¡°La profesora de Lengua del colegio me dec¨ªa: ¡®Nunca llegar¨¢ a nada, Botto¡±
Interpreta 'Un trozo invisible de este mundo', un montaje de cinco textos suyos que hablan de la inmigraci¨®n y el exilio
Hijo de la actriz y profesora de arte dram¨¢tico argentina Cristina Rota y del actor Diego Fernando Botto, desaparecido cuando ¨¦l era un ni?o durante la dictadura argentina de Videla, Juan Diego Botto (Buenos Aires, 1975) se muestra muy feliz con la acogida que est¨¢ teniendo Un trozo invisible de este mundo en Barcelona. El montaje, que ¨¦l protagoniza, es de cinco textos suyos que hablan de la inmigraci¨®n y el exilio. Estrenado en la Naves del Matadero de Madrid hace ahora un a?o, ha girado por toda Espa?a con enorme ¨¦xito antes de recalar en el Lliure de Montju?c, donde puede verse hasta el 29 de septiembre.
¡°Los textos surgen de dos razones personales¡±, explica. ¡°Por un lado, la llamada de mi t¨ªo desde Buenos Aires dici¨¦ndome que se va a iniciar el segundo juicio de la Escuela Mec¨¢nica de la Armada y que en ese proceso va a estar incluido el caso de su hermano, mi padre; por otro, el funeral al que me llev¨® un amigo que trabaja en una ONG con inmigrantes, el de Samba Martine, una mujer congole?a y en cuya historia se basa el mon¨®logo Carta al hijo. Vi el f¨¦retro cerrado, por las autopsias que le hab¨ªan hecho, y a su madre abrazada a ¨¦l llorando y repitiendo: ¡®Yo que te traje al mundo, no te puedo abrazar; yo que te quer¨ªa, no te puedo abrazar¡¯. Y a m¨ª eso me impact¨® una barbaridad¡±.
Como hijo de una exiliada que tuvo que huir de Argentina con sus hijos cuando estos eran a¨²n muy peque?os, es en los dos mon¨®logos ¨²ltimos, los que tratan sobre el exilio, donde Botto se siente m¨¢s implicado, en especial en el de Turquito, la historia de un argentino que cuenta su ¨²ltimo d¨ªa en un centro de tortura durante la dictadura. ¡°Turquito naci¨® como un cuento y despu¨¦s lo transform¨¦ en mon¨®logo. Es el m¨¢s duro y el que m¨¢s me cuesta representar¡±, reconoce. ¡°No quer¨ªa que ning¨²n personaje fuera arquet¨ªpico, ni que este fuera el t¨ªpico h¨¦roe bueno. La vuelta que le di fue convertirlo en un delator. Tambi¨¦n quer¨ªa hablar de c¨®mo el amor a veces te rescata de lo m¨¢s oscuro y te hace hacer cosas incre¨ªbles¡±.
Al acabar de escribir los textos ¡ª¡°con urgencia y mucha rabia¡±¡ª tuvo muy claro que no quer¨ªa dirigirlos porque ¡°en teatro no puedes disfrutar de las dos partes del proceso a la vez¡±, y empez¨® a pensar en un director. Sergio Peris-Mencheta era el primero de la lista. ¡°Quien dirigiera esos textos ten¨ªa que tener mucho sentido del humor para no caer en el melodrama. Y Sergio entiende el teatro como un juego¡±.
El ¨¦xito de Un trozo invisible de este mundo ha traspasado lo estrictamente teatral y ha llegado hasta el mundo editorial. ¡°Me llam¨® un editor tras ver la funci¨®n y me propuso publicar los textos. Lo que hice con el libro fue desandar el camino que hab¨ªa andado al transformar los hechos en ficci¨®n¡±. Invisibles (Editorial Espasa) recoge los textos del montaje junto con las confesiones, las reflexiones y los recuerdos que le llevaron a escribirlos. ¡°Recuerdo que la profesora de Lengua en el colegio me dec¨ªa: ¡®Nunca llegar¨¢ a nada, Botto¡¯. Y apareci¨® en la Feria del Libro y le firm¨¦ un ejemplar¡±.
Sus planes profesionales le llevan de nuevo a la gran pantalla: un thriller con Manuel G¨®mez Pereira que es una adaptaci¨®n de una novela de Robert Wilson y, ya a primeros del a?o que viene, otra pel¨ªcula en Colombia. Entre el cine y el teatro, sin embargo, no le gusta tener que elegir. ¡°Es como escoger entre mam¨¢ y pap¨¢¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.