El ICS conoc¨ªa los presuntos abusos de un ginec¨®logo meses antes de las denuncias
Una paciente inform¨® de la conducta del facultativo, para el que el fiscal pide 223 a?os
Sami Yasin Abdelaziz se mostraba ¡°cari?oso¡± con las pacientes que acud¨ªan a su consulta ginecol¨®gica y ¡°eso fue un defecto, en vista de lo ocurrido¡±, seg¨²n asegur¨® ayer el ginec¨®logo cuando declar¨® ante la juez acusado de abusar de 28 pacientes. El fiscal pide para el facultativo una pena de 223 a?os de c¨¢rcel por varios delitos de abuso sexual. Una de ellas present¨® una queja al Institut Catal¨¤ de la Salut (ICS) seis meses antes de que se presentara la primera denuncia, en el a?o 2006. La mujer, enfermera de profesi¨®n, tan solo recibi¨® una carta de agradecimiento por parte del ente por hacerles llegar su malestar.
Las v¨ªctimas ¡ª26 pacientes del Centro de Atenci¨®n Primaria de la calle R¨ªo de Janeiro de Barcelona y dos de su consulta privada en Premi¨¤ de Mar (Maresme)¡ª denunciaron, entre otras cosas, tocamientos, caricias, comentarios subidos de tono y movimientos masturbatorios durante las exploraciones, que duraban m¨¢s de lo normal y en ocasiones se realizaron sin guantes.
Abdelaziz s¨ª reconoci¨® que llamaba a sus pacientes ¡°cari?o¡± porque ¨¦l es un profesional ¡°muy pr¨®ximo¡±
El acusado neg¨® los hechos y se defendi¨® argumentando que algunas mujeres ¡°tienen el umbral de sensibilidad m¨¢s alto¡± que otras y pueden malinterpretar la realizaci¨®n de una ecograf¨ªa vaginal como una masturbaci¨®n. Respecto a la ausencia de guantes, asegur¨® que la confusi¨®n pod¨ªa deberse a que, al acabar la exploraci¨®n, se quitaba el guante y lo tiraba. La posici¨®n de la paciente, seg¨²n el m¨¦dico, le imped¨ªa ver ese gesto. Abdelaziz s¨ª reconoci¨®, no obstante, que llamaba a sus pacientes ¡°cari?o¡± porque ¨¦l es un profesional ¡°muy pr¨®ximo¡±. Admiti¨® tambi¨¦n haber tocado ¡°la rodilla, no el muslo¡± de una de las denunciantes y que la coordinadora le inform¨® que ¡°alguna paciente comentaba que era demasiado cari?oso. Nada m¨¢s¡±.
Una de las v¨ªctimas testific¨® durante el juicio que, adem¨¢s de los tocamientos del m¨¦dico ¡ªmuy distintos a los que estaba acostumbrada con su ginec¨®logo habitual¡ª, supo que el m¨¦dico era consciente de tener una conducta inapropiada cuando, despu¨¦s de hacerle una exploraci¨®n vaginal sin guante, ella solicit¨® que se le realizaran las pruebas para saber si ten¨ªa una enfermedad de transmisi¨®n sexual y al doctor ¡°le cambi¨® la cara¡±.
Todas las v¨ªctimas denunciaron que estas conductas impropias se realizaron en ausencia de la auxiliar de enfermer¨ªa, o cuando ¨¦sta permanec¨ªa en la consulta ¡°detr¨¢s de una cortina¡±. El ginec¨®logo neg¨® que las exploraciones se realizaran sin la enfermera.
Los hechos de los que se acusan al m¨¦dico tuvieron lugar entre 2003 y 2006. En septiembre de ese a?o una paciente present¨® la primera denuncia ante los Mossos d'Esquadra, que procedieron a detenerle. Desde entonces permanece apartado de la profesi¨®n por decisi¨®n judicial.
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