El pacto anticrisis de Urkullu y L¨®pez elude propuestas de paz y soberan¨ªa
El acuerdo entre PNV y PSE cierra 15 a?os de ¡°agravios y pol¨ªtica de bloques¡±
M¨¢s presi¨®n fiscal y m¨¢s control del fraude para redoblar la defensa de los servicios p¨²blicos y aumentar la lucha contra la crisis. Son las claves del acuerdo global escenificado este lunes por el lehendakari, I?igo Urkullu, con su predecesor en el cargo, el socialista Patxi L¨®pez, y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.
Con la crisis como punto de encuentro, ambas formaciones cierran, seg¨²n Urkullu, 15 a?os de ¡°enfrentamiento, pol¨ªtica de bloques y divisi¨®n¡± para abrir un ¡°nuevo tiempo¡± de entendimientos. Euskadi ha vivido alianzas entre el PNV y el PSE desde la etapa preauton¨®mica y, m¨¢s tarde, en los gobiernos de coalici¨®n del lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza.
Urkullu reconoci¨® este lunes por primera vez que tras las elecciones auton¨®micas busc¨® una coalici¨®n que no logr¨®. Este acuerdo, que alivia su minor¨ªa y reconduce las relaciones entre partidos, no es ni un ¡°cheque en blanco¡± ni un ¡°pacto de legislatura¡±, matiz¨® L¨®pez. Pero s¨ª es un pacto, tres d¨ªas antes del primer pleno de pol¨ªtica general de Urkullu, de 63 p¨¢ginas mucho m¨¢s detallado que el acuerdo de bases que aup¨® al propio L¨®pez en 2009 al poder gracias al PP. La firma de este lunes en la Presidencia del Ejecutivo auton¨®mico se cerr¨® no sin peque?os reproches de Ortuzar al PSE porque ¡°2013 ha sido el a?o m¨¢s duro de la crisis y el Gobierno lo ha tenido que recorrer en solitario¡±. L¨®pez, duramente criticado por el PNV cuando fue lehendakari, apost¨® por dejar atr¨¢s los ¡°agravios¡±.
El acuerdo, que seg¨²n sus firmantes sacar¨¢ a Euskadi de la crisis, deja premeditadamente fuera dos aspectos que en los ¨²ltimos d¨ªas est¨¢n protagonizando la agenda pol¨ªtica en Euskadi: la convivencia y el debate soberanista. La primera cuesti¨®n, porque exige acuerdos m¨¢s amplios con otras formaciones pol¨ªticas. La segunda, porque el PSE rechaza la independencia ¡ªeste mismo lunes L¨®pez lament¨® que en Catalu?a haya propuestas que ¡°dividen y fracturan¡± a la sociedad y se distanci¨® del PSC¡ª y el PNV no tiene demasiadas prisas de entrar en un debate en el que su discurso est¨¢ indefinido a medio camino entre mayores cotas de autonom¨ªa e independencia.
El pacto incluye el compromiso de revisar la arquitectura institucional de puertas hacia dentro y la Ley de Territorios Hist¨®ricos, que el PNV ha considerado intocable en sus discursos hasta hace poco. Como otros aspectos del pacto ¡ªcomo la reforma fiscal o la capacidad de decisi¨®n del Parlamento auton¨®mico sobre fiscalidad¡ª, en este asunto tambi¨¦n ha acabado aceptando propuestas del PSE a cambio de estabilidad. Pero deja fuera el encaje de Euskadi en Espa?a. En pleno debate soberanista incentivado por la Diada y una izquierda abertzale ansiosa de impulsar una ¡°v¨ªa vasca¡± ante el nuevo estatus pol¨ªtico prometido por el PNV para 2015, Urkullu cedi¨® a Ortuzar la pregunta de un periodista sobre esta cuesti¨®n. Este, en puertas del Alderdi Eguna ¡ªla fiesta anual del PNV¡ª, ratific¨® su intenci¨®n de impulsar una ponencia parlamentaria este oto?o para debatir sobre el estatus de Euskadi.
El debate sobre la paz y la convivencia, tambi¨¦n ajeno al pacto PNV-PSE, se col¨® en la escenificaci¨®n del acuerdo. Lo hizo en el discurso de Ortuzar, que apel¨® a que ¡°tambi¨¦n en la paz y la convivencia hablemos entre todos, acordemos entre todos¡±. El PSE, tras impulsar la ponencia de paz en el Parlamento, abandon¨® ese foro la pasada semana por entender que EH Bildu no cumple con el m¨ªnimo exigido, la asunci¨®n de un texto basado en el respeto a los derechos humanos por encima de cualquier idea pol¨ªtica.
Y, ante las ausencias, la dificultad de materializar lo que s¨ª recoge el acuerdo, una reforma fiscal ¡ªque con 1.500 millones de euros m¨¢s en tres a?os es el eje de los esfuerzos adicionales que se hagan en materia de reactivaci¨®n econ¨®mica¡ª, que se topa con que PNV y PSE est¨¢n en minor¨ªa en las Juntas Generales ¡ªque albergan las competencias fiscales¡ª de ?lava y Gipuzkoa. Para sumar, precisan del apoyo de PP o de EH Bildu. Los populares se muestran de momento contrarios y este mismo lunes volvieron a presentar en ?lava, su basti¨®n en Euskadi, su propuesta alternativa de fiscalidad, que busca lo contrario que el pacto PNV-PSE.
La reforma fiscal pondr¨¢ l¨ªmites a las deducciones de las empresas
PNV y PSE aspiran a que la presi¨®n fiscal suba en Euskadi en los tramos m¨¢s altos para sostener los servicios p¨²blicos y destinar m¨¢s fondos a reducir la tasa de paro. Ambos partidos oficializaron este lunes los detalles de la reforma fiscal que, si se materializa en los mismos t¨¦rminos, supondr¨¢ una inyecci¨®n a la recaudaci¨®n de las haciendas forales de 1.500 millones de euros en tres a?os. Las medidas incluyen nuevos tramos en el IRPF a partir de los 91.300 euros, desde el 46% hasta el 49% y limitan deducciones como la de vivienda y las aportaciones a los fondos de pensiones. La reforma elimina la deducci¨®n por edad para rentas de m¨¢s de 30.000 euros y las deducciones para determinados gastos.
La mayor incidencia provendr¨ªa del Impuesto de Sociedades, que mantendr¨¢ el tipo general en el 28% ¡ª24% en el caso de las pymes¡ª, pero que establece una tributaci¨®n m¨ªnima que limita al 13% el efecto de las deducciones con car¨¢cter general, aunque se incluyen excepciones que bajan al 11%, el 9% en el caso de las cooperativas.
El PP se ha mostrado cr¨ªtico con la propuesta porque entiende que no es momento para incrementar la presi¨®n a las empresas, y ha presentado en donde gobierna, la Diputaci¨®n de ?lava, una reforma para aumentar las deducciones a las empresas y reducir la recaudaci¨®n.
El acuerdo incluye un aspecto que no es balad¨ª. Euskadi cuenta con una ley que permite unificar la fiscalidad de las tres provincias ¡ªcada una tiene su Parlamento provincial y crea sus normas¡ª a trav¨¦s del Parlamento auton¨®mico, un instrumento que no ha sido empleado nunca. Patxi L¨®pez record¨® que existe esta posibilidad, que el pacto desarrolla estableciendo que el Gobierno tiene cuatro meses para enviar a la C¨¢mara vasca un planteamiento para acabar con esa desarmonizaci¨®n. El instrumento es pol¨¦mico, ya que el PNV y el PP, los dos partidos foralistas en Euskadi, defienden que son las Diputaciones las que deben decidir sobre fiscalidad.
Una parte de los ingresos de la reforma fiscal y de los esfuerzos para detectar el fraude fiscal, que se redoblar¨¢n, se sumar¨ªa a los presupuestos para el plan de reactivaci¨®n econ¨®mica y empleo, que se extender¨¢ hasta 2016 e incluye medidas para j¨®venes desempleados ¡ªtambi¨¦n la creaci¨®n de una estrategia p¨²blico-privada para que los que vuelvan a Euskadi del extranjero logren un ¡°empleo de calidad¡±¡ª, comarcas especialmente castigadas por el desempleo o empresas que necesiten financiaci¨®n. El consumo se impulsar¨¢ a trav¨¦s de m¨¢s planes renove.
El acuerdo incluye una adenda que establece inversiones en infraestructuras p¨²blicas ¡ªcuatro obras relacionadas con la red ferroviaria, una para regenerar el puerto de Pasaia y seis para la atenci¨®n y la investigaci¨®n sanitaria.
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