡ª y el Gobierno. Finalmente, se logr¨® adecentar la terminal y ampliar la pista, tras la expropiaci¨®n de decenas de casas de las parcelaciones irregulares construidas en sus alrededores.

Los 750 metros extras que se consiguieron a costa de estas expropiaciones buscaban que en C¨®rdoba pudiesen despegar y aterrizar no solo aparatos con una mayor capacidad de pasajeros (en torno a 140 asientos de media), sino tambi¨¦n de mucho mayor alcance. De hecho, dependiendo de su tama?o y autonom¨ªa, estos aviones que potencialmente pueden operar desde C¨®rdoba, son capaces de cubrir rutas de 1.845 kil¨®metros (llegando a Canarias, Reino Unido y la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos) o 3.700 kil¨®metros (Islandia, Egipto y Oriente Medio).

?Pero hay alguna l¨ªnea a¨¦rea comercial, de bajo coste o no, interesada en usar C¨®rdoba como una de sus bases para las operaciones en el sur de Espa?a? Por el momento, la respuesta es sencilla: no. Como buen fruto de la burbuja econ¨®mica, el Aeropuerto de C¨®rdoba se gest¨® e impuls¨® cuando se sol¨ªa multiplicar el potencial real de cualquier infraestructura de este tipo. Y los informes no faltaban. En 2007, antes de la gran depresi¨®n que asol¨® la econom¨ªa nacional y en plena fiebre de las low cost unos investigadores de las universidades de Zaragoza y Castilla-La Mancha publicaron el estudio La eclosi¨®n de los aeropuertos regionales espa?oles, donde se analizaban las posibilidades de futuro que, entonces, se vislumbraban para 27 aer¨®dromos nacionales.

En el caso de C¨®rdoba, calcularon que una vez acabadas las obras y con las instalaciones a pleno rendimiento, se pudiese rozar el mill¨®n de pasajeros al a?o. Hace seis a?os, los viajeros apenas llegaron a 20.000 en C¨®rdoba. Y en 2012, se quedaron 9.844, seg¨²n cifras de Aena. Las perspectivas eran igual de halag¨¹e?as para los aeropuertos de Jerez o de Granada-Ja¨¦n. En estos casos, la perspectiva favorable ten¨ªa cierto sentido, porque entre 2000 y 2006 el Federico Garc¨ªa Lorca duplic¨® su n¨²mero de pasajeros, pasando de 509.442 a 1.086.221. Y el de Jerez otro tanto: de 705.710 a 1.381.560. Pero siete a?os despu¨¦s, la crisis tambi¨¦n ha devuelto a estos aer¨®dromos a la casilla de salida, con n¨²meros solo un poco superiores a los de 2000. El aeropuerto de Granada-Ja¨¦n tuvo 728.428 viajeros en 2012 y el de Jerez, 913.394. Con estas cifras, en claro descenso desde que se impuls¨® el proyecto del aeropuerto de C¨®rdoba, el horizonte se le presenta muy nublado.

Con este panorama, el Ayuntamiento de C¨®rdoba y la Junta de Andaluc¨ªa se plantean ¡ªahora, una vez construida¡ª qu¨¦ hacer con la nueva infraestructura. En los ¨²ltimos meses se han cruzado mensajes inst¨¢ndose mutuamente a reuniones conjuntas o encuentros con el Gobierno, responsable ¨²ltimo de los aeropuertos espa?oles a trav¨¦s de AENA, para dar una salida a viable que justifique la inversi¨®n de la nueva pista.

En febrero, el consejero de Turismo, Rafael Rodr¨ªguez, ya pidi¨® una reuni¨®n con la ministra de Fomento Ana Pastor. No hubo respuesta clara ni se fij¨® fecha de encuentro. Por su parte, hace dos semanas, el alcalde de C¨®rdoba, Jos¨¦ Antonio Nieto, dijo que su intenci¨®n era ¡°mantener una conversaci¨®n con el consejero de Turismo para aclarar en qu¨¦ puntos nos puede ayudar para activar operaciones de vuelos y establecer alguna l¨ªnea regular¡±. Tras esas palabras, tampoco se ha sabido nada m¨¢s.

Y mientras los pol¨ªticos debat¨ªan y los obreros dejaban la pista flamante y lista para su uso, el aeropuerto se ha ido haciendo m¨¢s y m¨¢s peque?o. Hace justo un a?o, los aeropuertos de C¨®rdoba y Algeciras se incluyeron en una lista compuesta por una decena de aeropuertos con un tr¨¢fico de pasajeros menor a los 500.000 al a?o. AENA decidido reducir su horario y su plantilla entre un 60% y un 65%. En noviembre se supo que de los 28 trabajadores del aer¨®dromo solo iban a seguir 11 en plantilla. Un personal que, adem¨¢s, trabajar¨ªa en jornadas de horario de oficina, de 8.00 a 15.00, para ahorrar costes. El Ministerio de Fomento, del que depende AENA, justific¨® la medida por las p¨¦rdidas acumuladas de 3,87 millones de euros al a?o que arrastra el Aeropuerto de C¨®rdoba.

Unas p¨¦rdidas que se suman a la inversi¨®n que se ha realizado en el Aeropuerto. Pero las cuentas no est¨¢n del todo claras. Oficialmente, el coste de la pista es de 31 millones de euros ¡ªaunque otras fuentes lo elevan a 50¡ª y el alcalde de C¨®rdoba, delante de los micr¨®fonos, ha llegado a hablar de 100 millones. Pero es que adem¨¢s, hay que incluir el sobrecoste de las multimillonarias expropiaciones de 400 parcelas ¡ªla mayor¨ªa irregulares¡ª construidas en las inmediaciones del aeropuerto. El Ayuntamiento, en una decisi¨®n que fue muy pol¨¦mica, decidi¨® en 2007 pagar al precio de mercado de entonces todos aquellos terrenos, construidos en muchos casos de manera irregular. En total, el Ayuntamiento tiene que desembolsar 17 millones de euros de sus mermadas arcas p¨²blicas, que cuentan con un presupuesto anual de unos 300 millones de euros.

Con este dinero, el margen de maniobra que le queda al Ayuntamiento para tratar de incentivar el uso del aeropuerto por parte de compa?¨ªas de bajo coste es pr¨¢cticamente nulo. Ya lo advirti¨® el alcalde de C¨®rdoba, Jos¨¦ Antonio Nieto, hace unos d¨ªas. ¡°No vamos a entrar en una especie de subasta, en la que muchos Ayuntamientos han entrado, aportando dinero p¨²blico que luego al final no sirve para nada, porque, en cuanto se acaba el chorro de dinero p¨²blico, las compa?¨ªas se van a otro sitio o dejan de operar¡±. Y por parte del resto de Administraciones, ya sea Junta o Gobierno, las ganas que parecen mostrar no son mucho mayores.

Y el Aeropuerto de C¨®rdoba sigue ah¨ª. Donde ha estado los ¨²ltimos 50 a?os. Con una pista m¨¢s grande, con varios millones de euros menos, y con el mismo traj¨ªn pausado y provinciano de avionetas, parapentes y alg¨²n que otro helic¨®ptero o peque?o reactor. Como si nada hubiese pasado. Igual que el d¨ªa anterior. Igual que ma?ana.