Los bomberos privados se plantan para profesionalizar las emergencias
La mayor concesionaria niega fallos de coordinaci¨®n con los parques p¨²blicos
El accidente del Alvia en Santiago y los fallos de coordinaci¨®n en el trabajo de los bomberos ha vuelto a poner en la picota el sistema de gesti¨®n privada de los parques, puesto en marcha en los ¨²ltimos a?os de Manuel Fraga al frente de la Xunta y causa recurrente de protestas entre los trabajadores. Las quejas laborales han confluido ahora con los desajustes operativos y han estallado en la amenaza de huelga inminente anunciada por el sector. Galicia es una isla en el resto de Espa?a, donde casi ninguna administraci¨®n se ha atrevido a privatizar el servicio de bomberos.
En el centro de la pol¨¦mica est¨¢ la empresa Veicar, concesionaria de 12 de los 23 parques de la comunidad y con una divisi¨®n total entre plantilla y direcci¨®n. Jos¨¦ Luis Pareja, portavoz del comit¨¦ de empresa de Veicar A Coru?a, insiste en que la descoordinaci¨®n entre servicios p¨²blicos y privados es evidente y cita el l¨ªo de los cascos en la tragedia de Angrois. Como los mandos de un parque los llevan del mismo color que los trabajadores de otro y las frecuencias de radio son distintas, la confusi¨®n fue considerable, seg¨²n explica. La direcci¨®n niega la mayor. ¡°?Cree que el consorcio provincial nos iba a permitir andar como el ej¨¦rcito de Pancho Villa en un tema tan importante como las emergencias?¡±, inquiere Jaime Prieto-Puga, director de Veicar, que ve en estas acusaciones de los bomberos ¡°un intento de alarmar a la opini¨®n p¨²blica¡±.
Las denuncias de los bomberos s¨ª asustan. Entre las quejas comunes se repite la del escaso n¨²mero de efectivos por turno, que puede ser de tres o cuatro, frente a los m¨¢s de diez que acostumbra a haber en los parques p¨²blicos de las ciudades. ¡°Llegas a un incendio y hay veces en que te ves solo. ?Y si en un incendio en una casa se cae una pared, como ha pasado? Si te quedas dentro no hay nadie para sacarte¡±, dice Alberto V¨¢zquez, que trabaj¨® en el parque de Ribadumia y ahora es funcionario del de Ourense. ¡°Cuando pasas a la p¨²blica te das cuenta de lo vendido que ibas a algunos servicios, pero hasta que pase una desgracia...¡±, lamenta David Campos, que pas¨® del parque de O Porri?o, privado, al de Vigo, de gesti¨®n p¨²blica.
Tanto Campos como V¨¢zquez trabajaron en parques de Celta Prix, empresa que llevaba la accidentada gesti¨®n de varios centros de la provincia de Pontevedra y que pas¨® el a?o pasado por un concurso de acreedores. La entrada en funcionamiento del consorcio provincial de Pontevedra llev¨® aparejado un nuevo concurso que gan¨® finalmente Matinsa, actual adjudicataria. Los plantilla es moderadamente optimista con la nueva gesti¨®n.
Los bomberos de parques privados reivindican la necesidad de homogeneizar las condiciones entre las contratas. ¡°La mesa intersindical lleva desde enero de 2012 tratando de negociar con las adjudicatarias, pero solo aceptan acuerdos en cosas muy puntuales que adem¨¢s ya vienen en los pliegos del contrato¡±, indica Pareja.
El portavoz se?ala otras cuestiones donde creen que el agravio comparativo es sangrante. ¡°Necesitamos hacer cursos de formaci¨®n con frecuencia. No es lo mismo, por ejemplo, practicar una excarcelaci¨®n en un coche normal que en uno h¨ªbrido o en un 'Smart', pero los gastos de desplazamiento nos pueden llegar a suponer 200 euros; yo he llegado a pedir a los de un parque p¨²blico que me dejasen ir en su coche para ahorrar¡±.
Prieto-Puga no cree que sus trabajadores tengan aprietos econ¨®micos. ¡°En este momento son unos privilegiados, tal como est¨¢n las cosas, ganando m¨¢s de 20.000 euros¡±, dice, y asegura que la plantilla utiliza los d¨ªas de descanso obligatorio entre jornadas laborales para desempe?ar otros trabajos. ¡°Uno es fonanero, el otro panadero, otro ayuda a su madre en la pasteler¨ªa...¡±, dice.
De fondo subyace el debate sobre las bondades y defectos de la gesti¨®n privada de servicios p¨²blicos. La Xunta apuesta decididamente por el sistema actual y se limita a garantizar que se cumplan los pliegos de contrataci¨®n que establecen los consorcios, en la que est¨¢ representada junto a Ayuntamientos y Diputaciones. De estas, solo la de Lugo, que preside el candidato a la secretar¨ªa general del PSdeG Jos¨¦ Ram¨®n G¨®mez Besteiro, no est¨¢ gobernada por el PP. Una portavoz del ente justifica la adhesi¨®n al sistema privado por la ausencia hasta entonces de cobertura en la provincia y apunta que no les constan quejas.
La carrera hacia el puesto p¨²blico
Las condiciones laborales de los bomberos privados empujan a muchos a tratar de acceder a las plazas p¨²blicas en cuanto sale una convocatoria. ¡°En mis a?os en el parque de Porri?o, al menos el 80% est¨¢bamos pensando en marcharnos para la p¨²blica. Con tres personas por turno, el trabajo lo ibas sacando adelante, pero ten¨ªamos que trabajar como burros¡±, recuerda Alejandro Comesa?a, que finalmente aprob¨® las oposiciones y trabaja ahora en el parque municipal de Pontevedra.
Algunos de sus excompa?eros recuerdan que la empresa Celta Prix incluso amenazaba con represalias laborales a quienes estuviesen preparando los ex¨¢menes para evitar un ¨¦xodo repentino. No es el caso de Veicar, seg¨²n reconoce Pareja, donde la confrontaci¨®n tiene entre sus ejes la duraci¨®n de la jornada laboral.
Comesa?a no resta importancia al factor econ¨®mico ¡ªcalcula que la diferencia salarial est¨¢ entre cinco y seis mil euros¡ª pero insiste en la diferencias abismal en ¡°seguridad personal y equipaci¨®n¡±. De su experiencia, concluye que si el sistema gallego se exporta ¡°ser¨¢ una desastre¡±. David Campos apunta otra cuesti¨®n, la de la edad: ¡°Cuando vas cumpliendo a?os y te acercas a los cuarenta y tantos, si no te puedes jubilar te vas a la calle. ?Y despu¨¦s d¨®nde trabajas?¡±, pregunta.
Sobre la rentabilidad del negocio, las concesionarias evitan dar pistas. ¡°Llevamos nueve a?os, 15.000 intervenciones y se resolvieron todas menos cuatro, reitera Prieto-Puga, que dice que el negocio en el que opera ¡°no es de los mejores¡±, frente a la tesis de los trabajadores de que los m¨¢rgenes de beneficio para las empresas son muy elevados.
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